Manuel García, del restaurante Retiro da Costiña: «No imaginamos trabajar fuera de Santa Comba»

SANTA COMBA

El chef, con dos estrellas Michelin, agradece su designación para abrir las celebraciones: «Es de los más grandes reconocimientos que me hicieron».
27 jun 2025 . Actualizado a las 12:56 h.Es el chef de Retiro da Costiña en el universo gastronómico, en el que ostenta dos estrellas Michelin. Pero en Santa Comba es el hijo de Chucho do Retiro y el viernes 27 de junio, el pregonero de las fiestas de su pueblo natal.
—¿Qué supone la designación?
—Es un orgullo muy grande. Yo creo que ese cariño y ese gesto de tus vecinos es de los reconocimientos más grandes que pueden hacerte como persona. Hincha mucho el pecho (sonríe).
—Mantiene una apuesta firme por Santa Comba.
—El nuestro es un negocio familiar, van tres generaciones, y este es nuestro año 86 de trayectoria. No nos imaginamos haciendo lo que más nos gusta, que es la gastronomía, que no sea en Santa Comba. Nos han propuesto multitud de ofertas para marcharnos a capitales españolas o a Portugal, pero ni nos lo planteamos: hemos nacido aquí, nos desarrollamos como personas y como vecinos en Santa Comba y profesionalmente somos capaces de atraer la atención de comensales que nos visitan de toda Galicia, más un 30 % de comensales nacionales y un 40 % internacionales. Arrastrarlos hasta aquí de todas partes del mundo es una maravilla.
—¿Habrá cuarta generación?
—Tengo un hijo de 10 años, y desde los 3 me gusta jugar con él en la cocina y llevarlo a restaurantes. En el futuro ya veremos qué pasa. Son oficios vocacionales que no se pueden imponer. Lo importante es que sea feliz, y si me dice que quiere ser fontanero, que sea el mejor fontanero del mundo.
—¿Cuáles son sus primeros recuerdos de estas fiestas?
—Con 4 o 5 años, con mi hermana y unos primos de Vigo en los cochecitos; y cuando para las fiestas te compraban algo de ropa nueva, y al Campo da Feira: antes parábamos en el bar Cine, y siempre me tomaba una empanadilla, ¡que hacían de maravilla!. De bonito, súper jugosas... Conmigo ni de pequeño tuvieron que pelear en casa para que comiera (ríe).