La marcha del 8M en Compostela avanzó pese a la lluvia: «A nosa forza colectiva é imparable»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Cuatro mil personas se unieron en la capital gallega a la convocatoria que culminó en Praterías

09 mar 2025 . Actualizado a las 21:41 h.

«El feminismo es como la lluvia, molesto y necesario», sentenciaba una de las manifestantes que asistió en Compostela a la movilización convocada por la Marcha Mundial das Mulleres y el Bloque Abolicionista con motivo del 8M. Se reunieron en la Praza 8 de Marzo, donde antes de partir por las calles de la ciudad hubo una lectura que recordó que «o feminismo non é unha moda, é un proxecto político de liberación». Distintos grupos políticos, sindicatos, plataformas y entidades respaldaron un año más esta protesta, junto con una masa de personas anónimas entre la que había muchas mujeres, pero también un significativo número de hombres: hijos, padres, hermanos, abuelos...; mascotas y hasta peluches. Todos ellos partieron bajo un cielo encapotado. Avanzaron a paso lento, pero firme, hasta que el clima se puso en contra. El cielo fue clemente apenas 20 minutos y luego descargó un chaparrón que acompañó la marcha morada hasta el acto final.

Pocas fueron las bajas en el pelotón, a pesar de las rachas de aire frío que entraban como fuego cruzado y una sensación térmica de poco más de 6 grados. Cuatro mil personas, según fuentes policiales, secundaron la protesta hasta Praterías. Aunque a ellas hay que sumar un grupo reducido (en comparación con el anterior) que tomó otro camino. La llamada Batukada Transfeminista no hizo el recorrido completo, sino que acabó en la Alameda, reivindicando el derecho del retorno del pueblo palestino, tras romperse «un acordo do movemento feminista da cidade», entre otras discrepancias. Además, por la mañana hubo por el casco urbano de Santiago otra marcha liderada por la CIG, la cual estuvo igualmente presente por la tarde.

«Aquí está, aquí se ve, o feminismo galego en pé» gritaron mientras avanzaban por un casco histórico en el que se mezclaron los grupos de turistas, el carnaval y la protesta. La batería de lemas del 8M se hizo eco bajo los paraguas y capuchas: «Contra o machismo, activismo»; «Non se xoga coa muller traballadora»; «Non imos renunciar aos nosos dereitos»; «A culpa non é miña, de onde estaba nin como vestía»; «Soa e borracha, quero chegar a casa»; «Non estamos soas, faltan as asasinadas»... Entre los carteles hechos a mano, sobre una cartulina violeta, un cartón o el soporte que se prestase, se pudieron ver otras muchas razones por las que alzar la voz. «Una se vuelve feminista con su propia historia», «No creas a la Disney, la Bestia no se convierte en príncipe», «El machismo mata, el feminismo no», decían algunos de ellos. 

A su paso por la céntrica rúa da Senra, animaron a los viandantes y aquellos que observaban su paso desde el interior de cafeterías y tiendas a unirse a su causa. Y, ya a las 18.53 horas, llegaba la cabeza de la movilización a su destino, en el que leyeron el manifiesto y se cantó el himno gallego bajo una lluvia ya intensa. Cuando estaba acabando de sonar la composición de Pascual Veiga, entraba la cola de la marcha a Praterías.

Allí se reivindicó «un emprego digno, coidados públicos, vivenda accesible, sanidade universal e unha vida libre de violencias», junto con otras demandas políticas y sociales. La plaza estalló en un aplauso en un momento concreto de la lectura del manifiesto, cuando este decía: «A nosa forza colectiva é imparable». Aún empapados y con los dedos de las manos entumecidos, se sintieron victoriosos, al calor de una misma proclama. «Por moito que se molle, a nosa loita non se encolle», terminaba pregonando una de las portavoces como colofón en su intervención. Demostrado quedó.

El 8M multiplica los homenajes a las mujeres más destacadas en concellos del área de Santiago

Las actividades se desarrollaron en numerosos ayuntamientos, mientras otros trasladan actos al lunes por las previsiones de mal tiempo

 

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer multiplicó los homenajes en municipios del área de Santiago. En Padrón, Mariló Saco, concejala de Igualdade e Muller, leyó un manifiesto en el que apuntó que «a achega das mulleres ao longo da historia en todos os ámbitos é incuestionable á vez que invisible». La jornada incluyó la entrega de los premios Rumorosas 2025, que distinguió a María José Castro, Beatriz Vázquez, Elena Villaverde, Isabel Oliveira, Martina López, Miriam Cortizo, Noa Vázquez y el CIM Terras de Iria.

JUAN MARTINEZ

En Rois, la homenajeada fue Marisa Neo Mejuto, por sus 37 años de docencia en el municipio, un premio que ella dedicó «ás mulleres rurais de Rois e ás mullres traballadoras, encargadas da casa, do campo e coidadoras dos seus fillos e dos seus maiores».

 

 Por su parte, en el Concello de Vedra homanejaron a las mujeres de la banda de música de Santa Cruz de Ribadulla.

También Negreira entregó el galardón 8M, que recayó en Olga Barca Mayo, investigadora del Cimus de la USC: «Probablemente é o premio máis emotivo que recibín nunca e non o olvidarei» dijo antes de compartirlo con las mujeres que no salen en los libros de historia, pero hicieron historia en cada casa como Ofelia de Trece.

CRISTINA GUILLÉN

En A Baña la distinción fue para Elena López García, como primera embajadora de la Festa da Filloa da Pedra.

Hubo más propuestas. En Oroso, la conselleira Fabiola García asistió a la lectura del manifiesto del 8M, y la Mancomunidade de Ordes y la Cruz Roja, con una iniciativa colaborativa con centros educativos de la comarca. Municipios como Ames y Val do Dubra retrasan la lectura del manifiesto al lunes por las condiciones climatológicas. Espazo Común criticó esa decisión, ironizando que «a igualdade en Ames terá que esperar mellor tempo».