
En primavera, con las golondrinas, llegan las estadísticas de Acuicultura 2024 de Pesca de Galicia. En otoño ,los convenios. La producción de mejillón es similar a la del ejercicio 2023, con 178.000 toneladas, tras un incremento del 7,5% en valor, 128 millones de euros en el 2024. Cifras ya conocidas en los medios de comunicación o las publicaciones en LinkedIn de analistas con datos como Miguel Ríos. Datos que guardan aspectos que ilustran la realidad y nos permiten situarnos entre un optimismo voluntarista y la preocupación por la catástrofe.
La media de los datos de venta por semestre de 2017 a 2024 indica que de enero a junio las ventas son el 32 % del total, y el 68 % las de julio a diciembre. En el ciclo 2023-2024 la caída de las ventas se inicia en el segundo semestre del 2023, con un 4 % inferior a la media, y no se recupera hasta el mismo semestre del 2024 con un 8 % superior a la media, el 75 % de las ventas del año.
En el 2023 la temperatura del agua superó los valores promedio, con olas de calor marinas durante una gran parte del año. Eventos que afectaron a las aguas superficiales y, como ocurrió en octubre del 2023, a gran parte de la columna de agua. Por lo que respecta al 2024 desde septiembre se detecta una marea verde persistente, analizada por el investigador del IEO-CSIC Francisco Rodríguez en su recomendable blog Fitopasion.com. Marea verde singular que aportó alimento al mejillón gallego en la segunda mitad del año.
Las rías gallegas, excepto Arousa, presentan leves (0,5 %) incrementos en la producción, con una particularidad en el polígono de Camariñas, una concesión experimental en long-line. La producción allí entre el 2023 y el 2024 se incrementó un 325 %, alcanzando 384 kilos por cuerda (se estima que hay 4.000 cuerdas de cultivo en ese long line, según informó La Voz de Galicia, dato que contrasta con las 500 cuerdas que hay por cada batea). Lo que contrasta con los 114 kilos de media en la ría de Arousa, o los 214 kilos en el polígono de Ribeira.
Esta situación merece, cuando menos, una reflexión sobre la unidad de producción de mejillón, utilizando superficie de mar explotada y producción por cuerda. La reflexión está además favorecida por la desaparición de la tributación por módulos negociada por Javier Figueira, presidente de Opmega, con el vicepresidente de aquel Gobierno como contrapartida a los mejilloneros por los daños del accidente del Prestige.
En los datos de Pesca de Galicia, hay un elemento alarmante: la producción en la ría de Arousa. La ría más importante, con 2.423 bateas, produce diez mil toneladas y 3,6 millones de euros menos en 2024 respecto a 2023, el peor de los años desde 2017. Solamente el polígono de Ribeira (2,5 % de bateas) incrementa su producción, mientras que en los otros (el 97,5 %) desciende, con rendimientos por batea entre 37 y 50 toneladas. Datos que alertan de la grave situación ecológica que está sufriendo la ría de Arousa, la de mayor extensión y la de mayor ocupación habitacional en invierno y verano, con un importante desarrollo industrial y agrario en sus lindes, sus vertidos y escorrentías y la dependencia de los ríos Umia y Ulla. Todo ello en galaica competencia exclusiva.