Desde las playas del sur hasta A Mariña de Lugo, pasando por Carballo que lo tiene de patrón y por A Coruña donde es tradición consagrada, no hay otra celebración tan extendida. Desde la aldea más pequeña hasta las grandes capitales, en cualquier rincón donde había algo que quemar y un trozo de carne o una sardina que pasar por las brasas, esta noche mágica, al margen de que cayese de lunes para martes, fundió a la comunidad en la velada más intergeneracional
24 jun 2025 . Actualizado a las 11:39 h.Aunque cayese en lunes y hoy no en todos sitios sea festivo, la noche de San Xoán, que en muchos casos se extenderá al fin de semana que viene, volvió a obrar su magia diseminando por toda Galicia el espíritu festivo más intergeneracional y con un marcado espíritu comunitario.
A CORUÑA
AMBIENTE INTERNACIONAL
A Coruña respiró en San Xoán un ambiente internacional. Decenas de parcelas ondeaban banderas de países como Colombia, Ecuador o Perú. Todos los coruñeses, vinieran de donde vinieran, estaban poseídos por el espíritu de una de las festividades más efusivas del año. Manuel Marrero llegó de Cuba hace ya 7 años. Se mimetizó al instante. Prueba de ellos, según cuenta, es que no se ha perdido ni una sola edición de este día. «Desde el primer año que llegué vengo a la playa a disfrutar. Llevamos toda la familia más de una semana organizándolo todo. Todos los que estamos aquí, más de 15, somos todos familia y hemos venido a pasarlo bien». Pero para pasarlo bien es fundamental tener provisiones. Y de eso van servidos. Tienen su propia brasa y, siendo aún de día, ya comienzan a a preparar la cena. «Hemos comprado cerveza, que es fundamental. De comer sobre todo carne, que nos gusta más que las sardinas», explica. Más de 150 toneladas de madera fueron repartidas por el Ayuntamiento para alumbrar las cientos de parcelas que colorearon las principales playas de la ciudad. Tanto familias como grupos de jóvenes amigos se dieron cita para abrazarse y quemar en el fuego todo lo que no debería existir. Para empezar de cero de la forma más gallega posible.
CARBALLO
UN CONSISTORIO DE PALÉS
La noche grande del San Xoán en la Costa da Morte se vivió en Carballo, con 800 cachelas autorizadas en todo el término municipal, si bien el principal foco estuvo en el casco urbano, sobre todo, con la gran falla del Concello y la comisión de fiestas. En esta ocasión, la figura elegida fue la del consistorio, construida con 170 palés. Se dispensaron raciones de sardinas y hubo música en directo. El otro punto fuerte de la velada estuvo en Camariñas, con la que presume de ser «a maior lumareda de Galicia».
PANXÓN (NIGRÁN)
AFLUENCIA MASIVA CON AQUELARRE INCLUIDO
La celebración en Nigrán se articuló en torno a las dos grandes hogueras organizadas por la Comisión de Festas de San Xoán. Como ya ocurrió el pasado año, el Concello de Nigrán prohibió la realización de hogueras en Playa América. Para que se cumpliera la orden, especialmente que no se realizasen agujeros en el arenal, se acotó la zona de dunas y se realizó un operativo entre la policía local y la Guardia Civil que implicó el uso de drones. En la zona antigua de Vigo volvió a celebrarse el Aquelarre, antes del inicio de la hoguera instalada en la plaza de O Berbés. Un grupo de vecinos de la zona recorrieron las calles y plazas del Casco Vello imitando una procesión de participantes en un aquelarre, con figuras de brujas dispuestas a barrer los malos augurios y otros seres mitológicos. En todo el municipio fueron autorizadas 27 hogueras.
OURENSE
LAS HOGUERAS TAMBIÉN SON PARA EL VERANO
En Ourense hay más hogueras en noviembre que en junio, pero no todo va a ser san Martiño. Cada año se organizan más fiestas en la noche del 23 de junio. En la capital las celebraciones fueron por barrios. En Seixalbo, por ejemplo, los vecinos recogieron flores y acabaron la noche alrededor del fuego, mientras en Velle y Castro de Beiro adelantaron la celebración al fin de semana. Y es que hoy no es festivo por lo que trasnochar se hacía cuesta arriba. Eso no fue excusa en Ribadavia, donde en lugar de sardinas hubo chorizos antes de saltar la fogata. En O Barco y en Nogueira de Ramuín el plan fue otro. Antes de rendir cuentas gastronómicas, los que quisieron celebrar san Xoán participaron, respectivamente, en una carrera popular y una caminata.
A COMPOSTELA (VILAGARCÍA)
EL MILLAR DE FOGATAS DEL MAR DE AROUSA
En los diferentes municipios que configuran la orilla sur del mar de Arousa ardieron anoche un millar de hogueras. Este es la cifra de solicitudes que fueron autorizadas, por lo que el número real probablemente fuese mucho mayor. Solo en Vilagarcía se cursaron 329 peticiones, entre la playa de A Concha-Compostela, la fiesta multitudinaria del barrio de O Piñeiriño y los centenares de fuegos prendidos en fincas particulares. O Grove, con las grandes cachadas de Porto Meloxo y Virxe das Mareas, Cambados, Vilanova, Meis, Ribadumia, Pontecesures, Catoira, Meis. A Illa o Valga tampoco descuidaron la tradición. Las sardinas, el manjar por excelencia del tránsito simbólico de la oscuridad invernal a la luz del estío, costó lo suyo. En la plaza de Cambados, el kilogramo de xouba del xeito cotizaba por la mañana entre los 12 y los 15 euros.
