La nueva movilidad en Santiago según Estévez y Salgado: «Non se trata de eliminar o coche, senón de dar alternativas ao coche»
SANTIAGO
Apuestan por una política «de solucións, non de látigo» para una realidad urbana de convivencia en el espacio público
16 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Los arquitectos Xerardo Estévez y Alfonso Salgado abordaron, en una nueva charla muy concurrida organizada por la Delegación de Santiago del COAG, el tema de la movilidad, la vivienda y el turismo como desafío democrático, y lo hicieron desde una profunda reflexión sobre la configuración de la ciudad y aportando propuestas concretas para «unha nova realidade urbana», el camino al que está abocada la capital en un futuro próximo, en algunos casos inminente. Entre estas —ya esbozadas en la charla que ofrecieron en noviembre pasado—, la consabida descarga de la hoy inasumible densidad de tráfico de la ronda histórica, el uso flexible del periférico y, en una más amplia perspectiva temporal, su conversión en bulevar para transferir al tramo urbano de la AP-9 todo el tráfico de vehículos particulares, dirigido a bolsas de estacionamiento periféricas conectadas por transporte público urbano.
También reiteraron la necesidad de reformar el uso de las calles del Ensanche desde el protagonismo peatonal, para lo que esbozaron diseños posibles partiendo, como prototipo, de la calle Doutor Teixeiro, que «ten unha sección de catorce metros escasos que non funciona», para la que propusieron como posible la plataforma continua de accesibilidad universal con dos flujos peatonales de tres metros cada uno, un carril de circulación de vehículos —frente a la calzada actual donde, incidió Salgado, los coches y los grandes autobuses «van polo medio»— y otro en el que serían compatibles la carga y descarga con el aparcamiento para residentes.
Estévez y Salgado reiteraron su preferencia por líneas circulares del transporte colectivo para conectar todos los barrios de Santiago y los principales servicios públicos, con vehículos eléctricos y de tamaño adaptado al ámbito urbano, en todo caso microbuses en el centro, donde primaría la movilidad peatonal. La fórmula para la ronda histórica, entre Campo da Estrela y Porta da Pena, es de circulación restringida. «Eliminamos o tráfico? Iso hai que pensalo», dijo Estévez, y calificó de «crucial» la intervención en la Praza de Galicia, que «non é un problema arquitectónico» sino de pensarla en función de sus usos colectivos. Sobre esta plaza, Estévez aludió al «sufrimento» que es la acera en el lado de la parada del bus.
Salgado habló de los 18 metros de sección de la SC-20 que recorre la ciudad de norte a sur como una oportunidad para adaptarlos a las necesidades de demanda, sobre todo en horas punta, por ejemplo diseñando tres carriles por sentido para un uso flexible, incluso con un carril reversible en el centro. Eso sí, con limitación de velocidad a 30, máximo 50 kilómetros por hora, según tramos. Xerardo Estévez y Alfonso Salgado dijeron que no se trata de «eliminar o coche, senón de dar alternativas ao coche», y consideraron fundamental «poñernos de acordo para compartir, para convivir» en el espacio público, en vez de separar sus usos. Por ejemplo, no creen que el carril bici desde O Milladoiro sea solución. Y enfatizaron la necesidad de actuar «sen rixideces, sen facer cousas inamovibles».