Diez años de la difícil gestación del Muncyt

Moncho Núñez Centella IMPULSOR DE LOS MUSEOS CIENTÍFICOS DE A CORUÑA

OPINIÓN

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT), en A Coruña
Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT), en A Coruña CESAR QUIAN

04 may 2022 . Actualizado a las 17:23 h.

Hace hoy diez años se inauguró en A Coruña el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt). Había sido creado por real decreto en junio de 1980, pero a diferencia del comienzo de otros museos nacionales en España, este carecía de sede y colección. Las primeras piezas entraron dos años después en unos almacenes cedidos por Renfe en la antigua Estación de Delicias madrileña; una sede provisional donde el museo sobrevivió, ignorado por las sucesivas administraciones, durante más de un cuarto de siglo. En ese tiempo fueron fracasando intentos para alojarlo dignamente en otras ciudades como Sevilla, Valladolid o Valencia.

 Entretanto, la colección ya albergaba piezas de importancia, sobre todo en relación con astronomía y matemáticas, como las procedentes del Instituto San Isidro, un patrimonio que se remonta a tiempos de Felipe II. El conjunto, ya con interesantes fondos de los siglos XVIII y XIX, se continuó enriqueciendo con la aportación de otras instituciones. Pero continuaba sin tener sede oficial, pese a los incansables esfuerzos de los sucesivos responsables del museo.

La historia cambió en el 2004, con la llegada del PSOE al Gobierno central. Fue entonces cuando Francisco Vázquez, alcalde coruñés y entonces presidente de la FEMP, expresó al jefe del Ejecutivo el apoyo de la ciudad coruñesa para ofertar un edificio adecuado, y las ventajas de contar aquí con un equipo de expertos profesionales de la museología científica. En consecuencia, José Luís Rodríguez Zapatero pudo anunciar que el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología tendría su sede en A Coruña, y la Diputación, presidida por Salvador Fernández Moreda, ofreció para ello el edificio Prisma de Cristal, que estaba a punto de finalizarse. El Muncyt tendría sede gracias a la colaboración de tres administraciones.

En el 2008 redactamos el plan museológico, que definía una institución descentralizada, ya que el apelativo «nacional» significaba servir a todo el país y no solo a la ciudad donde se ubica. También se realizó el proyecto museográfico de la sede coruñesa, que había de llenar de contenidos todas sus salas con piezas de la colección, en clave diversa, divergente, lúdica y participativa; aunque la realización hubo de vivir los avatares propios de la crisis económica. Por fin, se inauguró el Muncyt y el resultado era satisfactorio, siendo galardonado en el 2014 en el Certamen al Mejor Museo Europeo «por su capacidad para comunicar conceptos científicos y técnicos, su compromiso y responsabilidad social y por conservar el patrimonio tecnológico, industrial y científico de España y Galicia».