En lo alto del escalafón
Lo consiguió. Es su año. Incluso en alguna clasificación en la que tienen en cuenta las orejas cortadas aparece en el cuarto lugar del escalafón nacional, solo por detrás de toreros consagrados como José Mari Manzanares, El Juli o Alejandro Talavante. «Todavía no, me quedan mucha tardes, pero estoy cerca del objetivo», me comenta Iván Fandiño. Nacido en Orduña, el diestro es un hijo de la emigración gallega. Su padre, Francisco, es de la localidad coruñesa de Oza dos Ríos y su madre, Charo, nació a pocos kilómetros, en la aldea de Figueroa, en Abegondo. A principios de mayo cortó una oreja en la corrida goyesca de Las Ventas y el día 14 volvió a la plaza madrileña sustituyendo a Curro Díaz, y no desperdició la oportunidad. «La goyesca estuvo bien, pero, en conjunto, la del día 14 es de la que me siento más orgulloso porque corté una oreja y hubo petición de la segunda», analiza. Estuvo a punto, ni más ni menos, de salir por la puerta grande de Madrid. Su popularidad ha ido en aumento. Tanto que hasta cuenta con peñas, como la recién constituida en Vall de Uxó, Castellón. Hablé con él el jueves, poco antes de hacer el paseíllo por tercera vez en Las Ventas, en lo que fue la corrida que cerró la feria de San Isidro y donde el gallego volvió a triunfar, con lo que se convirtió en el nombre propio de esta feria de San Isidro. Vuelta al ruedo y oreja fueron sus premios. Así que ya no es una promesa. Este torero de sangre gallega es una realidad. «Ya tenemos contratadas unas 45 tardes esta temporada», apunta su representante. Conocí a Iván hace 5 años y siempre me confesó su ilusión por torear en Galicia, donde tantos y tantos recuerdos conserva de los veranos de su infancia y juventud. Estuvo cerca de conseguirlo en varias ocasiones, pero siempre se caía al final. Pero este es su año. «Su progresión es admirable y hay que contar con él. Lo está haciendo muy bien», apunta el empresario de la plaza de A Coruña, Luis Álvarez, que confirma que en el cartel de la feria coruñesa de agosto aparecerán, el día 6, los primeros apellidos gallegos de la historia, Fandiño Barrós. «Todavía no se lo he dicho a nadie, pero me imagino que irá toda mi familia a verme», asegura el diestro, de 30 años. El éxito le llega más tarde que a otros toreros. «Tengo otra madurez y creo que es una buena edad para plasmar mi idea del toreo. Además, el toro no pide el carné de identidad», afirma.
Recetas de rodaballos
La semana pasada les anunciaba que se iba a celebrar un original concurso de recetas de rodaballo para profesionales, auspiciado por la Asociación de Productores de Rodaballo, y me comprometí a contarles cómo fue el certamen. Los cinco cocineros que concurrieron, como se pueden imaginar, tuvieron que utilizar pescado de acuicultura. Ahora que lo pienso, ya no recuerdo la última vez que tomé uno salvaje. Fusión de rodaballo y pato con salsa de Martín y Tío Pepe y galleta de pasta filo con frutos secos y flores fue la combinación más llamativa, aunque un chef zamorano no se quedó atrás con un rodaballo con verduras del mar, pilpil de berberechos y aceite de pimientos choriceros. Las dos orejas y el rabo fueron para un cocinero de un hotel de Granada que combinó el pescado con cítricos. Una pena que ningún gallego hubiese llegado a la final. ¿Será porque a pesar de estar rodeados de mar tendemos a pasar demasiado el peixe? Lo cierto es que vamos mejorando. El lunes, por ejemplo, degusté un mero excepcional preparado a baja cocción en el Restaurante Alborada de A Coruña, que cuenta con una estrella Michelin. Compartí mesa con Tito Levoso, gerente de la Cooperativa do Ribeiro, el enólogo Manuel Castro y, entre otros, con David de la Fuente, del departamento comercial de Muga. Y es que los del ribeiro y los del rioja están organizando distintas catas de blancos y tintos para celebrar sus 20 años de colaboración comercial. Hablando de asuntos sabrosos, la próxima semana estará en Galicia uno de los grandes cocineros españoles, Paco Roncero, invitado por la banca privada del BBVA. Finanzas y gastronomía se dan la mano en una cita en la que El Bulli Cátering servirá el cóctel posterior. Por cierto, los muebles de la cocina de El Casino de Madrid, donde trabaja Roncero, son obra de un carpintero gallego. Ya les contaré otro día la relación.
Rosalía Mera apoya la candidatura de Ela Bhatt
Los ourensanos me contaron que su albariño de O Ribeiro fue el único blanco español que recibió la medalla de oro en un certamen que se celebró en Míchigan. Triunfaron en Estados Unidos, al igual que Rosalía Mera, presidenta de la fundación Paideia Galiza, que participó en Boston, invitada por la Universidad de Harvard, en el acto de entrega de la medalla Radcliffe 2011 a Ela Bhatt, fundadora de SEWA (Self Employed Women Association), cuya labor transformó la vida de más de un millón de personas en la India, Pakistán y Afganistán. La que conocen como la revolucionaria tranquila cuenta con premios internacionales y Rosalía la presenta como candidata al Premio Príncipe de Asturias a la Concordia.