Una amplia representación de la sociedad gallega se dio cita para celebrar el buen periodismo
07 oct 2022 . Actualizado a las 01:01 h.El Museo Santiago Rey Fernández-Latorre se transformó para conmemorar el 140 aniversario de La Voz de Galicia en un gran homenaje al periodismo, ejemplificado en la palabra. La palabra, en toda su amplitud, fue el eje de un acto que volvió a reunir a una destacada representación de la sociedad gallega en la que ya es la cita del año. Palabras de afecto y de cariño que se repitieron entre los asistentes en forma de besos, abrazos y apretones de manos, que el Rey estrechó especialmente a Santiago Rey Fernández-Latorre. Palabras de reconocimiento a su labor después de 60 años de «tomar el mando». Y también palabras para valorar el menú de Árbore da Veira que Felipe VI confesó «sabe a Galicia».
La Voz fue ayer un diccionario de emociones, siguiendo esa estela de sabiduría que recoge el Libro de estilo al que Francisco Ríos, nuestro Paco, maestro de periodistas, sigue dedicado con esfuerzo. Con la a de amistad se festejó un almuerzo en el que se celebraron recuerdos y anécdotas de los que compartieron la Redacción con él y se forjaron en el hierro de la precisión de la palabra exacta. Con la b de belleza, la c de calidad, la d de dedicación y la e de elegancia que requiere el buen periodismo. El que Paco nos ha enseñado. Un estilo depurado, equilibrado y respetuoso del que se hizo gala en el Museo como único horizonte. Con la m de maestría y la p de perseverancia. Términos que domina la Redacción de La Voz, esa red de acción que sigue liderando con el compromiso de poner el foco donde más se necesita para ampliar con la z de zoom (anglicismo que Paco nos permite) una realidad, que como ayer, se nos impone vibrante. Un periodismo infatigable de buenos sentimientos. De todo corazón. Brindemos por 140 años más.
