
El frigorífico B5XRCNE366HXB cuenta con un sistema de iluminación que simula el ciclo solar diario, para preservar vitaminas en frutas y verduras. El motor inverter de velocidad variable ajusta su potencia para consumir menos electricidad y enfriar más rápido.
06 ago 2025 . Actualizado a las 08:07 h.Las técnicas de refrigeración son casi tan antiguas como la humanidad, pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando se inventó el primer frigorífico eléctrico y todavía habría que esperar unas décadas (1913, Indiana, EE.UU.) hasta que empezó a entrar en los hogares. Desde entonces, este electrodomestico ha evolucionado para convertirse en uno de los dispositivos claves en cualquier vivienda moderna y actualmente existen modelos conectados a internet, con una pantalla exterior para anotar la lista de la compra o incluso una especie de ventana que permite ver los alimentos conservados en el interior. En España, la mayoría de las familias apuestan por los denominados frigoríficos combi, un tipo de nevera que unifica en un solo aparato la función de frigorífico en la parte superior y la de congelador en la inferior. Son más compactos, algo que se adapta bien al espacio disponible en las cocinas estándar, y también ofrecen una relación calidad/precio muy ventajosa. Pero ello no significa que no incluyan las tecnologías más avanzadas y así lo demuestra la marca Beko con su modelo B5XRCNE366HXB, que cuenta con un innovador sistema de iluminación que simula el ciclo solar diario.

El Beko B5XRCNE366HXB forma parte de la serie bPRO500, posicionándose en la gama media-alta de frigoríficos combi. En su diseño ha primado la eficiencia, una conservación avanzada de alimentos, silencio operativo y funcionalidades modernas. Con unas dimensiones de 186,5 centímetros de altura, 59,5 de ancho y 66,3 de fondo, tiene una capacidad total de 316 litros netos (210 litros para el frigorífico y 106 para congelador) y el acabado exterior es look inox (color gris acero), con tiradores invisibles integrados en la parte inferior y superior de ambas puertas.
El repertorio tecnológico de este dispositivo es bastante impresionante, empezando por su sistema NeoFrost Dual Cooling: dos circuitos de refrigeración independientes, uno para el frigorífico y otro para el congelador, que evitan la mezcla de olores, permite descongelación automática y acelera el enfriamiento. Por su parte, la función AeroFlow distribuye el aire frío de manera homogénea por todos los compartimentos, evitando áreas más cálidas y garantizando una conservación uniforme en cualquier zona.

Pero la joya de la corona es el sistema HarvestFresh, que preserva las vitaminas y nutrientes de frutas y verduras durante más tiempo emulando el ciclo solar natural dentro de un cajón con iluminación especial. Las luces de colores están inspiradas en el sol y pasan de azul (amanecer, estimula el arranque de la fotosíntesis) al verde (mediodía, representa la luz solar más intensa) y el rojo (atardecer: mantiene la fotosíntesis durante el crepúsculo). En horario nocturno, la luz del cajón se apaga durante 12 horas, simulando la noche, aunque si se abre la puerta se activa momentáneamente.
Según Beko, tests de laboratorio realizados por Intertek revelaron que las vitaminas A y C en productos como tomates, pimientos verdes, zanahorias, espinacas y apio se conservan mejor con HarvestFresh (hasta 5 días más) en comparación con otros frigoríficos estándar. La marca insiste en que esta tecnología retrasa la descomposición y reduce el desperdicio de alimentos, ya que los productos duran más y mantienen mejor textura y sabor; consume menos energía que sistemas de iluminación azul tradicionales (hasta un 45 % menos) y ofrece un ambiente visual agradable.
El compresor de tecnología inverter es silencioso (35 decibelios) y una garantía de durabilidad, gracias a su capacidad para adaptar el trabajo a las necesidades de temperatura. El motor inverter se distingue de los tradicionales porque evita los picos de energía y los cambios bruscos de rendimiento, siendo capaz de regular el voltaje, la corriente y la frecuencia al momento. En el caso de los frigoríficos se utiliza un motor de velocidad variable para ajustar la potencia de salida: regula el compresor para que, sin llegar a parar, disminuya su velocidad hasta el mínimo necesario para mantener la temperatura deseada; y si lo que queremos es mayor enfriamiento, lo acelera a la máxima potencia para alcanzar rápidamente los grados seleccionados. Este tipo de compresores no se encienden ni se apagan bruscamente, lo que permite una refrigeración uniforme y constante, además de un menor consumo de energía. La reducción de los arranques y las paradas también se traduce en menos ruido y menor desgaste de los componentes internos, lo que prolonga la vida útil del compresor. Con una etiqueta energética de clase C (norma 2010/30/UE), el consumo anual de este modelo de Beko se sitúa entre 165 y 198 kWh al año.
Algunos detalles que nos han gustado de este frigorífico combi son su puerta reversible, que hace que se adapte a cocinas con diferentes orientaciones o permite colocar varios frigoríficos juntos gracias a la función SmoothFit; los modos ECO y Vacaciones, para una mejor optimización energética cuando no está en uso o hay una ausencia prolongada de la vivienda; la congelación rápida y alarma de puerta abierta para mayor seguridad, y la iluminación principal LED, que emite una luz blanca y no deja zonas a oscuras.
Respecto a la distribución, disponemos de cuatro estantes de vidrio, tres balconeras en la puerta, un espacio para seis huevos, cubitera y el ya mencionado cajón HarvestFresh. Una pantalla en el interior nos indica la temperatura a la que funcionan tanto la nevera como el congelador, que cuenta con tres cajones independientes.

Con un precio de alrededor de 500 euros, este combi es una buena opción para familias, con suficiente capacidad, organización práctica del espacio y bajo consumo. Tiene una autonomía de hasta 11 horas en cortes eléctricos, por lo que no perderemos los alimentos conservados en su interior en casos de apagones prolongados como el del pasado mes de abril, y la marca ofrece extender la garantía hasta diez años de reparaciones y recambios.
Beko pertenece a la multinacional Arçelik, con sede en Estambul y que se ha convertido en uno de los mayores fabricantes de productos electrónicos del mundo. Con 40.000 empleados y presencia en un centenar de países, de sus plantas salen equipos de televisión (en el 2007 adquirió la mítica compañía alemana Grundig), frigoríficos, lavadoras, aspiradoras, sistemas de aire acondicionado, portátiles, monitores y otros electrodomésticos.