FERROLTERRA
MÁS DE 400 SOLO EN NARÓN
En Ferrolterra, Eume y Ortegal, las comarcas de la Galicia do Norte, repletas de caminos de peregrinación, que abrazan el océano atlántico, celebraron la noche de San Xoán con el entusiasmo de siempre. Miles de hogueras (solo en el municipio de Narón ya se registraron más de 400) rindieron tributo a una de las más hermosas celebraciones gallegas: la que simboliza el fin de aquello que merece ser olvidado y la renovación de todo cuanto uno quiere.
Lo veraniego de la jornada (incluso a las puertas de la medianoche el calor seguía siendo muy intenso) animó a personas de todas las edades a celebrar el San Xoán en todos y cada uno de los rincones del extremo noroccidental de Galicia. El lugar, como decía Antonio Tabucchi, «donde Europa comienza». Un lugar en el que las celebraciones más multitudinarias se dieron en barrios ferrolanos como los de Esteiro, Canido y San Xoán, cuyas luminarias ya son una leyenda.
SANTIAGO
SARDINAS EN PLENA CALLE
Las hogueras elevaron un poco más la temperatura de Santiago, que comenzó ya de mañana con el festejo. Si hay que saltar el fuego purificador, el ritual también incluye la recogida de las hierbas de San Xoán, tal y como hicieron desde las 10 horas algunos de los compostelanos. Todo de anticipo a la tarde-noche, cuando una treintena de cacharelas y sardiñadas en espacios públicos pusieron calor y sabor para una cita que unió a santiagueses y visitantes, ya que estos últimos no quisieron perderse la fiesta. En el casco histórico y sus inmediaciones, a las hogueras más clásicas, como la siempre popular del barrio de San Pedro, se le sumaron también las organizadas por pubs, que aderezaron las sardinas asadas con música. A estas citas hay que sumarle las que se celebraron en espacios privados. El Concello recibió cerca de 600 solicitudes, pero no todas se celebraron ayer, sino que tendrán continuidad el fin de semana.
SARRIA
CORRELUME
En la provincia de Lugo son varios los municipios que celebran la tradición de San Xoán, pero Sarria es el más destacado, tanto por la longevidad de la celebración como por la magnitud de la misma. La localidad arrancó con el programa el pasado viernes y continúa hasta hoy. Ayer, la noche más mágica y más corta del año, encendieron la hoguera de San Xoán y tuvo lugar el Correlume, el espectáculo de fuego que recorre la localidad. En otros municipios como Becerreá o Guitiriz, donde alargan la celebración hasta hoy, también hubo cena popular y se encendieron las hogueras, acompañadas de conjuro y queimada. En Lugo ciudad los actos más destacados se centraron en los barrios de A Piringalla y de As Gándaras. A Piringalla celebró su tradicional fiesta del Becerro ao Espeto y encendieron la hoguera de San Xoán a media noche. En As Gándaras, por su parte, organizaron una churrascada para los asistentes y festejaron la noche mágica de San Juan entre música y hogueras.
COVAS (VIVEIRO)
MADERA Y METAL
La gran fiesta de San Xoán en A Mariña se localizó en Viveiro, concretamente en Covas, donde es tradicional preparar y encender a medianoche, en el descanso de la verbena, una gran hoguera en la playa urbana concentrándose numerosas personas para participar de este rito. Este año coincide además en vísperas del Resurrection Fest, con lo que atrajo también a los numerosos fans que llegaron ya a Viveiro para asistir al festival de rock y metal.
BERRES (A ESTRADA)
EL LUMEIRO DE AVELINA VALLADARES
En la zona de Deza-Tabeirós, el lumeiro más vistoso es el de O Areal, en Berres (A Estrada), al borde del río Ulla. Esta vez, coincidiendo con el segundo centenario del nacimiento de la escritora Avelina Valladares, el mágico espectáculo hace un guiño a la autora. Vecina del lugar de Vilancosta (Berres), Avelina no solo recorrió asiduamente la zona del Areal (las tierras de su familia se extendían hasta los pies del río Ulla) sino que además se inspiró en el paisaje fluvial y llegó a dedicarle algunos versos que le valieron el sobrenombre de A cantora da Ulla. La fiesta estuvo animada por el grupo de batukada Latexo.
450 incidencias en Galicia
Los servicios de emergencias han registrado más de 450 incidencias durante la noche de San Xoán en Galicia, ha informado el 112. Entre las 20.00 horas del lunes y las 07.00 horas del martes, el 112 sumó 1.195 llamadas de avisos, aunque ninguna de gravedad. En total, fueron 451 las incidencias registradas, con casi 200 asistencias sanitarias, 52 peleas o 26 avisos por personas agresivas. Los incendios se produjeron en 43 ocasiones, de los que 10 fueron incendios urbanos.
Las ciudades con más alertas por diferentes incidencias fueron A Coruña, que registró 50, y Vigo, que tuvo 44 a lo largo de la noche. Entre las quemaduras vinculadas a las hogueras que requirieron más trabajo sanitario estuvieron las alertadas en Mos, Soutomaior, Vigo y Marín, todas en la provincia de Pontevedra.
Información elaborada por C. Portolés, M. Rodríguez, R. García, J. Lamas, M. García, M. Sande, P. Álvarez, S. González, R. Novoa, A. Gerpe, R. Loureiro y J. V. Lado.