Nos quieren vender la moto

MOTOR ON

16 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Qué tranquilidad me da saber que Marlaska está preocupado por el bienestar de los moteros. El ministro, cual Quijote con su escudero Pere Navarro, ha salido al paso de las cifras de accidentalidad sobre dos ruedas, que son preocupantes. Dicen las estadísticas que, a pesar de que el parque de vehículos de dos ruedas es del 14 % del total, el cómputo de las víctimas mortales en accidentes de tráfico sobre una moto suponen el 26 %. Y Marlaska tiene un plan para cambiarle la cara al problema.

El primer paso es plantarse ante el café para todos que supone darle el permiso de conducir motos de 125 cc a aquellos que ya tengan el carné B de automóviles, con más de tres años de antigüedad. Ahora, el Ministerio del Interior se plantea una formación específica antes de conceder el permiso. Esta medida no será retroactiva, sino que afectará, cuando se ponga en marcha, a los conductores que quieran acceder al carné de moto a través del de automóviles.

Pero no se para ahí la cosita. Porque también se quiere modificar el examen del carné A2 que da acceso a conducir motos con una potencia máxima de 47 caballos. Y se pone relieve en que se le dará más peso en este examen a las pruebas de conducción en tráfico abierto.

Examinando la problemática de los accidentes de moto, desde detrás de un manillar que llevo utilizando desde hace más de medio siglo, tengo pocas esperanzas de que estas medidas sirvan para paliar el panorama de las víctimas de tráfico sobre dos ruedas. Para empezar, no creo que en la accidentalidad de las motos influyan mucho los inexpertos conductores que se han pasado a las motos después de disfrutar durante tres años el carné de coche. En su inmensa mayoría, a estos les ha servido la ventana para comprarse un escúter de 125 cc como segundo vehículo de casa, para ir a trabajar o para desplazamientos cortos sobre todo en las grandes ciudades. La norma ha servido para descongestionar las calles de automóviles y ha sido muy efectiva, pero no me parece causa de la accidentalidad.

La DGT y el ministerio no han hecho estudios serios, porque, para empezar, no cuentan que en el rosario de víctimas en moto no siempre es el motorista el responsable. Las motos confluyen en el tráfico con automóviles, con camiones, autobuses y vehículos agrícolas, e incluso interactúan con peatones o ciclistas, y muchos accidentes de moto están provocados por otros actores. Y qué decir de las carreteras por las que circulan los motoristas, flanqueadas todavía por los guardarraíles asesinos y los baches traidores que se suman ahora al panorama del que va en moto. Yo le diría a Marlaska que no nos venda la moto. Que se baje de Rocinante y, si quiere dejar de hacer el Quijote, se suba a una moto, se dé una vuelta a España en ella y saque conclusiones. Que esto no va de exámenes.