Admite que utilizaba su antiguo club de alterne para vender droga en Celanova
CELANOVA

El acusado, que lleva un año en prisión preventiva, aceptó una pena de cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 56.000 euros
08 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 56.000 euros. Son las consecuencias penales que aceptó este lunes el propietario de un club de alterne de Celanova. En la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ourense el sospechoso admitió haber cometido un delito de tráfico de drogas y se benefició de un acuerdo de conformidad que deja su responsabilidad penal muy lejos de lo que inicialmente se había reclamado en este caso. El informe de conclusiones provisionales ponía sobre la mesa la opción de que se le impusieran ocho años de prisión, al considerarse que vendía los estupefacientes a los clientes que acudían al negocio.
Este lunes el fiscal hizo una modificación en su escrito, señalando que en el momento del arresto el establecimiento, situado en A Barxiña, ya no funcionaba como club de alterne ni como local de hostelería, lo que redujo a la mitad el tiempo de privación de libertad que deberá afrontar el sospechoso. Este se limitó a mostrarse de acuerdo con las condiciones del pacto, por lo que ya no fue necesario celebrar la vista.
Se cierra así judicialmente un asunto que ha pasado rápidamente por los tribunales. Y es que el arresto de Eladio G. M., tuvo lugar el 5 de julio del 2024 y estuvo propiciado inicialmente por una denuncia por malos tratos. Según informó en su momento la Guardia Civil, la expareja del acusado acudió al cuartel para formular una denuncia contra él y durante la investigación los agentes obtuvieron permiso para realizar un registro en el local de alterne O Limbo. Allí localizaron un punto de venta de droga al que acudían consumidores de la zona, muchos de ellos conocidos por los propios agentes.
Así, se descubrió que tanto dentro del establecimiento como en la finca en la que se encuentra, que dispone de varios anexos, había sustancias psicotrópicas que, tras ser analizadas, resultaron ser cocaína y resina de cannabis. Todas estaban destinadas a su venta por parte del acusado, reportándole beneficios que se calcularon en 28.000 euros.
Los uniformados localizaron «útiles propios que se utilizan para el tráfico de drogas» como plásticos para envasar y cordeles de color azul para atar las bolsas. También se incautaron de utensilios para trocear el hachís, libretas con anotaciones de sumas y nombres de personas conocidas por los agentes como adictos a los estupefacientes. Por cierto, les llamo la atención la presencia de documentos de identidad y licencias de conducir de varias personas conocidas por ellos como consumidores de estupefacientes. Se supo que los clientes se los entregaba en prenda al sospechoso cuando no podían pagar en el momento la droga que le compraban. Al saldar la deuda, los recuperaban.
El acusado se encuentra en prisión desde su arresto hace un año. Este lunes los agentes de la Guardia Civil lo trasladaron hasta la sala de vistas de la Audiencia Provincial para acudir a la vista, regresando al centro penitenciario poco después. La presidenta del tribunal ya le advirtió de que si no paga la multa impuesta en este caso, incrementará en seis meses su tiempo de privación de libertad.