Los viticultores exigen garantías para la venta de la uva en una protesta frente a la sede de Ribeira Sacra

Alrededor de doscientas personas se concentraron este mediodía en Monforte, frente a la sede del consejo regulador de Ribeira Sacra, en protesta por la falta de soluciones a los problemas para la venta de la uva derivados de los excedentes de vino tinto que acumulan las bodegas. La movilización fue convocada conjuntamente por Unións Agrarias (UU. AA.) y el Sindicato Labrego Galego (SLG), que coinciden en calificar de «tibias e insuficientes» las medidas de apoyo a esta denominación de origen aprobadas en el último Consello de la Xunta.

Al término de la concentración, el secretario de coordinación sectorial de UU. AA., Félix Porto, anunció que habrá una nueva movilización de protesta, el próximo viernes 13 de septiembre, delante de la sede de la delegación de la Xunta en Lugo. «A xente está desesperada e a única solución é que nas viñas non quede un quilo de uva sen vender e os prezos que se paguen por elas sexan dignos. Mentres iso non suceda, imos seguir coas concentracións», señala.

Porto defiende que la Xunta debe dar «un paso adiante» para garantizar la compra de la uva por parte de las bodegas y activar también una mesa de seguimiento cuyo objetivo sería arbitrar soluciones frente al «problema estructural» que padece la Ribeira Sacra. Este grupo de trabajo estaría formado por representantes de la administración autonómica, del sector vitivinícola y de las organizaciones agrarias.

Uno de sus cometidos sería dar respuesta a los retos que plantean «os novos hábitos de consumo» para una denominación volcada en los tintos. «Hai que activar mecanismos para que non se produza unha situación irreversible. Isto non é só un problema económico, ten tamén unha vertente social e medioambiental. Afecta á viticultura a todo o territorio», subraya el portavoz de UU. AA.

«Pensábamos que a Xunta non ía deixarnos caer», apunta en representación del SLG David Álvarez, concejal del BNG en Pantón y viticultor afectado por el problema. Aunque la convocatoria fue convocada para reclamar soluciones al Gobierno gallego, entre los participantes se escucharon gritos contra la gestión del consejo regulador y su apoyo a las plantaciones de las grandes bodegas en zonas donde nunca hubo viñedo

Álvarez cree que debe haber un posicionamiento claro de los responsables de la denominación en favor de los cosecheros que no tienen a quien vender la uva. «Non sabemos nada —explica— sobre os requisitos que se van esixir para conceder as axudas á conservación da paisaxe que anunciou a Xunta. Se non chegan solucións reais nesta vendima a Ribeira Sacra acabouse, vai quedar todo o viñedo a monte».

La concentración frente a la sede de Ribeira Sacra comenzó a las doce del mediodía y media hora después los responsables de UU. AA. y del SLG accedieron al edificio para mantener una entrevista con el presidente de la denominación de origen, Antonio Lombardía, de cuyas conclusiones informaron posteriormente a los manifestantes.

Según los representantes de las organizaciones Agrarias, Lombardía les dijo que «as adegas están cheas» y que en el consejo regulador no tienen conocimiento de que desde la Xunta vayan a arbitrarse otras líneas de ayudas diferentes de las anunciadas. «Tampouco saben como van ser as axudas á conservación da paisaxe e se van poder acceder a elas todos os viticultores», asegura el portavoz del SLG.

Representantes de diferentes partidos políticos —con la salvedad del PP— acudieron a la concentración de protesta. El equipo de gobierno de Monforte estuvo representado por la primera teniente de alcalde Gloria Parda y por el concejal José Luis Losada. Por parte del PSOE también asistió la diputada provincial Pilar García Porto y el alcalde de Taboada, Roi Rigueira.

Entre los representantes del BNG estaba el concejal de A Pobra do Brollón Ricardo Rodicio y el diputado autonómico Secundino Fernández. Interior Galego Vivo, por su parte, estuvo representado por Manolo Martínez, Paula Verao y Antom Fente.

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