El altruismo financia la primera terapia de fagos en España para matar superbacterias
SOCIEDAD
El tratamiento, probado con éxito en doce pacientes, se aprobó para uso compasivo
26 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Son virus asesinos de bacterias. Las infectan de forma selectiva y las destruyen y son una de las grandes alternativas para combatir la creciente resistencia de los patógenos a los antibióticos convencionales, una de las grandes amenazas para la salud pública mundial. Son los fagos, una terapia que ya ha salvado vidas en tratamientos experimentales realizados en Estados Unidos o en Inglaterra y que ahora también se ha probado con éxito en España. Y no solo eso, sino que los fagos, administrados con éxito en una docena de pacientes de varias comunidades, han sido caracterizados y producidos íntegramente en España por el grupo de Virología Ambiental y Biomédica del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (l2SysBio), un centro mixto del CSIC y de la Universidad de Valencia.
Esta alternativa terapéutica ha sido aprobada para su uso compasivo por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
«Es un tratamiento totalmente made in Spain, porque aquí tenemos el conocimiento y la capacidad para hacerlo», explica la viróloga Pilar Domingo Calap, quien también subraya que «los tratamientos fueron eficaces y tolerados sin generar ningún efecto secundario».
Si la primera terapia de fagos constituye un hito para la ciencia española, aún es más sorprendente el hecho de que el tratamiento a los pacientes ha sido realizado de forma totalmente altruista. Primero gracias a la financiación obtenida a través de una campaña de donación ciudadana impulsada por la Federación Española de Fibrosis Quística, presidida por el gallego Juan Antonio da Silva, y luego gracias a los beneficios obtenidos por una empresa creada por la propia investigadora que ha liderado el estudio y por su hermana, María Luisa Domingo Calap. La compañía, Evolving Therapeutics, una spin-off de la Universidad de Valencia, se dedica al control de enfermedades bacterianas en agricultura y ganadería mediante el uso bacteriófagos o fagos como alternativa a los antibióticos.
«Todos los beneficios los reinvertimos para hacer tratamientos altruistas para personas que los necesitan. Estamos abiertos a donaciones, pero todo el mundo que quiera invertir en nosotros que tenga claro que no vamos a reportar beneficios, sino que todos serán para mejorar la calidad de vida de los pacientes», advierte Pilar Domingo. «En España —se lamenta— podríamos hacer mucho más, pero solo nos falta la inversión». El equipo tiene a 150 pacientes en lista de espera para recibir la terapia, entre ellos varios pacientes gallegos.
Aunque hasta el momento se han tratado doce enfermos -fundamentalmente con fibrosis quística que sufrían infecciones bacterianas recurrentes en los pulmones que no podía ser tratada con los antibióticos convencionales ante la resistencia de las superbacterias-, los primeros ensayos clínicos se refieren a dos personas que recibieron la fagoterapia en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe, de Valencia, y en el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla. Los resultados se han publicado en la revista científica Med.
El tratamiento se suministró con un inhalador y, aunque fue un éxito, también es la primera vez que se demuestra la generación de anticuerpos neutralizantes con capacidad de bloquear la acción de los fagos. O, lo que es lo mismo, aunque se emplee un sistema de administración poco invasivo como es un nebulizador el sistema inmune genera una respuesta para atacar a los virus asesinos de bacterias, a los que ven también como un enemigo, por lo que la acción terapéutica podría perder eficacia con el tiempo.
Estos hallazgos subrayan la necesidad de hacer un seguimiento a largo plazo de los pacientes para evaluar la respuesta del sistema inmunitario. Esta observación también ha llevado a los científicos a considerar la necesidad de aplicar tratamientos cada vez más personalizados, de tal forma que cada fago se adapte de forma específica a la bacteria que se pretende eliminar y tras una evaluación previa de la respuesta inmune de las personas que se van a tratar.
Aunque el caso todavía no se ha publicado, uno de los casos más espectaculares del funcionamiento exitoso de la fagoterapia ha sido el de una paciente que había recibido un doble trasplante de pulmón y que estaba a la espera de una tercera operación porque una bacteria multirresistente le destruía el órgano. «Le dimos el cóctel el 29 de diciembre, al poco tiempo ya respiraba bien y ahora ya no necesita el trasplante», subraya Domingo.