El mejor Maxi Gómez, ante un partido especial

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

WILL OLIVER

Cada vez más asentado, el delantero del Valencia se enfrenta a un Celta que le marcó

29 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Maxi Gómez se enfrentará al Celta en Mestalla este sábado en su momento más dulce. El penalti fallado ante el Barcelona el pasado fin de semana, lejos de resultar un presagio de lo que estaba por venir, dio paso a un doblete del delantero uruguayo, que ya se ha revelado a ojos de prácticamente todo el mundo como un delantero a tener en cuenta. Ya lo había demostrado a las claras durante sus dos temporadas en Vigo, donde se apostó por él para dar el salto a Europa, algo que el jugador no ha olvidado.

«Tanto Maxi como su familia están pendientes siempre del Celta, mirando los partidos cada vez que pueden y alentándolo», explican desde el entorno del futbolista, justificando que este interés persista en el hecho de que «quedó algo muy especial» del conjunto celeste en los Gómez del paso por Vigo del atacante de Paysandú. Pero al mismo tiempo dejan claro que eso no debe llevar a confusión: «En Vigo ya saben que Maxi, donde esté, juega a muerte y así lo hará el sábado». Confiesan que le hubiera gustado enfrentarse a Iago Aspas -que será baja por sanción-, por quien en muchas ocasiones ha expresado públicamente su gran admiración.

Pero el buen recuerdo y el cariño hacia su pasado reciente no quitan para que Maxi esté disfrutando de lo lindo esta nueva etapa en la que ha podido dar un paso que ansiaba, como es el de jugar la Champions League. En esta competición aún no ha logrado anotar en los cinco partidos que ha disputado, pero por el contrario en liga ya ha alcanzado los nueve tantos, cifras muy similares a las que llevaba en Vigo a esta alturas, pero habiendo disputado esta temporada menos partidos (18).

«Maxi en Valencia ya es un ídolo», constatan. El rendimiento deportivo, unido a su manera de ser «siempre con una gran humildad» le han servido para meterse en el bolsillo al valencianismo, afición siempre exigente. A mayores, mantiene una vida tranquila como en Vigo, pero algo más parecida a su Uruguay natal. «Vive en una casa como a él le gusta, en una urbanización tranquila y con espacio para la barcacoa, para hacer el asado», recalcan. Como los que alguna que otra vez compartió con sus entonces compañeros del Celta en A Madroa.

Y si a Maxi le hacía ilusión reencontrarse con Iago, hay otro compañero especial. Porque quien sí estará sobre el terreno de juego será su compatriota Lucas Olaza, con el que creó un vínculo muy estrecho en los meses que compartieron en Vigo y al que considera como un hermano. Tras las pasadas vacaciones de Navidad, los dos se desplazaron en el mismo vuelo hasta Madrid c para luego tomar caminos distintos que el sábado se cruzan de nuevo.

Será ya el segundo enfrentamiento de Maxi Gómez con el Celta, al que ya visitó en Balaídos a las primeras de cambio en la segunda jornada, siendo un recién llegado. Ese día vistió por primera vez la camiseta del Valencia en partido oficial, siendo titular y disputando 60 minutos, pero su equipo cayó derrotado y no gozó de un papel protagonista. Una espina que tratará de sacarse delante de la que ahora es su afición.