Restaurantes de toda la provincia ya tienen listas sus propuestas de esta comida estrella del entroido
11 feb 2023 . Actualizado a las 13:28 h.En la provincia de Ourense ya se vive el entroido y eso, traducido a lenguaje gastronómico, significa cocido gallego. Son muchos los restaurantes especializados en este plato típico salpicados por toda la provincia. Aquí te presentamos una lista con algunos de los más conocidos, exitosos, tradicionales e irresistibles para que sepas dónde comer cocido en Ourense esta temporada.
El de A Palleira de Ourense
En el restaurante A Palleira, en la avenida de Buenos Aires de la ciudad, solo hacen cocido en invierno y concretamente los jueves. Lo mejor es reservar mesa con anterioridad. La ración, que incluye bandejas llenas de repollo, grelos, patatas y garbanzos, cuesta 24 euros por persona. «A verdade é que funciona moi ben cada ano, da un pouco igual que faga frío ou que faga sol», explica el propietario del local, Carlos Doval. En este restaurante emplean verduras de la huerta de casa y carne 100 % de la provincia. Su cocido, que preparan desde hace más de quince años, lleva chorizos, morcillas, cachucha, lacón y ternera.
El de Valilongo en A Teixeira
Subiendo desde Ourense por la carretera OU-536 camino de Castro Caldelas, llama la atención el restaurante Valilongo porque tiene siempre la entrada llena de coches. Y es que en este local, que pertenece al municipio de A Teixeira, están especializados en comida casera. No es de extrañar que borden el cocido y que, de hecho, sea una de sus especialidades. Llevan más de cincuenta años preparándolo. Lo hacen completo, con soá, botelo, chorizos, lacón, uñas, orejas de cerdo y con la cachucha entera. Lo preparan cualquier día por encargo entre noviembre y Semana Santa por un precio de 25 euros por persona, incluyendo bebida, postre y café. «Este ano están saíndo moitísimos cocidos. De feito vén xente todos os días, cando antes se pedían máis cara a fin de semana. Veñen moitas pandillas, grupos de amigos e de compañeiros de traballo», afirma Dorinda Álvarez, propietaria del local junto a su hermano, Javier. «Hai que festexar o inverno e nada mellor que co noso cocido», termina.
El de O Roupeiro en Pereiro de Aguiar
Uno de los más conocidos de la provincia es el de O Roupeiro, en A Derrasa, O Pereiro de Aguiar. Está situado en la carretera OU-536 que va de Ourense a A Pobra de Trives y preparan cocido todos los días del año. La ración ronda los 25 euros e incluye lacón, cachucha, ternera, costilla... Si la mesa es de más de quince comensales, lleva también androlla.
El del Bodegón Antiga Leitería en A Ponte
En el Bodegón Antiga Leitería, en la avenida de Marín, en A Ponte también elaboran cocido como uno de sus platos estrella. La ración cuesta 20 eurosy lleva repollo, patatas, garbanzos, lacón y ternera. Incluye algo de pata, de rabo, huesos de soá, cachucha y chorizos, de carne y cebolla. Lo preparan los miércoles y los fines de semana durante toda la época de frío. «Está saliendo muy bien porque al haber temperaturas bajas, la gente se anima a venir a comerlo», afirma Pablo Otero, propietario del local. Es experto en la materia. Su restaurante se encarga de hacer cocido para la asociaciòn de vecinos de Seixalbo, el de Frei Canedo y también para varios entroidos de A Valenzá. «Son para cientos de personas y la verdad es que nos encanta. Siempre sale todo genial», termina.
El de Casa César en Trasmiras
Uno de los cocidos más tradicionales lo hacen en Trasmiras. Es el del restaurante Casa César, de Viladerrei, que se llama así por el fundador del negocio, César Ferreiro, que lo abrió en 1968 y era el padre del actual propietario, José Manuel. Aquí tienen más de cincuenta años de experiencia en el plato que lleva cachucha, lacón, ternera y chorizos de todos los tipos. La ración, que incluye postre, bebida y café, cuesta 25 euros. Lo hacen cada jueves y también cualquier día por encargo.
