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Cuando se cumplen dos años de las elecciones generales, falta por llevar el AVE a las urbes, el tren a Langosteira, transferir la AP-9, una nueva financiación autonómica o los bienes de Meirás
09 jun 2022 . Actualizado a las 19:12 h.El miércoles se cumplirán dos años de las elecciones generales. El ecuador de una legislatura en la que Galicia se habrá subido al tren de la modernidad simbolizada en la llegada del AVE hasta Ourense, prevista para el mes que viene. En las demás ciudades, el cronómetro seguirá corriendo hasta que el verano próximo se estrenen los trenes que permitirán la extensión de la alta velocidad, aunque en Ferrol y Lugo aún habrán de esperar más.
Pero los compromisos adquiridos con Galicia por el Gobierno central actual y los anteriores no se saldan con el AVE. Ni siquiera se completan en materia ferroviaria en una comunidad sin servicio de cercanías, como el que sí disfrutan otras nueve autonomías. Los 312 millones reservados en los presupuestos del año que viene para impulsar el corredor ferroviario de mercancías abren al menos una puerta a un futuro más sostenible, siempre que se ejecuten sus previsiones.
En la lista de compromisos que las instituciones recuerdan cíclicamente siguen teniendo un peso más que notable las infraestructuras. A Coruña reclama que se dé más impulso al tren a su puerto exterior, la tantas veces anunciada ampliación de la avenida de Alfonso Molina y la del puente de A Pasaxe, y la estación intermodal, no menos publicitada. Vigo no supera los estudios para sus salidas ferroviarias y por carretera, o la biblioteca estatal.
Ourense apunta como pendientes la adaptación de su estación al AVE, la cubrición de las vías, y las autovías a Lugo y Ponferrada. Ferrol recuerda que se le prometió un mejor tren a A Coruña y el dique cubierto para Navantia: Pontevedra, su circunvalación; A Mariña, la conexión con el corredor Lugo-Ferrol; la Costa da Morte, un helicóptero de salvamento... Y la lista continúa.
AVE Y FERROCARRIL
Estreno a celebrar, pero faltan más vías
El AVE solo se podrá ver este año en Ourense. Las demás urbes tendrán que esperar a la llegada de los trenes Avril de ancho variable. La vía directa del AVE de Vigo por Cerdedo; el de Lugo; la salida sur de Vigo hacia Portugal, modernizar las conexiones ferroviarias interiores, como A Coruña-Ferrol, o el acceso en tren a Langosteira no cuentan aún con inversiones determinantes.
AP-9 Y AUTOVÍAS
Una transferencia que sigue hibernada
El Gobierno no se opone abiertamente a ceder a la Xunta la AP-9, como llegó a anunciar, pero prefiere conservarla para gestionar los descuentos de sus peajes. Falta el tramo central de la autovía Santiago-Lugo y aún no hay partidas suficientes para lanzar la construcción de los viales de Lugo a Ourense, Ourense-Ponferrada, autovía de A Mariña, o una nueva de Vigo a O Porriño
MEIRÁS Y BIBLIOTECAS
Pulso urgente por los bienes del pazo
El Ejecutivo reclamó judicialmente la propiedad del Pazo de Meirás, como le había demandado el Parlamento gallego, pero aún resta que exija por la misma vía los bienes públicos que hay en su interior. Por las manos de ocho ministros de Cultura ha pasado el proyecto de la biblioteca del Estado en Vigo, sin que arranque aún. También está en el aire el traslado de la de Pontevedra.
DEPENDENCIA
Impago del 25 % de los fondos gastados
La ley estatal de la dependencia establece que Gobierno y comunidades se hacen cargo al 50 % de la financiación de los programas de dependencia. La Xunta reitera que se está haciendo cargo del 75 %, por lo que el Ejecutivo debería poner 400 millones más cada año. En el mismo campo, Galicia demanda el traspaso de la gestión de la prestación del ingreso mínimo vital.
