El propietario del grupo Hereda y el presidente cobista cerraron la negociación
24 jun 2021 . Actualizado a las 22:28 h.El traspaso de poder en el Club Ourense Baloncesto, en lo que a gestión deportiva se refiere, hacia el grupo empresarial Hereda se hará efectivo este viernes por la mañana. Será mañana cuando se firme el acuerdo por el que el grupo inversor se hace con las riendas deportivas como primer paso antes de iniciar el proceso de ampliación de capital de la SAD, que debería culminar a lo largo de este año con la adquisición del 51 % de las acciones del club por parte de la empresa que preside Pedro Fernández.
El acuerdo está definido en términos y condiciones y, tras su firma en el despacho del abogado del club, este viernes lo darán a conocer públicamente en un acto en el que estarán presentes todas las partes y los accionistas institucionales mayoritarios, Concello y Diputación; será a las 12.30 horas en el hotel Barceló de la ciudad.
En palabras del presidente del COB, Camilo Álvarez, se trata de un «acuerdo puente» para permitir que los nuevos gestores puedan asumir ya la dirección deportiva del club mientras se realizan todos los trámites burocráticos y legales exigidos para formalizar una ampliación de capital. «Estamos en buena sintonía y en horas quedará resuelto», decía Camilo Álvarez a primera hora de la tarde. Efectivamente, a última hora, ambos dirigentes confirmaban que el acuerdo era un hecho y lo celebraban en una terraza del parque de san Lázaro, como apuntaba Pedro Fernández, matizando que la negociación ha llevado tiempo aunque se aceleró después del último encuentro.
Camilo Álvarez: «Si esta gente viene en serio, es el futuro del COB, porque la aportación privada es fundamental en este tipo de proyectos, aunque las instituciones apoyen».
El actual presidente del COB seguirá siéndolo formalmente, y en lo económico; se ocupará de controlar que no se sobrepasa el presupuesto ni en los contratos profesionales de la plantilla ni en el resto de las decisiones de gasto que se vayan tomando. «Soy una persona responsable y no voy a abandonar. La gestión deportiva dependerá de Pedro Fernández y el raciocinio económico lo llevaré yo hasta que se ejecute la ampliación de capital», afirmó el presidente cobista. Pero la prioridad es el aspecto deportivo, para poder avanzar en todas las decisiones que hay que tomar para planificar la próxima temporada.
El acuerdo establece un plazo límite hasta el 31 de diciembre para culminar la ampliación de capital, y la obligatoriedad de que se realice. La decisión inversora del grupo empresarial está definida, así que en cuanto se resuelvan trámites bancarios y administrativos y se convoquen las asambleas de accionistas para aprobar la ampliación, todo este proceso debería ponerse también en marcha según lo rápido que permitan los plazos. «Si esta gente viene en serio, es el futuro del COB, porque la aportación privada es fundamental en este tipo de proyectos, aunque las instituciones apoyen», defiende el presidente cobista.
El club se inscribe en la LEB Oro
Camilo Álvarez afirmaba que el jueves por la mañana se formalizó en la Federación Gallega de Baloncesto la inscripción del COB en la LEB Oro y se depositó el aval de 150.000 euros que se exige para competir en esta categoría. El club intentará conseguir plaza a través de una vacante o de una ampliación del número de equipos de la liga. Pedro Fernández afirmaba que han propuesto las dos vías como posibilidades al presidente de la federación española, Jorge Garbajosa. El empresario asegura que tiene una línea clara en lo deportivo para el club ourensano, hacer un equipo para ascender y que ya cuentan con una cartera de jugadores que serían importantes en Oro —trabajan con cinco agencias pero especialmente con dos, comentó— pero primero hay que saber la categoría en la que competirá el club. Si finalmente no consigue plaza en LEB Oro, tendría que salir en LEB Plata pues así lo determinó su descenso deportivo de la pasada temporada. Equipos como Lleida, que acompañaron al COB en la petición de la ampliación de la liga, encontraron su propia solución a través de una permuta de derechos deportivos con el Barcelona B.
En lo económico, Pedro Fernández estima que la inversión que tendrán que hacer para convertirse en accionistas mayoritarios del club rondará el millón de euros, aunque todavía queda por fijarlo a través de una auditoría. El empresario asumirá la deuda y el presupuesto necesario para hacer su ambicioso proyecto.
