La Audiencia de Lugo condena a diez años de cárcel al vecino de Rábade que mató a su hermano

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

RÁBADE

El autor del crimen de Rábade, durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo.
El autor del crimen de Rábade, durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo. Óscar Cela

Ratifica el veredicto del jurado popular, que le había declarado culpable tras la última vista del juicio

23 nov 2021 . Actualizado a las 17:38 h.

La Audiencia Provincial de Lugo condenó este martes a José Luis Alonso Díaz a diez años de cárcel. Se trata de un vecino de la localidad lucense de Rábade, al que acusaban de haber acabado con la vida de su hermano. Tal y como consideró el jurado popular, el magistrado declara culpable al lucense de un delito de homicidio, tras dar por probado que estranguló a su hermano hasta la muerte en noviembre del 2019.

La pena que tendrá que cumplir el acusado será de 10 años de cárcel, además del pago de 21.000 euros en concepto de responsabilidad civil. El tercero de los hermanos será el receptor del dinero, ya que figuraba como parte denunciante.

El magistrado rebajó la pena de 12 años que solicitaba la Fiscalía para el condenado, al alegar la defensa unos atenuantes de confesión y arrebato que fueron aceptados por el juez. El abogado de Alonso Díaz justificó esta última solicitud basándose en «la violencia y desorden de la escena del crimen», lo cual sugería «un ataque de ira momentáneo» por parte de su cliente.

Asimismo, el juez encargado del caso consideró favorablemente el agravante de parentesco, ya que el condenado acabó con la vida de su propio hermano. De esta forma, apoyó la versión del jurado popular, compuesto por 9 personas, que declaró culpable al acusado al término del juicio, celebrado la semana pasada. 

La sentencia precisa que «la víctima, al momento del fallecimiento, contaba con 45 años, padecía una minusvalía de 65 %, y estaba incapacitado parcialmente». 

El juez da también por probado que fue el homicida quien alertó a la Guardia Civil del suceso, explicando que «se puso en contacto telefónico con la Guardia Civil diciendo que había un asesinato y dando la dirección del domicilio». Además, la sentencia explica que, «cuando llegaron los agentes, puso las manos hacia ellos en posición de indicar que le pusieran los grilletes, y les manifestó a los agentes que [el cadáver de su hermano] estaba en la primera planta».

Lo que no resuelve la sentencia, sin embargo, es el motivo de la agresión mortal. El escrito especifica que «a consecuencia de algún estímulo no concretado pero de entidad suficiente», acabó con la vida de la víctima.

De esta manera, el homicida tendrá que cumplir ocho años más de condena, ya que lleva ya 2 en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Bonxe, en Outeiro de Rei