Los técnicos de la Xunta discrepan de la ubicación propuesta por el Ayuntamiento
07 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La comisión provincial de Patrimonio ha dicho no a la solicitud municipal de licencia para poder pintar en Monforte uno de los murales de la ruta que promueve el consorcio de turismo. La iniciativa fue presentada en la última edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y está previsto que se desarrolle en los veintiún municipios de la Ribeira Sacra. El proyecto consiste en decorar espacios urbanos con paisajes o motivos alusivos a tradiciones y productos propios de este territorio. Monforte pretendía aprovechar esa oportunidad para mejorar la estética de un polémico edificio de la Compañía, en el entorno del Colegio del Cardenal.
La documentación con la propuesta municipal fue trasladada el pasado mes de febrero a los servicios provinciales de Patrimonio. El mural iba a ocupar una de las fachadas laterales de un edificio de cinco plantas que está sin rematar en el tramo final de la Compañía. «Agardamos que non haxa problemas porque o mural supón unha mellora estética con respecto ao que existe agora», apuntaba entonces el alcalde. Pero al final sí los hubo. Los técnicos de la Xunta consideran que decorar de ese modo el lateral de esa construcción traería consigo un efecto contrario al deseado.
Patrimonio entiende que el mural, cuya temática ya estaba concretada, llamaría más la atención si cabe sobre un edificio de estética poco acorde con esa zona del conjunto histórico de Monforte. Las obras de ese inmueble comenzaron en el año 1972. A mediados de los ochenta finalizó una primera fase, consistente en la construcción del bajo y las dos plantas superiores. Posteriormente, se le añadieron dos plantas más y el retranqueado superior. El Ayuntamiento interpuso en su día un contencioso contra los promotores de la obra, pero los tribunales entendieron que en el momento en que se produjo la demanda ya no cabía actuar contra ellos.
Tormenta política
A día de hoy solo está acabada la planta baja del edificio, donde funciona desde hace tiempo una cafetería. La fachada en la que se pretendía levantar el mural del consorcio de turismo fue utilizada en el año 2007 como soporte de grandes carteles de propaganda en las elecciones municipales. La imagen del entonces alcalde, Severino Rodríguez, adosada al lateral de la edificación desató en aquella campaña una verdadera tormenta política.
Para todos los murales del consorcio se eligieron espacios estratégicos y con buena visibilidad, aunque sus ubicaciones son de lo más diverso. Se pintaron en consistorios, centros sanitarios, pabellones, albergues, áreas verdes e incluso en el cierre de un campo de fútbol. El proyecto del mural de Monforte recoge tres motivos superpuestos con estampas de la vendimia, del conjunto monumental de San Vicente y de la locomotora de vapor Mikado que se conserva en el museo del ferrocarril.
Ubicación fuera del casco histórico para facilitar la concesión de la licencia
El alcalde de Monforte, José Tomé, indicó que el Ayuntamiento no renuncia a incluir un mural dentro de la ruta ideada por el consorcio de turismo de la Ribeira Sacra. Descartada su ubicación en el edificio de la Compañía cuyo «feísmo» se pretendía atenuar, los técnicos municipales están valorando posibles emplazamientos alternativos. «A axente de desenvolvemento local e o técnico de urbanismo valoraron algunhas opcións, pero a día de hoxe non hai nada pechado», explica Tomé.
Para evitar nuevos problemas con la autorización por parte de Patrimonio, el equipo de gobierno sopesa la posibilidad de llevar el mural a alguna zona situada fuera del ámbito del casco histórico. «Case seguro que se leve a unha zona non afectada, sempre que se chegue a un acordo cos propietarios da edificación», dice el alcalde. Uno de los problemas con los que tropieza el Ayuntamiento es la delimitación del área protegida, que pese a los cambios aplicados por la Xunta en últimos años sigue siendo muy amplia.