¿Por qué no hay perfiles tecnológicos en Galicia? «Si se van fuera es porque a nivel salarial no podemos competir»
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El éxodo de personal cualificado al extranjero pone en jaque el crecimiento del sector en plena carrera por la innovación. El teletrabajo y la baja retribución, los principales responsables
05 dic 2022 . Actualizado a las 10:04 h.Ya no se trata de algo abstracto, ni lejano: no hay suficientes perfiles tecnológicos para cubrir la demanda. El problema es generalizado en el sector, mire donde uno mire, encontrará a una compañía deseosa de contratar personal cualificado para iniciar proyectos innovadores en el ámbito de la tecnología. Ahí están las cifras: el uso de inteligencia artificial por parte de las empresas gallegas creció un 50% en el último año. Ahora, un 11 % de las compañías con más de diez trabajadores emplea alguna de estas tecnologías, lo que sitúa a Galicia en el quinto puesto del ránking por comunidades autónomas. Y la falta de personal no es algo menor, sino que puede limitar el retorno de las inversiones en tecnología en la región durante los próximos años, según las predicciones publicadas por la consultora IDC.
Encontrar trabajadores cualificados será el principal problema para las empresas en el 2023. Semejante conclusión es fruto de un estudio elaborado a dos manos por la propia Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Randstad. La escasez de talento afecta a un 72 % de las empresas encuestadas. Además, un 87 % de ellas ha buscado algún perfil en los últimos 12 meses y se ha encontrado con dificultades para cubrir la vacante.
¿A qué se debe?
No es algo nuevo, la escasez de este tipo de perfiles en Galicia ya era patente en los últimos años, pero con la pandemia se disparó la demanda como nunca. Todo empezó algo lejos. «En Estados Unidos las startups recibieron dinero barato durante años y su enorme expansión llevó a una lucha por el talento», explica Fernando Vázquez, CEO de IMATIA, que continúa: «Con el coronavirus apareció el teletrabajo y ahora se puede contratar a gente en cualquier parte del mundo. Todo esto se expandió como una cadena, primero a América Latina y después a Europa».
La industria tecnológica lleva tiempo contratando sin parar y se ha creado un caldo de cultivo lleno de paradojas. Primero, las grandes compañías se han desprendido en los últimos meses de unos 130.000 empleos. Ha sido un año de ajustes, incentivado en gran parte por la subida de tipos de interés que afecta de forma directa a las tecnológicas. Y sin embargo, a pesar de esta cadena de despidos, sigue haciendo falta personal por un tubo. «En estos momentos hay cuatro veces más demanda que puestos de trabajo para este tipo de perfiles», explicaba la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas. En su opinión todo ese talento del que se han desprendido algunas de las grandes tecnológicas «va a tener fácil reubicación» en el caso de España.
La segunda paradoja es que la instauración del teletrabajo ha llevado a que profesionales formados en Galicia, y en España, trabajen para empresas extranjeras. Y viceversa. «Si se van fuera es porque a nivel salarial no podemos competir, hoy en día la gente puede seguir viviendo en Galicia y trabajar para una compañía de Suiza, o de Estados Unidos», argumenta, José Manuel Ruiz, CEO de Smarttek, que lamenta que en la comunidad «formemos a gente buena y después, por no saber ayudarles a ese desarrollo profesional, se marchan». Según datos de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, Galicia es la sexta comunidad autónoma por porcentaje de titulados universitarios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Y sin embargo, es la segunda en porcentaje de titulados trabajando en el extranjero. En opinión de Ruiz, la clave está en los pasos que se dan inmediatamente después de finalizar la carrera: «Hay que dar estímulos de trabajo con niveles retributivos altos y que la empresas puedan testarlos, mientras ellos terminan de formarse».
Salarios altos
El Foro Económico de Galicia dio en un informe reciente otras claves para retener, como sea, el talento tecnológico que nos hace falta. «Se necesita una combinación de medidas relativas a la flexibilidad, la oferta salarial, la proyección profesional y también al tipo de proyecto a desarrollar». Este último factor, precisan los expertos del Foro, «juega un papel nada despreciable en la motivación de los profesionales».
En todo caso, uno de los aspectos clave seguirá siendo, sin duda, el salarial, ya que las empresas capaces de atraer talento serán obviamente aquellas con capacidad de pagarlo. El perfil más demandado es el Desarrollador, que aglutina el 2,2 % de las ofertas tecnológicas en España y su salario medio se sitúa en 38.600 euros al año. El mejor remunerado, el auditor de ciberseguridad con una retribución media de 39.600 euros. En Galicia «faltan sobre todo informáticos, porque tienen un perfil multidisciplinar», apunta una fuente del sector. También comerciales. En la comunidad gallega la mayor parte de empresas forma parte del mundo del software y falta personal capaz de comercializarlo.
