La marea negra se extiende hacia el sur de Galicia
La nueva mancha de combustible tiene un frente de 130 kilómetros. La Xunta anuncia ayudas de 30 euros diarios a los afectados. Las autoridades insisten en mantener la esperanza de que derrame no llegue a Galicia
Máxima alerta el Galicia. El Prestige sigue vomitando fuel. Y mucho. Una nueva y espectacular mancha de hidrocarburo de setenta millas de largo por cinco de ancho se situó anoche a 75 millas al oeste de Fisterra en dirección hacia el nordeste, según confirmó el delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa. El representante del Estado, sin embargo, expresó su confianza en que el derrame no alcance la costa gallega, puesto que los vientos lo empujan en dirección contraria. Otros especialistas, en cambio, aseguran que la situación puede cambiar en cualquier momento, por lo que en absoluto puede descartarse el riesgo.
El peligro ya es inminente. Otras dos manchas, una situada frente a Corrubedo y otra a cuatro millas de A Coruña, esta última de 800 metros de largo por seiscientos de ancho, mantienen en alerta a toda Galicia de costa a costa.
Fernández de Mesa expresó su confianza en que el derrame no alcance la costa gallega
Pero aún hay más, técnicos consultados por este periódico aseguran que existen otras pequeñas bolsas muy desperdigadas que suponen una amenaza real. De hecho, se calcula que una tercera parte del fuel derramado por el Prestige se ha repartido en fracciones de doscientos por cien metros que, bien por el efecto de los vientos y las mareas, podrían llegar a Galicia o incluso a Portugal de aquí a tres meses.
Una tercera parte del fuel derramado por el Prestige se ha repartido en fracciones Al menos una parte, ya que de los tres tanques rotos del petrolero se han desprendido al mar nueve mil toneladas de fuel, pese a que el delegado del Gobierno en Galicia redujo esta cantidad a tan sólo 3.500 toneladas. Lo que sí es seguro es que la lengua de hidrocarburo se extiende de forma incontrolada hacia el sur de la comunidad. Por ahora, la marea negra ha alcanzado buena parte del municipio de Porto do Son, en especial a la Punta Río Sieira, donde el combustible alcanzó un espesor de entre seis y siete centímetros. Anoche, los pesqueros que faenan en la ría tuvieron que regresar antes de tiempo con sus redes negras. Todo esta negro, muy negro. Pero lo que ha ocurrido puede que sólo sea la punta del iceberg, ya que mariscadores y marineros de la zona sur de Galicia, desde Carnota a Vigo, dan por descontado que hoy, o si no en los próximos días, les tocará la misma desgracia que ahora sufren cinco mil familias de la Costa da Morte. Razones tienen para la desconfianza.
Fuga
El Prestige, en su ruta hacia Portugal, siguió derramando combustible, aunque parece ser que por la tarde se había controlado la fuga, con lo que se confirma una de las peores hipótesis: los vientos del suroreste con tendencia a rolar hacia el oeste, acabarán arrastrando el hidrocarburo en dirección contraria. O lo que es lo mismo: hacia las Rías Baixas, donde se localizan las mayores reservas de molusco y las bateas más importantes de Galicia.
Las Islas Cíes, declaradas recientemente como Parque Nacional, el único que tiene Galicia, también se encuentran en el ojo del huracán. Fiz Fernández Pérez, investigador del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC dio ayer la alerta, aunque por el momento no se ha instalado ningún dispositivo de seguridad en una zona de especial relevancia ecológica.
En una reunión de urgencia celebrada anoche, Amegrobe, la asociación de productores de mejillón, la Cofradía de Pescadores y el Ayuntamiento de O Grove denunciaron la desinformación por parte de la Administración y reclamaron la inmediata colocación de barreras flotantes en su costa. Mientras, la zona de Barbanza sigue pendiente de una nueva amenaza en forma de una mancha de hidrocarburos localizada en la isla Amorosa, al norte de Corrubedo. En este humedal de importancia internacional sí se han instalado barreras flotantes en la boca de entrada, al igual que en la granja de rodaballo de Lira (Carnota), la mayor del mundo. El barco francés de anticontaminación Alette extrajo ayer noventa toneladas del vertido emplazado enfrente de Corrubedo.
