El Celta no tiene fecha para volver a los entrenamientos, algo que se producirá cuando esté permitido y con la seguridad del personal garantizada al 100 %
13 abr 2020 . Actualizado a las 21:11 h.El Celta no tiene fecha de regreso prevista a las instalaciones de A Madroa y todas sus decisiones dependerán de lo que dicten las autoridades sanitarias en un futuro próximo. Por el momento, todos los futbolistas seguirán en sus domicilios en Vigo (salvo Pione Sisto y Smolov, que se saltaron el confinamiento y se marcharon a sus países) con el trabajo pautado por el preparador físico y el cuerpo técnico de la entidad celeste.
El anuncio de la Real Sociedad, puesto en entredicho por el CSD al recordarle el Real Decreto que impide abrir instalaciones deportivas y que le obligó a dar marcha atrás a última hora, agitó en la jornada de ayer el mundo del fútbol profesional, que ya había visto en los días anteriores cómo en Alemania comenzaban a entrenar los equipos, aunque de un modo casi individual.
Sin embargo, el Celta transmite que se mantiene al margen de cualquier movimiento y que la salud de sus jugadores y las decisiones de las autoridades sanitarias son el único norte que contemplan en estos momentos. De hecho, ya se deslizó esta misma idea cuando se conoció el borrador del protocolo de la LFP para la vuelta al trabajo. «El Celta va a ser extremadamente escrupuloso con la salud física de sus jugadores y de todos los empleados. Si sanidad da el 100 % de garantías sobre la salud de todos los jugadores y ellos están de acuerdo en entrenar el club decidirá», comentó entonces.
De esta manera, todo indica que el regreso de la vida a las instalaciones de A Madroa aún tendrá que esperar. En estos momentos solo un retén de vigilancia y un cuidador de los campos visita con asiduidad la clausurada instalación, que albergó el último entrenamiento el 13 de marzo, hace exactamente un mes.
Desde entonces han pasado ya cuatro semanas de confinamiento en las que mantener el nivel físico (en lo posible) ha sido tarea de Álex Andújar, el preparador físico, que es quien mantiene contacto diario con los futbolistas, además del psicólogo Joaquín Dosil. Óscar García, el entrenador, también les hace llegar vídeos individualizados con el objetivo de que puedan mejorar su rendimiento.
Todo a distancia, porque pensar en el reencuentro en A Madroa a día de hoy sigue siendo imposible.