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INCENDIOS FORESTALES
Pendientes partidas para regeneración
La promesa de restañar los efectos de los grandes incendios forestales del 2016 y 2017 sigue sin cumplirse. En los tres últimos años se agendó la firma de un convenio para ello, pero aún no se ha concretado. La regeneración de la ría do Burgo absorbe más de 34 millones en los dos últimos presupuestos, pero no hay compensaciones para los mariscadores que han tenido que parar.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Siete años de debate sin conclusiones
Es una pelea a múltiples bandas, pero ni el actual Gobierno ni el anterior han dado muestras de dar con la fórmula efectiva. Galicia exige una financiación del Estado a las autonomías que sea igualitaria, teniendo en cuenta, eso sí, que la dispersión y el avejentamiento de la población hace más caros los servicios que en comunidades con menos atomización y más jóvenes.
La Xunta reclama más financiación, médicos y policías
El Gobierno gallego ha planteado al central en los dos últimos años alrededor de medio centenar de exigencias. Entre ellas están las infraestructuras básicas, pero hay otras que requieren de, al menos, debate para su resolución.
La crisis sanitaria puso en evidencia que Galicia es deficitaria en atención sanitaria primaria. Pero el mantenimiento de límites a la tasa de reposición en la función pública impide las contrataciones necesarias. El Ejecutivo central rechazó además la petición del Parlamento de crear una especialidad de Medicina de Urgencias.
En materia educativa, la Xunta denuncia el retraso del Gobierno en la elaboración de la parte de contenidos que tiene que definir al hilo de la nueva ley de educación. El Ejecutivo gallego teme que no se llegue a tiempo de tener todo listo para el curso que viene. También se alerta de la insuficiencia de fondos del Plan Nacional Xacobeo, la inexistencia de incentivos fiscales a los patrocinadores hasta el 2023, o la falta de actuación en puntos negros de seguridad vial del Camino. La Xunta añade que están sin cubrir 121 plazas la Policía Nacional adscritas al cuerpo autonómico.
En materia financiera, alerta de que los concellos carecen de suficiencia económica; de la demora en la tramitación de los fondos europeos extraordinarios para paliar la crisis por la pandemia; del impago, pese a sentencia, de los 204 millones del IVA del 2017, o del conflicto legal que, dice, el Gobierno ha generado con la reforma de las herencias en vida.
Lograr el traspaso de la gestión del dominio público marítimo terrestre es otra de las grandes reivindicaciones.
El Ejecutivo dice haber invertido en partidas gallegas un 27 % más que Mariano Rajoy
El Gobierno central enseña sus cuentas para advertir que Galicia es una de sus prioridades. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguraba esta semana en el debate de los Presupuestos para el 2022 que la comunidad tendrá el año que viene un 29,3 % más de inversiones que en el actual. «La inversión del Gobierno aquí se dispara hasta los 1.074 millones de euros», mantiene el delegado del Ejecutivo en Galicia, José Miñones. «Galicia está más que nunca en el centro de la política estatal, con un Gobierno que cumple e incrementa la inversión, las transferencias y el gasto social con una recuperación justa», agrega en su defensa de las cuentas del año que viene, aseverando que con ellas Pedro Sánchez habrá invertido en Galicia un 27,1 % más que Mariano Rajoy en sus últimos cuatro años como presidente.
El ejercicio de comparación con otros territorios que hace también Hacienda se centra en que la inversión destinada a Galicia asciende al 8,3 % del total a distribuir entre todas las comunidades, cuando, recalca el ministerio, su población representa el 5,7 % de la de España, y su PIB es del 5,2. A cada gallego se destinan 398 euros de las partidas para inversiones del año que viene, frente a la media de 274 de todos los españoles, se añade. «Galicia es uno de los territorios más beneficiados de los presupuestos del 2022», acuña Miñones, que reclama de la Xunta alejarse de la «confrontación», mientras que desde el PSOE se achaca al presidente gallego y a sus conselleiros unas exigencias que ellos no cumplen con las administraciones locales que no están dirigidas por mandatarios de su mismo color político.
Más allá de los proyectos en marcha, el Gobierno central destaca que en la comunidad hay 49.000 estudiantes con becas estatales y unos 760.000 pensionistas que verán revalorizadas sus pagas.
Con aportaciones de Serxio Barral, Beatriz Couce, Xosé Ameixeiras, Miguel Sande, Miguel Ascón y Xosé V. Gago.