La Armada se pone a trabajar
En la Costa da Morte ya no hay nada que hacer. Casi todo se ha perdido. Sólo queda, por tanto, limpiar las playas y la costa contaminada por el fuel. Y a este trabajo se pusieron ayer 150 miembros de la Armada procedentes de Ferrol y al menos cincuenta integrantes de la Escuela de Marina de Marín. La labor de recuperación del hidrocarburo se centró en Camelle, Caión y Malpica, las zonas que hasta el momento concentran una mayor cantidad de contaminante. En total, y según fuentes oficiales, en la zona están operando quinientas personas, ya que en las labores continúa personal de Medio Ambiente, de Protección Civil y de otras entidades de la Administración.
Sin embargo, los nuevos refuerzos no llegaron con muchos medios. Más bien pocos. Esto obligó a que el Ayuntamiento de Malpica tuviera que facilitar a los marines rastrillos, palas y cubos para que pudieran ponerse a trabajar. En Caión ocurrió otro tanto, puesto que los operarios permanecieron ociosos durante un tiempo a la espera del equipo y de que les coordinaran su actuación.
En Muxía, otra zona dañada por el vertido, no se desplegó el equipo, por lo que los marineros de la localidad se ofrecieron voluntarios para participar en las labores. Eso sí, reclaman el material necesario antes de ponerse a la faena.
Mariscadores y tripulantes recibirán unos 900 euros al mes
Los 5.000 mariscadores y tripulantes afectados por la marea negra recibirán 30 euros (5.000 pesetas) por cada día que permanezcan inactivos, según una orden aprobada ayer por la Consellería de Pesca. Supone que la Xunta tratará de asegurarles unos ingresos mensuales de 900 euros (150.000 pesetas). Los armadores (de cerco y artes menores) recibirán 21 euros por día, a los que habrá que añadir 4,75 por cada tonelada de registro bruto de su barco. Estas ayudas non «afectan ás posibles indemnizacións que, por danos e perxuízos, puideran corresponderlles aos afectados». Según explicó el conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, estas subvenciones de la Xunta se verán complementadas por las que otorgue el Gobierno Central e, incluso, la Unión Europea.
Estas ayudas non «afectan ás posibles indemnizacións que, por danos e perxuízos, puideran corresponderlles ós afectados»
Ampliación
La Xunta también ha dejado claro que «a medida que se constaten os posibles efectos sobre outros ámbitos das actividades pesqueiras poderán arbitrarse novas medidas para outros colectivos profesionais». La orden aprobada también prevé cierta flexibilidad en cuanto a las áreas afectadas de modo que según se vaya ampliando el radio de acción de la marea negra se irán incorporando a las ayudas los armadores, tripulantes y mariscadores afectados.
El sector ya ha puesto de manifiesto que la cantidad le parece insuficiente puesto que, en vísperas de las Navidades, sus ingresos pueden superar los 4.000 euros.
Los afectados deberán presentar la solicitud de las ayudas hasta el día uno de diciembre en la Consellería de Pesca.
Deberán acompañarla de una declaración jurada sobre su situación de inactividad, una fotocopia del Documento Nacional de Identidad y un número de cuenta.
Los documentos
En el caso de los mariscadores, estos deberán presentar una fotocopia del permiso de explotación (Permex) vigente en el año 2002 y justificantes de haber realizado ventas en las lonjas. A los tripulantes se les exigirá «copias cotexadas da folla da cartilla de navegación e da folla do rol onde figuren os embarques».
Jesús Caldera, ha solicitado unas ayudas de 60 millones de euros Por último, los armadores tendrán que aportar fotocopias del permiso de explotación, de la copia del folio de despachos de los dos meses anteriores a la paralización, acreditación de que el folio de la embarcación está depositada en Capitanía Marítima y Certificación del Registro Mercantil que acredite la propiedad del buque. Por su parte, el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, ha solicitado que el Gobierno habilite unas ayudas de 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas) para hacer frente al problema. Y criticó las declaraciones de Arias Cañete minimizando los daños del vertido de fuel.
Diseño interactivo: Gladys Vázquez / María Pedreda
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