Los puertos de Vigo y A Coruña se oponen a la tasa turística para cruceristas
GALICIA

Ambas autoridades portuarias piden a la Xunta modificar la normativa que las regula y limitar su aplicación a quienes pasen la noche en la ciudad
06 oct 2025 . Actualizado a las 16:02 h.Las autoridades portuarias de Vigo y A Coruña rechazan la aplicación de la tasa turística a los cruceristas y plantearán a la Xunta reformar la normativa que regula este tributo. Los presidentes de ambos organismos (ambos nombrados por el Ejecutivo autonómico) coincidieron este lunes en comunicar su oposición a la tasa y el paso a solicitar al Gobierno gallego su modificación legal.
El presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, Martín Fernández Prado, anunció así que la institución presentará una solicitud formal a la Xunta para cambiar la ley que regula la tasa turística, con el objetivo de que solo se aplique a los cruceristas que pernocten en la ciudad. «Lo que pedimos es que se iguale y que solo coticen esa tasa los que pernocten en la ciudad», explicó el responsable portuario, quien subrayó que la medida busca «tratar en igualdad de condiciones a todos los visitantes» y no penalizar un medio de transporte respecto a otro.
El presidente recordó que la tasa turística, que ha entrado en vigor este año, cuenta con una moratoria para los cruceros hasta el 1 de enero de 2026, pero advirtió que esa exención temporal «es solo por este año». «Intentamos que no se aplicase tampoco en el 2026, pero el Ayuntamiento nos trasladó que, si la ley lo plantea, tienen la voluntad de aplicarlo», señaló.
Fernández Prado incidió en que el actual diseño del impuesto perjudica al tráfico de cruceros, uno de los sectores que más ha crecido en la última década en la ciudad. «Creemos que esta tasa manda un mensaje de que la ciudad no tiene mucho interés en atraer cruceros», afirmó. Y añadió: «Las decisiones de dónde para un barco se toman esa misma semana. Tenemos miedo de que esta medida pueda influir».
La Autoridad Portuaria de Vigo propone una modificación en la Ley de acompañamiento a los presupuestos autonómicos, «de forma que los cruceros que no pernocten en la ciudad estén exentos de pagarla». Carlos Botana sostiene que los pasajeros solo deberían abonar 1,5 euros si pernoctan en la ciudad. Explica que de esta manera habría «coherencia con el trato a otros viajeros que llegan en medios como avión, autobús, tren o vehículo particular y se marchan el mismo día sin dormir». El presidente del puerto vigués insiste en la exención de la tasa para aquellos que desembarquen en A Laxe y añade que «muchos ni siquiera llegan a bajarse del barco durante su escala y otros se desplazan directamente a lugares de interés de la provincia».
La institución portuaria considera que gravar el fondeo o amarre sin pernoctación plantea «dudas jurídicas ya que el hecho imponible se realizaría en un espacio de dominio público portuario estatal y no de carácter municipal».
Incremento de los costes
El responsable del puerto coruñés explicó que la tasa supone «un incremento de alrededor del 40 %» en los costes de cada escala. Puso como ejemplo el Independence of the Seas, que llega este martes día 7 con 4.300 pasajeros a bordo: «Por tasas portuarias paga 14.573 euros, y la tasa turística añadiría otros 6.500 euros, un 40 % más». Dado que recalará 12 veces a lo largo del año, le supone a la naviera un total de 78.000 euros. Una cantidad que la naviera propietaria del buque se ahorraría si opta por cualquier otro puerto del entorno en la zona cántabro-atlántica.
Ese aumento, según advirtió, podría hacer que algunas navieras se replanteen sus escalas: «Podrían irse a Santander, Gijón o Avilés, porque las distancias entre puertos son asumibles». Recordó, además, que el Puerto de A Coruña «subvenciona actualmente las tasas con un 40 %» para atraer cruceros, de modo que «lo que se incentivaría por un lado se perdería por otro». Fernández Prado insistió en que la tasa «aumenta mucho el coste de cada escala» y genera un «problema serio» para las compañías, ya que los cruceros «se venden con años de antelación» y ese gasto «no lo paga el viajero, lo asume la naviera». «Ya se están vendiendo viajes para el 2027 y el 2028 a precios cerrados», explicó, por lo que la entrada en vigor del impuesto «afecta directamente a las empresas».
Según los cálculos del puerto vigués, un crucero de grandes dimensiones (340 metros de eslora, 150.000 toneladas y 4.500 pasajeros) paga a día de hoy unos 18.000 euros en tasas portuarias. Con la aplicación de un recargo de 1,5 euros por pasajero, la naviera pasaría a pagar en torno a 25.000 euros, lo que supondría un aumento cercano al 40 %.
Distinta situación
Fernández Prado incidió en que los cruceristas no están en la misma situación que otros turistas. «Una persona que viene en avión, en coche o en tren, y pasa el día sin dormir, no paga tasa turística. Los que vienen en barco y están solo unas horas sí la pagan», subrayó.
Por eso, consideró «más justo» que el impuesto se aplique únicamente a quienes duerman en A Coruña, ya que «la mayoría de los cruceros no pernoctan». Precisó, de hecho, que el porcentaje de barcos que pasan la noche en la ciudad es muy bajo. Por otro lado, recordó que en otros destinos europeos, como algunas islas griegas, la tasa turística solo se aplica a quienes realmente bajan del barco, algo que, en su opinión, «sería mucho más justo».