Israel intensifica los ataques sobre Irán y bombardea la televisión estatal

Ricard G. Samaranch DAMASCO / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El régimen islámico amaga con abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear

17 jun 2025 . Actualizado a las 08:15 h.

El Ejército de Israel intensificó sus ataques contra diversos objetivos dentro de Irán en el cuarto día de la guerra que enfrenta a dos de las más poderosas naciones de Oriente Medio. Mientras algunas informaciones, confirmadas por Donald Trump, apuntan a que el régimen iraní habría hecho llegar el mensaje a representantes de EE.UU. y de varios países europeos de que está dispuesto a iniciar una desescalada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parece determinado a proseguir su ofensiva.

Un elemento clave en los cálculos y expectativas del Gobierno israelí es el hecho de haber logrado una completa destrucción de las defensas antiaéreas iraníes. «Cuando controlas los cielos de Teherán, puedes bombardear estos objetivos [militares]», declaró Netanyahu a la prensa israelí, tras asegurar que no cejará hasta obtener las dos metas de su ofensiva: neutralizar el programa nuclear iraní y su infraestructura relativa a la producción y lanzamiento de misiles balísticos. En cambio, negó que su intención sea provocar un cambio de régimen en Irán, tal como aseguran algunos expertos.

Aunque Netanyahu presumió de que su Ejército no escoge objetivos civiles, a diferencia de sus adversarios que «ponen en la diana a nuestros ciudadanos y matan niños y mujeres», durante las últimas horas varias instalaciones civiles iraníes fueron víctimas de las bombas. Entre ellas, el Hospital Fatabi de la ciudad de Kermenshah, un acto que el Gobierno iraní calificó de «crimen de guerra», y la sede de la televisión pública iraní. De hecho, una locutora que estaba en directo en un programa se vio obligada a salir a la carrera mientras el humo y los escombros llenaban el estudio de la cadena IRIB.

En los últimos dos días, las vías de salida de Teherán, una urbe con 15 millones de habitantes, se han visto colapsadas por miles de vehículos de los que intentan escapar a las hostilidades, un reflejo de la intensidad de los bombardeos. El lunes Israel pidió a la población que desalojara el Distrito 3, un barrio entero con 300.000 residentes.

De acuerdo con el último balance, las víctimas mortales del conflicto ascienden al menos a 224 personas y los heridos a 1.499 en Irán, mientras que los fallecidos en Israel son ya 24 y los heridos se cuentan por decenas.

En una comparecencia en Canadá con motivo de la cumbre del G7, Donald Trump, afirmó que Teherán «quiere hablar sobre desescalar el conflicto con Israel» porque no está ganando la guerra. Sus palabras confirman una información publicada por el diario The Wall Street Journal, y basada en entrevistas con diplomáticos de varios países, según la cual los líderes de la República Islámica estarían buscando el final de la guerra. De ser cierto, el movimiento representaría un giro importante en la posición del régimen islámico. 

Por su parte, el Parlamento iraní discutió el lunes la posibilidad de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear, lo que se podría interpretar como el paso previo a fabricar una bomba nuclear. Aunque Israel y una parte de la comunidad internacional sospecha que ese es el fin último de su programa atómico, Teherán siempre lo ha negado.

Una de las preguntas que están ahora en el aire en la región es hasta qué punto los bombardeos han dañado el programa nuclear iraní. La agencia de la ONU para la energía atómica (la OIEA) sostiene que, después del bombardeo del viernes que alcanzó la central nuclear de Natanz, no se han registrado daños en otras instalaciones nucleares iraníes. La central de Fordow, situada bajo una montaña y con un rol clave en el enriquecimiento de uranio junto a la de Natanz, permanece intacta.

La Cúpula de Hierro israelí, muy efectiva pero no impenetrable 

 

Los sistemas antimisiles de Israel, como la Cúpula de Hierro, son prácticamente impenetrables. Pueden llegar a interceptar y neutralizar más del 90 % de los misiles enemigos. Pero ni siquiera una efectividad tan alta impide que algún misil —como los lanzados por Irán desde el viernes— atraviese el escudo, asegura el experto israelí Tal Inbar.

Con cerca de tres décadas de experiencia en programas de misiles, Inbar dirige el Centro de Investigación del Espacio y Vehículos Aéreos No Tripulados (drones) del Instituto para Estudios Estratégicos del Aire y el Espacio de Israel. «Precisamente porque no podemos parar todos los proyectiles —insistió a Efe— se necesitan defensas pasivas», como los refugios antiaéreos. Sin embargo, Inbar subrayó que Israel está mejorando sus sistemas antiaéreos: la Cúpula de Hierro, la Honda de David, Arrow-2 y Arrow-3, flecha en inglés.

Desarrollados desde finales de los noventa en colaboración con EE.UU., la Cúpula de Hierro intercepta misiles de corto alcance lanzados desde tierra; la Honda de David los de medio alcance, y tanto Arrow-2 como Arrow-3 los de medio y largo alcance.

Un Arrow-4 está en desarrollo desde hace tiempo, apuntó Inbar, aunque prefirió no dar detalles técnicos sobre este futuro sistema antimisiles de las Fuerzas de Defensa de Israel. Sea como fuere, nunca existirá un sistema «hermético, que pueda prevenir que cualquier misil golpee a Israel», recalcó el experto.