La tasa turística fuera de Galicia: de los 15 euros por noche en Barcelona a los 65 millones recaudados en Portugal
GALICIA

En Cataluña, la Generalitat ha aprobado doblar el importe que pagan los turistas; y en Portugal, el alcalde de Lisboa defiende que el tributo es necesario para mantenimiento y limpieza
30 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A principios de año, y en plena espiral de protestas contra la presión turística en Barcelona, la Generalitat de Salvador Illa aprobó vía decreto ley un sensible incremento del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos en Cataluña, que dobla al que rige en la actualidad. El gobierno del PSC aprobó la subida con los votos de Esquerra y los Comunes, con el fin de destinar parte de los nuevos ingresos a política de vivienda. Las nuevas tasas debían entrar en vigor en mayo, pero la fecha se pospuso a principios de este mes de octubre por las diferencias entre los socios. Y todo parece indicar que volverá a aplazarse, previsiblemente a abril del 2026.
Tal y como contempla el decreto-ley 6/2025 de la Generalitat, las pernoctaciones en hoteles de cinco estrellas, gran lujo o cámping de lujo en Barcelona se gravarán con 7 euros por persona; y 6 euros para los ubicados en otros municipios de Cataluña. Para los hoteles de cuatro estrellas (y cuatro superior), el impuesto será de 3,40 euros en la capital catalana, y de 2,40 en el resto. Este también se duplicará en el caso de las viviendas turísticas (4,5 euros en Barcelona, 2 en el resto), cámpings (en función de su categoría), y cruceristas. Para las estancias de cruceros de más de 12 horas, la tasa será de 4 euros, y de 6 para las inferiores.
Además, sobre estas tarifas el Ayuntamiento de Barcelona puede establecer por su cuenta un recargo máximo de 8 euros. Algo que ya contemplan las nuevas ordenanzas fiscales. Así, una vez entre en vigor, el turista de cinco estrellas pagará 15 euros por noche, en lugar de los 7,5 actuales; y 11 euros si se trata de un hotel de cuatro estrellas (5,70 hoy). Los demás municipios podrán fijar un recargo máximo de 4 euros por persona y noche.
La comunidad puso en marcha la tasa turística en el 2013. Aquel año se recaudaron 34,5 millones de euros, una cifra que diez años después, en el 2023, casi se triplicó, hasta rozar los 90 millones. Las patronales del sector han puesto el grito en el cielo ante una subida que convertirá a Barcelona en la ciudad europea con la tasa turística más alta, por encima de París y Roma. Los hoteleros advierten que una subida de esta magnitud pone en riesgo uno de los sectores económicos más dinámicos de la ciudad, que da trabajo a más de 35.000 personas.
Portugal recaudó 65 millones de euros con el tributo en los primeros seis meses del año
La primera ciudad portuguesa en introducir la tasa turística por pernoctación fue Aveiro, en el 2013. Desde entonces, son más y más los municipios que han ido incorporando esta medida para quienes se hospeden en hoteles, pisos turísticos o cruceros, aunque cada ayuntamiento presenta distintas variables, como la temporada, la cuantía y tipos de descuentos. En el primer semestre de este año, las ciudades portuguesas recaudaron 65 millones de euros, frente a los 33 obtenidos en el mismo período del año anterior, según Dinheiro Vivo, un medio económico. Un aumento que se explica con la subida de las tasas y la adhesión de varios ayuntamientos a esta medida.
Desde septiembre del 2024, Lisboa cobra la tasa de mayor cuantía: cuatro euros por noche y huésped mayor de 13 años, hasta el límite de siete noches consecutivas; es decir, un máximo de 28 euros por persona. El importe se reduce a dos euros para quienes desembarquen en un crucero. Están exentos quienes viajen a la ciudad por motivos médicos y sus acompañantes, así como quienes hayan sido ubicados en este tipo de alojamientos por parte de las autoridades, y estudiantes que se hayan mudado a la capital, durante un máximo de tres meses al inicio del año lectivo. Hasta junio de este año, Lisboa recaudó 38,3 millones de euros, el 60 % de todo el país.
La segunda ciudad que registra mayores ingresos por turismo es Oporto, con 12 millones de euros entre enero y junio. En este caso, el importe por pernoctación es de tres euros por persona mayor de 13 años, también hasta un límite de siete noches, con exenciones similares a las de la capital, e incluyendo también la primera noche para los peregrinos (a Fátima o Santiago) que pernocten en albergues situados en el límite municipal.
En ambos casos, la tasa turística es constante durante todo el año. Pero es habitual, en otras ciudades como Mafra, Viana do Castelo, Lagoa, Faro, Albufeira o Braga, que el valor se reduzca a la mitad durante la temporada baja, entre octubre y mayo. En general, los valores oscilan en todo el país entre un euro en temporada baja y los cuatro de Lisboa.
Ante críticas de la Confederación de Turismo de Portugal o de la Asociación de Hotelería de Portugal, el alcalde de la capital, Carlos Moedas, ha explicado en diversas ocasiones que esta recaudación es fundamental para sostener el mantenimiento e inversión en espacios verdes, instalaciones culturales y limpieza de zonas públicas.