Condujo sin ITV, huyó de los agentes de Ourense que le dieron el alto y lo localizaron escondido entre matorrales

Si se hubiera detenido cuando los agentes de la Policía Local de Ourense le dieron el alto tras verlo circulando por el puente nuevo de la capital y comprobar que no tenía pasada la ITV del coche, el asunto hubiese quedado en una sanción administrativa. En lugar de esto, el protagonista de este asunto decidió pisar el acelerador y escaparse del lugar, iniciándose una persecución que terminó de la peor forma para él. Condujo durante varios kilómetros sin hacer caso a las señales luminosas y acústicas que le hacían los uniformados, pero además llegó a poner en peligro la vida de varios de los que le cortaron el paso para intentar detenerlo. Al final, al verse acorralado, optó por abandonar el turismo en medio de la carretera y huir al monte. Fue, de nuevo, mala idea. Lo localizaron escondido en unos matorrales y acabó el día en los calabozos. Que no le hubiese pasado la revisión técnica al coche iba a acabar siendo algo casi anecdótico.

Ahora ya conoce las consecuencias de su conducta aquel día. La magistrada encargada del caso le ha impuesto una condena de seis meses de prisión al considerar que incurrió en un delito de conducción temeraria. La pena por este cargo implica la retirada del permiso de conducir durante un año y un día. A mayores, al automovilista se le considera responsable de haber cometido otro delito de desobediencia, derivado de su obstinación por no detenerse pese a los reiterados avisos que le hicieron. Por ello, le impone la togada el pago de una multa de seis meses, que implicará al abono diario de 4 euros que irán a pagar a las arcas del juzgado.

«El acusado, durante la huida, condujo a gran velocidad y con desprecio a los demás usuarios, obligando a diversos de ellos a detener la macha a fin de evitar la colisión», sostiene la sentencia, con la que el infractor se mostró conforme.

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