El de Catador en Ourense
En el casco histórico de Ourense está el Catador, en la rúa dos Fornos. Allí preparan cocido dos días a la semana, los martes y los jueves y también lo hacen por encargo cualquier otro día del año, si es para grupos de más de diez personas. «Este año la gente está muy animada. Notamos que hay mucho ambiente ya de cara al carnaval, una época en lo que lo tendré todos los días», apunta Benito Torres, actual propietario del Catador, que abrió su padre en el 76. El cocido en este restaurante cuesta 15,5 euros y lleva lacón, tocino, cachucha, ternera, chorizos... Además, los clientes pueden escoger entre grelos o repollo.
El de O Lar da Sabela en Ourense
También en la ciudad está el de O Lar da Sabela, en la plaza Eironciño dos Cabaleiros, en donde, como en O Roupeiro, sirven el cocido todos los días del año. Aquí apuestan por ingredientes de calidad y de cercanía. «O equipo leva máis de quince anos facendo cocido a diario. Ese é o segredo», admite Miguel Romero, uno de los propietarios del local. La ración cuesta 14 euros por cabeza. Lleva la cachucha entera troceada, ternera y chorizos de carne y de cebolla. «Prepárase no momento e sempre se pode pedir máis», comenta Miguel.
El de Casa González en Chandrexa
El invierno es más frío en la montaña. Lo saben bien en Chandrexa de Queixa, que están rodeados de las de Manzaneda y Trevinca. Por eso en este municipio no conciben un invierno sin los cocidos de Casa González, a donde, por otro lado, llegan clientes de todas partes de Galicia a diario. El restaurante lo abrieron los abuelos de la actual propietaria, Cristina González, hace más de sesenta años. Su padre, Gerardo, nombre por el que es más conocido el local especialista en cocido gallego y comida casera, se puso al frente hace 42 años y ella lo cogió ahora. «Desde el primer día hicieron cocidos, pero mi padre fue quien le dio la fama que tiene hoy, porque aquí la mayoría de la gente en invierno viene a comer este plato», admite. Lo hacen especialmente los fines de semana y luego cualquier otro día por encargo. Va en un menú que cuesta 25 euros e incluye un primero de callos, fabada o sopa a elegir; plato principal de cocido; bebida, postre, café y chupitos. La elaboración que hacen en Casa González lleva de todo: cachucha, lacón, pata, cabeza, soá, ceboleiro, repollo, patata, garbanzo, androlla de Manzaneda y chorizo. «Este año está funcionando especialmente bien. Se nota que la gente tiene ganas de cocido y nosotros encantados de dárselo», afirma Cristina. De hecho tienen completos todos los findes de febrero, marzo y casi la totalidad de abril.
El del Enxebre en Ourense
El cocido del Enxebre, que actualmente cuesta 20 euros la ración, ganó fama con la pandemia, cuando empezaron a cocinarlo para llevar a casa. Actualmente, en este restaurante situado en la calle Lepanto de Ourense, siguen manteniendo esta opción, aunque ya no lo repartan a domicilio. Tienen una década de experiencia en este plato típico de la gastronomía gallega, que es todo un éxito entre sus comensales. Lo hacen los domingos y cualquier día del año si es para grupos y bajo encargo. Su cocido lleva de todo: cachucha, soá, manitas, chorizo de carne y cebolla, ternera, repollo, patata y garbanzos. «Este invierno no nos podemos quejar porque estamos llenos todos los domingos. Ahora que viene el entroido igual, no tenemos ni una mesa libre y eso es algo muy bueno para el restaurante. Estamos muy contentos», dice Jorge Campos, dueño del local.
El de Novaíño en Sandiás
Los hermanos Toño y Ana Gómez son la tercera generación del restaurante Novaíño, en Sandiás. Lo abrió su abuela, Amalia Gómez, que hoy tiene 95 años y todavía supervisa de vez en cuando que todo esté en orden en la cocina. Le siguió su hija —madre de los hermanos—, Pepita. «Neste local levamos máis de trinta anos facendo cocido e penso que iso é o que da o resultado», dice Toño. Lo tienen los jueves en el menú del día y fuera de ahí, lo hacen por encargo a un precio de 20 euros la ración. «É máis completa e abundante», afirma el hostelero. Lleva soá, cachucha, lacón, orella, panceta, patata, garbanzos y repollo o grelos, a elección. «Sae moitísimo pero é verdade que estamos notando o incremento do prezo de todo. A panceta está máis cara que as chuletas de porco e iso nótase nos beneficios pero bueno, é un dos nosos platos estrella. De outubro a marzo pídese moitísimo. Vén xente de todas partes a comelo», termina Toño.