Nace Fogar de Xúbilo, el proyecto de voluntarios para dar atención y compañía a personas mayores en la Terra Chá

LUGO

La entidad, con sede en Muimenta, cuenta con aportaciones económicas de sus promotores y aspira a poner en marcha servicios como comedor
14 ago 2025 . Actualizado a las 21:35 h.Fogar de Xúbilo es el nombre del nuevo proyecto asociativo surgido en Muimenta, alentado por vecinos de esta localidad y de otras parroquias cercanas. El propósito del colectivo, presentado este miércoles en esa villa, es la atención a personas mayores que viven solas, partiendo de la base de que se trata de una situación cada vez más presente en zonas rurales.
La presentación sirvió para explicar los pasos dados por esta asociación, así como para anunciar los objetivos que se pretende ver cumplidos en el plazo de pocos años. La entidad surgió por el impulso de algo más de veinte personas de la comarca de Terra Chá, firmantes del acta fundacional y patrocinadores de un proyecto al que contribuyen con aportaciones económicas que no tienen una cuota fija. Abrir un comedor para personas mayores o llevar comida a los domicilios de esos vecinos es uno de los propósitos explicados este miércoles.
Para alcanzar ese y otros propósitos, Fogar de Xúbilo tiene ya una sede, en la que este miércoles los impulsores del colectivo informaron de sus principios y de sus planes. Se trata de un edificio de planta baja, dos pisos y ático situado en Muimenta y cedido para este proyecto por los hermanos Mario José y Manuel Vila López. Este último ha estado muy implicado en numerosos proyectos surgidos sociales en Muimenta en las últimas décadas y también forma parte de la directiva de Fogar de Xúbilo como vicepresidente. El resto de la directiva está formada por Uxía Rodríguez Crecente (presidenta), Elena Anllo (tesorera) y Carlos Montero (secretario).
El edifico centra precisamente uno de las primeros objetivos, puesto que se aspira a instalar un ascensor, para lo cual se ha pedido ayuda al Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) de la comarca chairega. «O primeiro será o da accesibilidade», dijo Carlos Montero. Ese primer objetivo supone también el primer contacto con la Administración, cuyos plazos y requisitos pueden ser más lentos que el ansia de los impulsores de este proyecto. «A burocracia non nos vai quitar a ilusión», dijo la presidenta, Uxía Rodríguez Crecente. Montero, por su parte, explicó que se esperaba que el comedor estuviese funcionando dentro de seis o siete años. El voluntariado será la forma de actuar en los primeros tiempos, mientras que se prevé contar más adelante con personal.
Antes, en cambio, puede ponerse en marcha otro de los objetivos de Fogar do Xúbilo, que es, como apuntó Vila, «axudar, acompañar» a personas mayores en cuestiones muy variadas de su vida cotidiana, desde la realización de gestiones por vía telemática hasta una visita al médico. Las claves sobre las que se apoya la idea, dijo, son dos: la primera es saber si las personas que aún están en buenas condiciones se muestran dispuestas a colaborar, y la segunda, saber si las personas de edad avanzada necesitan ayuda.
Un 32 %, de la tercera edad
El envejecimiento demográfico, citado como uno de los motivos que suscitaron la creación de este proyecto, está recogido con cifras de Muimenta y de cuatro parroquias de Castro de Rei (Bazar, Coea, Outeiro y Pacios) que serán el ámbito de actividad inicial de Fogar do Xúbilo. Las cinco tienen en total una población de 1.482 habitantes y 481, el 32 %, están por encima de los 65 años.
Muimenta tiene algo más de la mitad de esa población (786 habitantes), mientras que las otras parroquias quedan a gran distancia (270 en Bazar, 22 en Coea, 279 en Outeiro y 125 en Pacios). En todas la población de hasta 15 años es mucho menor que la que tiene más de 65: 66 frente a 246 en Muimenta, 17 frente a 88 en Bazar, cuatro frente a ocho en Coea, 19 frente a 98 en Outeiro y 10 frente a 41 en Pacios.
Aunque son cinco las parroquias a las que se dirige el plan, Vila recordó que otras de municipios cercanos (A Regueira y San Martiño de Corvelle en A Pastoriza, Seivane de Vilarente y A Graña de Vilarente en Abadín) tenían relación con Muimenta por su proximidad y podrían incluirse más adelante dentro de este proyecto.
Una villa con servicios logrados gracias al empuje de los vecinos
Manuel Vila recordó ayer servicios e instalaciones que Muimenta consiguió en las últimas décadas por el empuje de los vecinos. Se refirió en primer lugar al campo de fútbol, que hoy es un complejo deportivo en el que hay también, por ejemplo, pistas de tenis. Citó luego la feria Moexmu, cuyos inicios recordó con críticas a la falta de apoyo oficial: «En vez de ánimo, déronnos desánimo», dijo. La Moexmu generó la creación de la Festa da Filloa, surgida para recaudar fondos para la feria. Luego se buscó un local para consultas médicas, que después dejó paso al centro de salud. También el empeño vecinal logró la compra de terrenos para el área recreativa y la restauración de la iglesia vieja.