
El lanzamiento del Galaxy S7, que se vende conjuntamente con una máscara de realidad virtual, dispara la demanda del máximo competidor del iPhone de Apple
11 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los smartphones son las estrellas del rock en el universo tecnológico y cada año hay dos conciertos de asistencia obligada: el que celebra Apple en septiembre para presentar su nueva versión del iPhone, y el que da Samsung en el Mobile World Congress, donde hace lo propio con los Galaxy de gama alta. Los coreanos van ya por la séptima versión y, si el móvil de la manzana es la referencia indiscutible por haber revolucionado el mundo de la telefonía desde su lanzamiento en el 2007, el de Samsung ocupa con merecimiento el puesto de máximo competidor.
Hoy se lanzan en todo el mundo, incluida España, los Samsung Galaxy S7 y S7 Edge, con precios a partir de 719 y 819 euros, respectivamente. Llegan acompañados de las gafas de realidad virtual Gear VR -las mismas que dejaron ciegos a los asistentes al congreso de Barcelona mientras Mark Zuckerberg pasaba a su lado-, en una campaña que ha despertado una expectación inusitada. De hecho, varias operadoras han anunciado que no podrán atender la demanda ante la gran cantidad de peticiones y reservas.
Actualmente hay terminales de gama media con especificaciones muy próximas a las de estos dos colosos de la vida digital del siglo XXI, pero ninguno con el nivel de acabado del Galaxy S7 Edge. Mantiene el exitoso diseño del año pasado, con pantalla curva en los laterales, pero redondea también la cubierta trasera para permitir un mejor agarre. La protuberancia de la cámara es menor y Samsung ha diseñado además unas fundas transparentes con los bordes plateados que acentúan la elegancia del conjunto.
Los puntos fuertes del nuevo modelo son tres. Por un lado, la primera cámara con tecnología Dual Pixel en un smartphone, lo que permite captar imágenes más luminosas y nítidas, incluso en ambientes oscuros. Dispone de una baja cifra de apertura y el tamaño del sensor -con estabilización óptica y que graba en 4K- es mayor que el de su rival de Apple. En segundo lugar, el móvil coreano recupera la bandeja para tarjetas microSD, con lo que la capacidad de almacenamiento puede llegar a los 264 GB, una cifra más propia de un portátil que de un teléfono. Y, por último, la generosa batería se combina con la nueva función Always-On Display, por la que el usuario puede ver en la pantalla apagada información útil como la fecha, hora, nivel de carga y avisos de llamadas y mensajes entrantes.