La huelga general convocada para este jueves pone los transportes y servicios públicos bajo mínimos en Portugal
GALICIA
El servicio ferroviario entre Vigo y Oporto se verá afectado
10 dic 2025 . Actualizado a las 13:10 h.Con su reforma laboral, el Gobierno portugués ha logrado que las dos grandes centrales sindicales lusas se unan por quinta vez en cinco décadas para convocar la primera huelga general del país tras más de doce años. Será este jueves, y distintos sectores de actividad han ido confirmando su adhesión al paro en los últimos días, con especial incidencia en los transportes, que se notará también hoy miércoles y el viernes.
La operadora ferroviaria lusa, Comboios de Portugal, advierte que habrá «perturbaciones en la circulación». Doce sindicatos del sector se han adherido a la huelga y queda descartado el funcionamiento de la mayoría de los trenes de largo recorrido en todo el país. Funcionarán solo 15 servicios regionales, tres urbanos de Coímbra, 33 de Lisboa y 15 de Oporto. De hecho, la venta de billetes de tren entre Vigo y Oporto no está disponible para la mayoría de los trayectos entre este miércoles y el viernes. Los viajeros disponen de un plazo de diez días, tras la huelga, para pedir la devolución o el cambio de billete, según ha informado la propia compañía.
Algo más confusa es la situación con los servicios de autobús entre Portugal y Galicia, que no han hecho ningún anuncio oficial, aunque la mayoría mantienen activa la venta de billetes disponibles en sus páginas web.
Se espera una situación particularmente delicada en los aeropuertos. Este martes, los cuatro principales sindicatos del sector de la aviación han emitido una declaración de protesta conjunta contra el nuevo paquete laboral, al que acusan de «agravar la precariedad» y «fragilizar la seguridad» de los trabajadores, y han confirmado su adhesión a la huelga. Juntos, SPAC, SNPVAC, SITAVA y SITEMA representan a 4.000 de los 10.000 trabajadores del sector.
La aerolínea estatal portuguesa, TAP, teme que hasta un 90 % de sus trabajadores se ausenten, y ya ha cancelado la mayoría de sus vuelos para este jueves, con solo 22 conexiones de ida y vuelta a los archipiélagos lusos, Brasil, EE. UU. y países de residencia de emigrantes portugueses. También se prevé un gran seguimiento en la mayor empresa de apoyo en aeropuertos, Menzies Portugal, que probablemente paralice al resto de las aerolíneas.
Los cuatro sindicatos sienten que «el poder contractual se reconcentra en el empleador y fragiliza la negociación colectiva», además de que «permite sustituir la reintegración por una mera indemnización en caso de despido improcedente», devalúa las horas extras y es «un violento ataque a los derechos de paternidad». Consideran que esto «afecta de forma especialmente proporcionada a los trabajadores del sector de la aviación, debido al régimen de turnos y horarios irregulares». Unas críticas transversales a todos los sectores de actividad y compartidas también por la oposición: «La gravedad de las propuestas laborales es de tal calibre que los trabajadores han demostrado que son conscientes de lo que está pasando», dijo el secretario general del Partido Socialista, José Luís Carneiro. Acusa al Gobierno de «despidos sin causa justa, de echar a los más jóvenes a la precariedad» y de «dejar de criminalizar el trabajo no declarado». Preocupa también la fuerte adhesión a la huelga prevista en el área sanitaria, que sí ha garantizado los servicios de urgencias y los tratamientos de quimioterapia, radioterapia o medicina nuclear, así como servicios de cuidados paliativos o emergencias. De la misma manera, se teme que una gran mayoría de los niños se queden sin colegio durante el jueves.