Baño de realidad ante un Barcelona en inferioridad numérica

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El Celta, con uno más, apenas generó peligro ante el equipo de Koeman

02 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Sensaciones preocupantes ayer en Balaídos. Más allá de perder ante el Barcelona (0-3), los vigueses no fueron capaces de aprovechar el hecho de estar con un hombre más toda la segunda parte y en ningún momento dieron la sensación de poder meterse en el partido. Las sorpresas del once, los canteranos Gabri Veiga y José Fontán, fueron los únicos que tiraron a puerta en el primer acto. Los primeros dos goles, en los inicios de cada tiempo, noquearon al equipo.

Once

Sorpresas desde la cantera

El once propuesto ayer era prácticamente imposible de predecir. Nadie hubiera adivinado que el juvenil Gabri Veiga y el también canterano José Fontán (que debutaba en Primera) iban a ser de la partida. Pero el técnico sentó a Nolito y Beltrán y dio entrada a dos jugadores formados en A Madroa que se sumaban a Iván, Hugo Mallo, Denis Suárez y Iago Aspas para hacer un once con seis canteranos. Junto a estos cuatro repitieron Murillo, Aidoo, Tapia, Emre Mor y Olaza.

Gol tempranero

Un despiste a las primeras de cambio y desventaja

El Barcelona comenzó fuerte y no perdonó el primer despiste del equipo vigués. Un error de colocación de la defensa fue aprovechado por el hombre del momento, Ansu Fati, para hacer el primero del partido y obligar al Celta a nadar contracorriente desde muy pronto. Con todo, los vigueses no le perdieron la cara al partido y reaccionaron pese a verse con el marcador en contra.

Desarrollo

Presión y valentía, pero poca llegada al área rival

El equipo se mostró valiente y no renunció a la presión alta. Se le vio bien con balón, pero con muchas dificultades para progresar y superar la presión ejercida por los de Koeman. Las únicas ocasiones del primer tiempo las protagonizaron un atrevido Gabri Veiga, que llamó la atención por su buena actuación, y de José Fontán, que sufrió el infortunio de lesionarse y tener que dejar su sitio a Araujo antes de terminar el primer tiempo. El partido se fue equilibrando poco a poco, con un Celta que no se vino abajo al verse por detrás.

Expulsión

Minutos de superioridad

Después de que Del Cerro Grande mostrara la roja a Piqué pero fuera corregido por el asistente (había fuera de juego), sí llegó la expulsión para el Barça, finalmente por doble amarilla para Lenglet en los últimos minutos de la primera parte. Fue un tramo final muy accidentado en el que también se retiró lesionado José Fontán y en el que tuvo que ser atendido Aidoo, que finalmente pudo seguir.

Sentencia

El segundo al inicio de la segunda parte

El segundo del Barcelona, tras una gran acción de Messi y con Lucas Olaza (autor en propia meta) e Iván Villar poco afortunados, tenía sabor a sentencia. El partido se rompió y el Barcelona, que no notaba para nada la inferioridad numérica, pudo haber ampliado su ventaja con ocasiones claras muy poco después. El tanto fue un mazazo para un Celta que ya sí se vino abajo y por momentos sufrió lo indecible.

Cambios

Dos obligados y algo de aire desde el banquillo

Al primer cambio obligado a la media hora de juego de Araujo por Fontán se sumó la entrada de Baeza por Aidoo, también con problemas físicos. El andaluz dispuso de una de las ocasiones más claras del partido, que se le fue al larguero, y junto con Nolito (que también tuvo una ocasión en forma de disparo que se le marchó desviado), fue el jugador de refresco que más aportó.

Metros finales

Sin último pase

El último pase fue el gran debe del Celta, que apenas pudo finalizar jugadas y que no encontró a Iago Aspas, la gran referencia en ataque, durante prácticamente todo el partido. Las ocasiones de gol fueron muy escasas. Baeza y Nolito lo intentaron.