El Gobierno «descarta cualquier posibilidad» de cobrar peaje en las autopistas gratuitas, autovías y carreteras

GALICIA

Los nueve viales de pago explotados por la Administración central deberán incluir en el cálculo de sus tarifas las emisiones de CO2 y una tasa por congestión de tráfico
14 mar 2025 . Actualizado a las 19:58 h.Las autovías y carreteras no estarán sometidas en España al cobro de peajes, aunque el actual Gobierno, los anteriores, la Unión Europea y las grandes empresas constructoras señalen que el pago por uso está extendido por la mayoría de los países del continente y que es el método más justo para recaudar fondos para el mantenimiento de la red viaria. El Ejecutivo central ha comunicado que en la reunión del Consejo de Ministros del martes se aprobará un real decreto para trasponder a la legislación española la directiva comunitaria que regirá para calcular los peajes en las autopistas de nueva construcción y en las explotadas directamente por la empresa pública Seittsa, creada para gestionar las nueve vías de pago quebradas y que se localizan sobre todo en los accesos y alrededores de Madrid.
El Ministerio de Transportes, cuyo titular, Óscar Puente, y sus antecesores dentro de los sucesivos Ejecutivos presididos por Pedro Sánchez, han venido apelando a la conveniencia de abrir un debate en España para definir cómo se pagan la conservación de las infraestructuras, advirtiendo todos ellos que tanto los usuarios del ferrocarril como del avión abonan con sus billetes un porcentaje para tal fin en forma de tasas. Pese a dicha postura y alegar en más de una ocasión que Bruselas lo exigía, el Gobierno afirma tajantemente ahora que «descarta cualquier posibilidad de tomar medidas encaminadas a ampliar o modificar el pago por uso en las autopistas, autovías o carreteras convencionales», destaca el Ministerio de Transportes en una nota. «La aprobación de este texto no implica la creación de nuevos peajes, la introducción de un sistema de tarificación distinto al vigente actualmente o tarificar algún tipo de vehículo o el uso de nuevas infraestructuras», determina la misma comunicación. También adelanta el Ejecutivo que la directiva europea no alterará la política iniciada en el 2018 de no prorrogar las concesiones de las autopistas de peaje cuando llegan al fin de su concesión, lo que ocurrirá el año que viene de nuevo en la zona mediterránea con la desaparición de las cabinas de cobro en la autopista que une Aragón y Cataluña, circunstancia no prevista en Galicia hasta el 2048 en el caso de la AP-9 y en el 2074 en la AP-53 (Santiago-Dozón).

Transportes también asegura que seguirá bonificando peajes en autopistas como las gallegas o la astur-leonesa, entre otras, a cuya rebaja de peajes para los usuarios cifra en 1.400 millones de euros que salen cada año de las arcas públicas. Es el método`más válido, expone el ministerio, «para alcanzar un modelo de financiación viario más equilibrado territorialmente».
El nuevo modelo de cálculo que significará la modificación legal que se aprobará el martes, cambiará el método de estimación del precio de los peajes pudiendo repercutir los costes de congestión de tráfico y los de las emisiones de CO2. Sin embargo, dicho cambio no afectará a las concesiones de autopistas de peaje ya existentes como las gallegas. Si se creasen nuevas concesiones, en la propia licitación del contrato sí que se deben incluirse estos nuevos criterios. También las quebradas en manos de la empresa pública Seittsa deberán hacerlo. La directiva también obliga a eliminar, de forma paulatina, el sistema de viñeta que se cobra en diversos países de Europa a los vehículos pesados por utilizar la red viaria, situación que no se da en España, aunque sí se barajó en Cataluña. La fecha tope de su eliminación es el 2030 y no se contempla su erradicación para vehículos ligeros donde esté implantada, como Rumanía, Austria o República Checa, entre otros.