El estudio madrileño MercurySteam desarrolla para Nintendo la nueva entrega de la saga de acción-aventura espacial, con 35 años de historia y más de 17 millones de unidades vendidas
18 oct 2021 . Actualizado a las 18:44 h.Situémonos en 1986, hace nada menos que 35 años. La prehistoria (casi) en el mundo de los videojuegos. Los protagonistas absolutos del momento son un fontanero, un gorila, un comecocos, un émulo de Indiana Jones -Pitfall!- y un joven guerrero que debe salvar (cómo no) a la princesa Zelda. Es la época de Star Wars (la última película de la trilogía original se había estrenado tres años antes), de Exploradores, de ET, Alien, Blade Runner... Lo espacial está de moda y en Nintendo necesitan munición para su nueva consola NES. Recurren a Gunpei Yokoi, el creador de las maquinitas Game&Watch, el inventor de la cruceta -un controlador que consta de cuatro botones agrupados en forma de cruz- y quien a finales de esa década desarrollaría la Game Boy. Se junta con Makoto Kano, Hiroji Kiyotake, Satoru Okada y Yoshio Sakamoto y hacen realidad una idea que los dos primeros habían concebido un lustro antes: Metroid.
El juego -cuyo título es una contracción de las palabras metro (como sistema de transporte) y android (androide), nos pone en la piel de Samus Aran, cazarrecompensas galáctico que lucha contra los Piratas Espaciales, quienes se aprovechan de poder de los metroides -unos organismos parecidos a medusas que pueden absorber la energía de sus presas mediante el contacto físico- para invadir y destruir planetas.
Con un poderoso traje y un cañón en el brazo, el misterioso Samus aparece descrito como un protagonista masculino incluso en el manual del juego. Pero quienes logran superar todas las fases en un tiempo récord descubren que bajo todas esas capas de armadura modificable no se encuentra un arquetípico soldado espacial, sino una mujer, que rompe los esquemas de la época y se convierte así en la primera gran heroína de un videojuego.
Desde entonces, Metroid ha vendido más de 17 millones de unidades y se ha convertido en una de las franquicias más exitosas de la industria, con quince entregas que han ido alimentando el catálogo de todas las máquinas de Nintendo. La última se titula Metroid Dread, fue lanzada el pasado 8 de octubre y la sido desarrollada por un estudio español -MercurySteam, con sede en San Sebastián de los Reyes (Madrid)- específicamente para la Switch. De hecho, salió a la venta el mismo día que llegó a las tiendas la nueva versión de la consola portátil con pantalla OLED.
Yoshio Sakamoto, productor y director de anteriores entregas de la serie, ayudó a MercurySteam a planificar este nuevo título, en el que Samus viaja al planeta ZDR y se queda indefensa después de que un guerrero Chozo anule la mayoría de sus habilidades. Pero los jugadores disponen de un nuevo set de movimientos para que la protagonista pueda superar sus enfrentamientos con los E.M.M.I., criaturas hostiles aparentemente indestructibles. El disparo libre permite apuntar y ametrallar en cualquier dirección (en Metroid: Samus Returns solo podía disparar libremente en el sitio, pero ahora puede ajustar ligeramente el ángulo de disparo en la dirección en la que corre). También se ha introducido el deslizamiento, que permite a Samus colarse por espacios estrechos e incluso por debajo de enemigos, sin tener que detenerse o convertirse en morfosfera.
El contragolpe se puede utilizar en carrera, en el aire y en otras situaciones para aumentar la movilidad de Samus, que cuenta además con una nueva habilidad: el aracnoimán. Gracias a ella puede moverse, disparar e incluso contratacar mientras se cuelga de superficies imantadas de color azul. Por otra parte, una misteriosa energía permite a Samus capacidades como un camuflaje espectral con el que ocultarse de sus enemigos o un impulso con el que recorre grandes distancias en un instante.
Samus podrá acabar con los E.M.M.I. si halla la Unidad Central que permite convertir su arma en el cañón Omega, una habilidad de un solo uso que desata una cantidad de energía definitiva. Pero encontrar el momento oportuno para cargarlo y utilizarlo no es tarea fácil. Metroid Dread tiene una duración variable, explorar todos los rincones del mapa puede llevar decenas de horas, pero quienes superen la misión en menos de 180 minutos tendrán una sorpresa final.
Hemos podido probar el juego gracias a Nintendo España y el veredicto es claro: «Es muy bueno en casi todo, tiene un gran diseño de niveles, buenos gráficos, dificultad ajustada y unos movimientos y mecánicas increíbles», explica Juan Dapena, un jugador experto en la saga Metroid. «Lo único malo (que no es tan malo) es que el personaje no tiene nada de desarrollo», añade, en referencia a que la personalidad de Samus no va cambiando a lo largo de la trama. «Aunque puedes disfrutar igual de la historia, que es otro apartado muy bueno del juego», matiza. A Juan le gustaría que el juego tuviera más variedad de escenarios, «aunque este hándicap se compensa con grandes escenas de acción. En resumen -concluye-, es uno de los juegos estrella que se debería tener en la Switch».
El proceso de creación del Metroid original comenzó tras el éxito de Super Mario Bros. El equipo de Nintendo pensó en hacer un juego que tuviera algo diferente a la obra de Shigeru Miyamoto y así nació la idea del Ataque Espiral, una de las habilidades de Samus, que destruye a los enemigos al contacto, al contrario que el famoso fontanero, que pierde una vida si toca a un oponente. Con Metroid nació uno de los géneros de videojuegos más populares de hoy en día, una aventura de acción y plataformas en 2D con un mapa en cuadrícula que recorrer a medida que se consiguen habilidades con las que acceder a nuevas zonas.
Sakamoto se inspiró los diseños de H.R. Giger, el artista gráfico suizo que desarrolló la criatura de Alien, el octavo pasajero, y de hecho uno de los archienemigos de Samus responde al nombre de Ridley, como el director de la mítica película de ciencia ficción (Ridley Scott).
Metroid Dread está disponible para descarga (ocupa 4,2 GB) en Nintendo eShop por 59,95 euros y también es posible adquirirlo en formato de cartucho o tarjeta física. Hay una edición especial (89,95 euros) que incluye el juego, un steelbook, un libro de ilustraciones de 190 páginas de la franquicia en 2D de Metroid y cinco tarjetas con las carátulas de todos los juegos de esta saga en cinco partes. El lanzamiento se completa con un set que incluye una figura amiibo de Samus con su traje de Metroid Dread y otro amiibo del E.M.M.I., que costará 29,95 euros.
El juego es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y está traducido a diez idiomas: español, alemán, inglés, francés, italiano, japonés, coreano, neerlandés, ruso y chino.