El Gobierno sugiere que los mejores tiempos de viaje comprometidos para el AVE gallego tardarán al menos cuatro años

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El AVE entrando en Ourense
El AVE entrando en Ourense PABLO ARAUJO

El tren Avril de ancho variable ahorrará veinte minutos a las ciudades del eje atlántico, pero los mejores tiempos no se conseguirán hasta que se instale un nuevo cambiador de ancho y se termine la variante exterior de Ourense o al menos su primera fase

10 mar 2022 . Actualizado a las 19:03 h.

El Gobierno da a entender en una respuesta parlamentaria que los tiempos comprometidos para las ciudades en el 2018 no se cumplirán hasta que esté construida la variante de Ourense, o al menos los tres subtramos que conectan con el túnel de acceso a la estación ourensana. Esta variante es una circunvalación de alta velocidad estricta que evitaría el paso por el actual tramo provisional en vía única entre Taboadela —donde está el cambiador de ancho para los Alvia— y Ourense, donde los trenes apenas superan los 85 kilómetros por hora.

En la respuesta a los diputados gallegos del PP Celso Delgado y Ana Belén Vázquez, el Gobierno explica que los trenes Avril, previstos para este verano «si Talgo cumple», ahorrarán veinte minutos a los tiempos de viaje, e incluso confirma —como ya lo hizo recientemente el ADIF— que podrán circular a 300 por hora entre Ourense y Santiago pese a que este tramo está en ancho ibérico.

Con este ahorro no se alcanzarían los mejores tiempos comprometidos. A Coruña estaría así a 3 horas y 31 minutos de Madrid, y no a las 3 horas y 15 minutos que se anunciaron en el 2018. Vigo se situaría a 3 horas y 56 minutos, muy lejos de las 3 horas y 20 minutos; y Santiago estaría a 3 horas, diez minutos por encima del tiempo comprometido. En cualquier caso, con este ahorro los tiempos ya son muy competitivos, aunque no sean los que se anunciaron en su momento, a los que el Gobierno se refiere como «previsiones del ADIF para el futuro», sin afinar un plazo concreto.

Es en este contexto cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez asegura que, «en una segunda fase», el acceso a Ourense se realizará por la variante exterior de 18 kilómetros, de la que ya han sido adjudicados dos de los cinco subtramos por 112 millones de euros. En ellos ya han empezado las obras y hay un tercero que será licitado en breve, lo que permitiría ya la conexión con el túnel de acceso a la estación, pero en un plazo mínimo de cuatro años de obras, siendo optimistas. También se sugiere que habrá una posterior fase para los dos subtramos pendientes, cuyos proyectos aún están en redacción. Los ahorros de tiempo con la variante de Ourense se situaría en un máximo de diez minutos.

A este recorte en el tiempo hay que añadir el nuevo cambiador de ancho que el ADIF situará a la salida de la estación de Ourense, que se supone que se instalará con la reorganización de la playa de vías de la estación. Frente al actual cambiador que retrasa en cinco minutos los trenes que circulan por él, la futura infraestructura permitirá el paso de los convoyes en 1 minuto y 15 segundos.

Con todas estas mejoras, el resto de las ciudades se acercarían más a los tiempos previstos hace cuatro años. Ourense es la única ciudad que ya cumple las previsiones (2 horas y 15 minutos), pues es la única a la que llegan los AVE, que circulan a 300 por hora durante todo el recorrido. Los Alvia que llegan al resto de Galicia se quedan en los 250.

Respecto a los trenes Avril de ancho variable, todo indica que los plazos para que estén en funcionamiento en Galicia este verano son muy ajustados. Hace unos días, un medio de comunicación madrileño aseguraba que su entrega a Renfe se retrasaría a principios del 2023. Fuentes de la operadora aseguraron que siguen manteniendo el plazo del verano, pero dejando claro que el proceso de homologación depende de Talgo. «Renfe está colaborando para que Talgo acelere la homologación y entrega definitiva de los trenes S-106. Si Talgo cumple, los trenes podrían estar este verano», aseguraron a La Voz.

En otra respuesta parlamentaria, el Gobierno confirma que estos trenes están ya en pruebas y que incluso están preparados para su homologación en Francia en cuanto las autoridades francesas «faciliten la posibilidad».

Lo cierto es que la entrega de estos trenes, adjudicados a Talgo en noviembre del 2016, ha sufrido sucesivos retrasos. La entrega de los primeros vehículos estaba prevista para junio del 2020, pero la pandemia obligó a retrasar ese plazo.

Como ya dejó claro el ADIF en una rueda de prensa reciente, el Gobierno da a entender a los diputados del PP que no está dispuesto a cambiar el ancho de vía del ibérico al internacional entre Ourense y Santiago. E incluso se plantea la posibilidad de no hacerlo en el medio plazo, pues entiende que la Comisión Europea no lo exige.