Ni vecinos ni turistas quisieron perderse las fiestas gastronómicas que homenajean la tradición de Muíños
07 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El polideportivo de Muíños se engalanó este sábado para recibir a más de setecientas personas, que disfrutaron a manos llenas de una de las fiestas gastronómicas más esperadas del municipio. Porque en este concello ayer no celebraron una, si no las tres citas culinarias que le dan sabor al verano en el pueblo.
Recién terminado el descenso de carrilanas tocó reponer fuerzas, así que la fiesta se trasladó a mediodía al pabellón municipal, donde los vecinos se reunieron con aquellos familiares y amigos que vienen de fuera para disfrutar de los manjares del día. De ahí que en el lugar se entremezclasen los acentos. Sonaba especialmente el catalán. «Logo de dous anos sen vir por mor da pandemia, este verán os veciños están recibindo a visita da súas familias, e aquí hai moita xente que marchou a vivir para Cataluña. Estas festas son especiais para nós porque non só é comida, é tradición e moita convivencia. É unha oportunidade para volver a atoparnos e compartir momentos xuntos», decía el alcalde, el popular Plácido Álvarez.
Los asistentes degustaron la empanada de galo pica no chan y también corrieron por las mesas las bandejas con el becerro do Xurés ao espeto, bien acompañado de patata, pan y vino. Los más atrevidos se quedaron hasta la noche y aprovecharon para comer el tercer plato fuerte del día en Muíños, las sopas de burro canso. «Estamos moi contentos porque agora esta é unha festa de Interese Turístico de Galicia. É unha festa que comezamos cando eramos nenos e que agora a Xunta nos recoñeza así é unha satisfacción moi grande», destacaba el regidor. De nuevo, centenares de personas se acercaron, esta vez a la plaza del Concello, para degustar tostadas mojadas en sopas de leche y vino. El día lo cerró por todo lo alto, la actuación de la orquesta Olympus.