Yamaha 700 Ténéré World Raid: para cruzar el desierto

MOTOR ON

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Con unos componentes «off road» pata negra y un doble depósito de combustible que le asegura una autonomía de 500 kilómetros, la Yamaha Ténéré 700 World Raid es la moto perfecta para explorar esos parajes remotos... o para la gran aventura de cada día.

18 jun 2023 . Actualizado a las 12:02 h.

La Ténéré 700 se ha quedado sola en el catálogo Adventure de Yamaha, después de que en el 2021 dejase de comercializarse su hermana mayor, la Super Ténéré 1200, que fue uno de los modelos que la marca japonesa no consideró rentable adaptar a la normativa de emisiones Euro5. Desarrollar un nuevo motor es una inversión muy costosa y en la sede de Iwata entendieron que la cifra de ventas en nuestro continente no lo justificaba, por lo que decidieron centrarse en la trail de media cilindrada, donde han puesto toda la carne en el asador con varias versiones diferentes muy atractivas.

Entre ellas está esta Ténéré 700 World Raid, con notables mejoras respecto al modelo de serie y un enfoque claramente aventurero, que invita a dejar el asfalto y atravesar grandes espacios naturales, incluso aunque no encontremos ningún lugar habitado a lo largo de cientos de kilómetros. El mejor indicio de esta filosofía son los dos depósitos de combustible, cada uno con su respectiva boca de carga, capaces de albergar en total 23 litros de gasolina y ofrecer un autonomía de 500 kilómetros.

Esta solución, con los tanques de gasolina montados lateralmente, hace que la mayor parte de su contenido se sitúe por debajo del chasis y ello contribuye a centralizar la masa y el eje de gravedad de la moto. De hecho, la parte más alta de estos depósitos está más abajo que en la Ténéré 700 estándar (16 litros de capacidad), lo que también crea una transición más suave entre aquellos y el asiento, facilitando la movilidad del piloto. Lo comprobamos nada más subirnos a ella y es que, a pesar de la altura propia de una trail con llanta delantera de 21 pulgadas (atrás lleva de 18, ambas de radios), la estrechísima cintura y un peso muy controlado (220 kilos en orden de marcha) hacen que nos acoplemos a ella perfectamente, con las rodillas apoyando suavemente en las curvas que describe la carrocería. El asiento es plano y firme, para mantener el control en terrenos complicados, y al estar partido en dos piezas podemos retirar la posterior para instalar accesorios como una parrilla o llevar equipaje.

La parte ciclo es la otra gran protagonista de esta moto, con unas horquillas delanteras del especialista KYB de 43 mm de grosor, con un recorrido ampliado a 230 mm y que ofrecen capacidad de ajuste total: precarga del muelle y compresión/extensión de la amortiguación. La suspensión trasera también se ha rediseñado con un nuevo sistema de bieletas, y cuenta con un amortiguador con depósito de aceite independiente y un recorrido de 220 mm. No tuvimos ocasión de ponerla a prueba a fondo por lo marrón, pero el tarado que percibimos ya nos indica que esta Ténéré tiene un conjunto formidable para hacer frente a cualquier irregularidad o soportar saltos o bruscas caídas del tren delantero.

El motor, de dos cilindros y 690 centímetros cúbicos, demuestra un gran ímpetu desde abajo y no hay que dejarse engañar por sus 72,4 CV a 9.000 revoluciones: si retorcemos el puño propulsa la moto con decisión, acompañada del suave y adictivo blop-blop de su escape. El consumo medio homologado son 4,3 litros a los cien kilómetros, aunque a nosotros nos salió un poco más alto (quizá nos emocionamos un poco con el acelerador).

En la pletina de dirección encontramos otro componente de altura, un amortiguador Ohlins con 18 configuraciones diferentes que proporciona una mayor capacidad de control en terrenos complicados, donde la arena, una piedra o un surco pueden provocar movimientos súbitos y traicioneros del manillar. Un detalle muy off road lo vemos también en la caja del filtro de aire, que lleva un conducto de admisión orientado hacia delante para evitar que entre polvo y otros residuos proyectados por la rueda trasera.

Con un precio de 13.099 euros (2.100 euros más que la moto de serie), la Yamaha Ténéré 700 World Raid está disponible en dos acabados: Icon Blue, con las llantas también en azul, y el negro Tech Kamo, ambos con las botellas delanteras en un precioso color bronce. La marca ofrece además una financiación a 36 meses que permite conducir este modelo desde 130 euros al mes (14.776 euros en total).

Los depósitos tienen 23 litros de capacidad total y ayudan a bajar el eje de gravedad y centrar la masa