La instructora de operaciones como la Campeón aseguró que «volvería a hacer lo mismo, sin matices» en un encuentro organizado en Lugo por el Colexio Oficial de Xornalistas
11 feb 2015 . Actualizado a las 14:50 h.La jueza Estela San José, instructora de casos tan mediáticos como la operación Campeón, aseguró este mediodía que repetiría punto por punto sus actuaciones. «No me arrepiento de nada de lo que he hecho en Lugo. Volvería a hacer lo mismo, sin matices», manifestó la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo en un Almorzo On/Off organizado por la delegación lucense del Colexio Oficial de Xornalistas de Galicia en la galería Sargadelos. San José, que en breve se trasladará a Huelva, donde estará al frente de un juzgado de lo Penal, explicó que su marcha corresponde a razones «emimentemente personales», y relacionadas con su labor como jueza en materia de violencia de género. «Creo que para dedicarme al 100% a la violencia de género no estoy en estos momentos en las mejores condiciones, y las víctimas de violencia de género se merecen una juez fuerte y que no le tiemble el pulso», comentó, antes de apuntar que el fallecimiento de su padre también tuvo un peso importante en la decisión. «Determinó que yo me diera cuenta de que la vida es algo más que trabajar», indicó.
La magistrada afirmó sentir «muchísima pena» de que los casos que más llamaron la atención entre la opinión pública, centrados en la corrupción, no son los que más la motivaron. En esa línea, preguntada sobre las fechas en las que se puede celebrar el juicio del caso Campeón, aclaró: «Está pendiente de unos recursos en la Audiencia Provincial, y una vez que se presenten los escritos de acusación y defensa, no lo sé. Pienso o quiero pensar que quizá este año se pueda celebrar, pero no depende ya del Juzgado de Instrucción».
En relación con las continuas filtraciones de los sumarios judiciales, San José puso «las manos en el fuego» por los funcionarios del juzgado que dirige, a los que reconoció y agradeció la labor que desarrollan. «Puedo hablar de mi juzgado en particular. Estoy completamente segura y pongo las manos en el fuego y no me quemo que las filtraciones no han salido de mi juzgado. Por lo tanto estoy muy tranquila en ese sentido. Sé con quien trabajo, cómo son. Y sé cómo trabajo y cómo soy. Y si la información hubiese salido de mi juzgado, probablemente hubiese salido mejor muchas veces».
«Si un medio de comunicación quiere destrozar la imagen pública de un político, es responsabilidad del medio, no mía»
La todavía titular del juzgado número 3 señaló que ella nunca ha impuesto «penas de telediario». «Si yo permitiera que se filtrara algo de mi juzgado estaría incurriendo en un delito. Las penas de telediario, que las ha habido, no las he impuesto yo. Todo lo contrario, yo he tenido auténticos enfrentamientos con la prensa local porque he intentado velar en exceso, quizá según los medios, de la imagen pública. Si un medio de comunicación, por lo que fuera, quiere destrozar la imagen pública de un político, es responsablidad del medio, no mía. En mi juzgado siempre estará vigente el principio de inocencia, que dice que una persona es inocente hasta que no se demuestre lo contrario. Si el medio de comunicación desea condenarlo públicamente sabiendo que no ha existido una condena penal esa pregunta tendríais que hacérsela a vuestros respectivos directores», comentó.
«Que una persona salga diciendo dimito o no dimito a mí me da lo mismo»
San José detalló que que la finalidad del secreto de sumario es distinta para la judicatura y para los medios de comunicación. «Para mí es garantizar el sigilo de la investigación. Si diéramos a conocer todo lo que queremos hacer cuando está decretado el secreto de sumario, muchas de las actividades e investigaciones se verían frustradas. A mí la única respuesta que me importa es la responsabilidad penal que en su día pueda imponerse. El que una persona salga en presa diciendo soy responsable, dimito o no dimito a mí me da lo mismo. Yo no trabajo para conseguir dimisiones ni explicaciones. Mi trabajo está muy marcado por la ley, y es investigar la presunta comisión de un delito y averiguar las personas responsables», señala.
Su caso más difícil, la muerte de Montse Labrada
Preguntada sobre su caso más complicado en Lugo, San José afirmó sin dudarlo que fue la muerte de Montserrat Labrada, la lucense asesinada a manos de su expareja, que era profesor en un instituto de Lugo. «Para mí fue la más difícil de todas desde el punto de vista humano y jurídico», señaló. «Entiendo que la toga no tiene sexo. Puedes ser capaz o muy incapaz seas hombre mujer o lo que fuere. El problema es que seguimos haciendo distingos entre hombres y mujeres cuando hablamos de profesiones, y lo único que tenemos que tener presente es que es un profesional. Punto», concluyó.
«Si me llamara Manolo y tuviera bigote no me pasarían la mitad de las cosas que me pasan»
En relación con su condición de mujer, San José apuntó: «Si yo me llamara Manolo y tuviera bigote no me pasarían la mitad de las cosas que me pasan. Efectivamente por el hecho de ser mujer, se me ha denostado, se ha utilizado mi condición de mujer, en ocasiones para insulto, y se me ha considerado en ocasiones menos capacitada por el mero hecho de ser mujer», criticó.
Critica el nuevo Código Penal por «muy duro»
La jueza criticó la reforma del Código Penal, calificando al nuevo de «muy duro». «Ha sido informado por parte del Consejo General del Poder Judicial de manera muy negativa», afirmó. «Sí quiero decir que hay algunas novedades favorables, como que se introduce el delito de acoso, que es algo que llevamos reivindicando muchísimo tiempo los jueces de violencia de género. Pero fuera de algunos aciertos, me parece que se trata de criminalizar conductas de una manera quizás excesiva, entendiendo que la ley penal es la solución a todos los problemas, cuando la ley debe entrar en juego cuando los problemas ya no tienen solución», comentó.
San José se reconoció «cansada» debido a la falta de medios en el juzgado, especialmente para los delitos relacionados con violencia de género. «No tengo medios, y la imaginación llega un momento en que se agota. Creo que es un tipo de delincuencia que requiere que las capacidades del profesional que esté al frente estén al 200%», señaló. Con todo subrayó que ha sido «muy gratificante, muy satisfactorio ver víctimas que han salido adelante, algunos condenados que han sido reeducados y que han cambiado su modo de vida, aunque a veces ha sido un poco frustante porque no se ha contado con todos los medios que hubieran sido precisos para luchar contra la violencia de género».
Preguntada sobre la sensación de impunidad que existe en la sociedad, con centenares de políticos investigados por casos de corrupción aunque pocos llegan a jucio, San José quiso distinguir entre su trabajo como juez y su opinión como ciudadana. «Como juez tengo que respetar el trabajo de mis compañeros, como cuando yo lo he llevado a cabo, de hacerlo conforme a ley. Que a los actos que sean susceptibles de delito se les imponga la pena. En cuanto a ciudadana creo que la gente empieza a concienciarse pero aún no es suficiente», dijo. También indicó que no ha sentido presión política a la hora de realizar sus trabajo. «No creo que haya otro poder en este país que no sea el político o el mediático. No sé, quizá se haya intentado, pero no lo sé», comentó.
«Me halagaron los políticos cuando dijeron que Lugo era una ciudad normal, que lo único que no era normal eran las juezas, y la verdad me sentí muy halagada»Estela San José
Siempre me he sentido muy satisfecha porque todo el mundo sale de mi juzgado muy contento, así que pienso: ha tenido que ser un rato muy agradable. O debo hacer bien mi función o soy muy agradable yo, no sé