BNG y PSdeG plantan al PP en el penúltimo trámite para dar carpetazo a la comisión

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los diputados del Grupo Popular en la comisión.
Los diputados del Grupo Popular en la comisión. PACO RODRÍGUEZ

La oposición les acusa de «forzar» una reunión sin avisar con tiempo suficiente

13 dic 2024 . Actualizado a las 18:45 h.

La comisión que investiga los procesos de contratación de la Xunta, impulsada en el Parlamento por el BNG, ha dejado más titulares por la forma que por el fondo. Este viernes sumó un nuevo desencuentro entre los dos grupos de la oposición y el mayoritario, el popular, al que tanto nacionalistas como socialistas han señalado desde el primer minuto por vetar y bloquear sus propuestas, imponiendo su criterio en el devenir de un organismo que consume ya sus últimas horas tras el paso de los dos últimos citados el pasado miércoles.

El BNG pidió entonces prolongar el plan de trabajo —es decir, ampliar los comparecientes— bajo el pretexto de que «falta moito por investigar», pero los populares lo rechazaron con sus votos ironizando que eso supondría extender el «sufrimento dunha comisión agonizante». Lo que sí salió adelante fue validar los representantes de los grupos encargados de elaborar el dictamen de la comisión, convirtiéndola en la primera que se cierra en el Parlamento gallego desde el 2008.

Estos estaban citados este viernes a las once de la mañana, pero al encuentro para tratar las conclusiones de este órgano solo acudieron los dos diputados del PP y la letrada. Tanto PSdeG como BNG se ausentaron, y presentaron sendos escritos a la mesa de la comisión para advertir que se habían vulnerado las «normas máis elementais de funcionamento do Parlamento» al no recibir notificación, en tiempo y forma, para acudir a la reunión. Fuentes del Grupo Popular indican que sí se intentó consensuar una hora para el encuentro, tras comprobar que a la representante del PSdeG, Elena Espinosa, no le era posible asistir en ese momento.

Para la exministra y actual diputada, el PP mostró una «deriva delirante» en la comisión al proponer una reunión con menos de 24 horas de antelación. Con esta gestión, acusó Espinosa a los populares, provocan la «imposibilidade de asistencia e participación na elaboración do ditame» a la oposición, lo que «vulnera» sus derechos.

«O que non se pode pretender é presionar con enganos e a través de comunicacións vía WhatsApp para manter unha xuntanza con menos de 24 horas de marxe», denunció la viceportavoz socialista. Al paso salió minutos después el representante del BNG, Iago Tabarés, que en la misma línea rechazó que existiese «convocatoria algunha» para la reunión de la ponencia. 

Recordatorio de la letrada

Aunque no llegó a acordarse una hora, la letrada de la ponencia en la comisión envió una comunicación el jueves a los tres grupos parlamentarios para recordarles que dicha reunión estaba finalmente fijada para el día siguiente —este viernes— a las 11 de la mañana. A la sala habilitada en el Parlamento para el encuentro solo acudieron los populares Roberto Rodríguez y Julio García Comesaña, además de la letrada. «Comezou co obxectivo de difamar, pasou por ser un esperpento e rematou como a comisión da vergoña allea», relataba este viernes el portavoz del PPdeG, Alberto Pazos, quien calificó como «perrencha absolutamente infantil» el plantón de la oposición.

La próxima semana comenzará con una nueva reunión para elaborar el dictamen. La previsión es que este vea luz verde de forma inminente, antes incluso de que finalice el actual período de sesiones, por lo que la comisión quedaría cerrada antes de la Navidades y apenas un mes después de iniciarse.

La oposición ha mostrado desde el comienzo su malestar con la estrategia de los populares de imponer su mayoría absoluta para dirigir el rumbo de un organismo que había sido creado por el BNG, valiéndose del punto del reglamento que permite crear una por legislatura al grupo que disponga de un tercio de los escaños.

Los nacionalistas habían presentado un escrito para revocar el plan de trabajo aprobado por el PP, pero los servicios jurídicos de la Cámara tumbaron los argumentos al advertir, valiéndose en el reglamento, que el grupo promotor —el BNG— «non conserva nin adquire ningún dereito sobre o órgano» distinto al resto de grupos. A pesar de ello, el Bloque registró el pasado lunes un recurso de casación al Tribunal Constitucional para anular las actuaciones realizadas y que la comisión reinicie sus trabajos.