Suscriptores de La Voz conocen la bodega pionera en la Ribeira Sacra

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Rectoral de Amandi acogió la séptima entrega de las Xornadas de Catas

09 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Suscriptores de La Voz de Galicia llegados de distintos puntos de la comunidad protagonizaron la séptima de las Xornadas de Catas que organiza este diario en la Ribeira Sacra desde el pasado mes de abril con el apoyo de la Diputación de Lugo. El escenario de esta nueva cita enológica fue Rectoral de Amandi, firma familiar con sede en esa prestigiosa zona vitícola del municipio lucense de Sober. Fundada hace más de treinta años por iniciativa del empresario Manuel Vázquez, conocido en el sector como Manolo Arnoya, es la mayor bodega de la denominación de origen y también la primera que embotelló vinos en la zona con arreglo a los modernos parámetros de calidad.

El sistema para seleccionar a los participantes fue el mismo que se siguió en las anteriores visitas a la Ribeira Sacra. Las veinticuatro plazas disponibles fueron asignadas mediante un sorteo entre los suscriptores del diario que se apuntaron previamente. Algunos llegaron a Sober en vehículos particulares. Otros prefirieron no tener que conducir y se desplazaron desde Santiago en un autobús que se puso a su disposición. En Rectoral de Amandi el grupo estuvo acompañado por el encargado de la bodega, Antonio Vide, y por Eva Fernández, del departamento comercial de La Voz.

Las primeras botellas

La jornada tuvo lugar el viernes 31 de octubre y comenzó con un recorrido por los viñedos en bancales más cercanos a la bodega, que cuenta con veinticinco hectáreas en propiedad en esa ladera del Sil. Los suscriptores conocieron posteriormente las instalaciones de donde salen los vinos, una antigua rectoral adquirida por Manolo Arnoya en 1988. Mientras era restaurada, se elaboraron en casa de un cosechero de la zona las primeras 30.000 botellas del tinto Rectoral.

La filial del Grupo Bodegas Gallegas en la Ribeira Sacra, ahora dirigido por Miriam y Manuel Vázquez, hijos de Manolo Arnoya, comercializa cada año en torno a dos millones de botellas. Cristina Nogueira e Iria Pérez, del equipo de la bodega, explicaron a los suscriptores los pormenores de la elaboración de los vinos. Finalizado el recorrido, pudieron catar el godello Pasal de Esile, y los tintos Matilda Nieves y Manolo Arnoya, este último una edición limitada con crianza en barrica.

Tapas con sabor otoñal para los dos tintos elegidos

El cocinero Manu Rodríguez elaboró una tapa de pan de maíz con tomate seco y sardina ahumada para acompañar el primero de los vinos que se sirvieron en la cata en Rectoral de Amandi, el blanco de la variedad godello Pasal de Esile. El segundo, el tinto Matilda Nieves, nombre de una nieta del fundador de la bodega, se sirvió con carrillada de cerdo con espuma de boletus. La degustación concluyó con el vino más especial de la casa, el mencía con crianza en barrica Manolo Arnoya Edición Limitada, al que acompañó un guiso de liebre estofada con setas cantarelas, que aparece en la foto superior.