Las pioneras que abrieron camino en el firmamento de las estrellas Michelin
SOCIEDAD
En Galicia, la primera mujer en ganar el premio fue María Rodríguez, del restaurante El Mosquito, de Vigo
19 oct 2025 . Actualizado a las 18:23 h.En Galicia, la primera mujer en ganar una estrella Michelin fue María Rodríguez, con su restaurante El Mosquito de Vigo en el año 1980. Ocho años más tarde, el astro cayó en el Doña Antonia de Pontevedra, regentado por María de los Ángeles Vicente y, un año más tarde, fue Toñi Vicente Rodríguez (hermana de María de los Ángeles), del Sibaris de Vigo, la que obtuvo el reconocimiento.
Toñi fue la única persona gallega (ya no solo mujer) en obtener una estrella en sus dos restaurantes: Sibaris y el que en su momento llevaba su nombre ubicado en Santiago. Además, por primera y última vez en la historia de Galicia, la familia Vicente tuvo dos cocineros con estrella. Sin embargo, la que colocó la primera insignia en el cielo de la gastronomía femenina fue Rodríguez.
El Mosquito fue inaugurado por los padres de Carmiña Valverde (la propietaria actual) en 1930, pero fue su cuñada, María Rodríguez la que, 30 años después de ponerse al mando del local, ganó la estrella, manteniéndola hasta 1987.
Tres de tres
La francesa Marie Bourgeois fue, por otro lado, la primera mujer en lograr las tres estrellas Michelin de la historia con su restaurante Bourgeois. En 1926 el reconocimiento solo contemplaba una estrella pero, a partir de 1931, se instauraron dos y tres más. Especializada en ranas frescas, tarta picante e islas flotantes con pralinés, Bourgeois logró todas las posibles a los dos años de este cambio, en 1933, y las mantuvo hasta 1936. Tras su muerte, su hija se hizo con su restaurante hasta el año 1951, pero nunca más pudo recuperar las estrellas. Aunque brillan, para siempre, en la historia del galardón al ser la primera mujer en alcanzarlas.
En aquella época, muchas señoras que trabajaban como cocineras domésticas para familias acomodadas en Lyon (capital culinaria del país en aquel tiempo) comenzaron a independizarse para abrir sus propias casas de comidas (auberges) y se les empezó a llamar, cariñosamente mére (madre). Con este apodo reconocían tanto su papel maternal con su saber hacer culinario autodidacta (además de redundar en la idea de que, al final, la buena cocina es maternal). Bourgeois fue una de ellas, por eso, a ella se le reconoció, cariñosamente, como La mère Bourgeois.
Aunque el Big Bang que formó las estrellas Michelin explotó en Francia (es el país que más acapara; en este 2025 tiene un total de 649), no opaca que España tenga unas de las mejores gastronomías del mundo, premios aparte. Sin embargo, siguiendo las mismas reglas del juego, la catalana Carme Ruscalleda fue una de las más cruciales. Ella fue la primera mujer española en hacerse con tres estrellas y, además, la única en el planeta que, en su momento, se hiciera con siete. Su restaurante Sant Pau (ubicado en Sant Pol de Mar) tuvo tres (en 1991 la primera, 1996 la segunda y en el 2006 la tercera); su otro Sant Pau ubicado en Tokio logró dos (2007) y Moments consiguió otras dos (2013). Además Ruscalleda fue Premio Nacional de Gastronomía (1998), Premio Sánchez Cotán a la mejor carta y Premio Creu de Sant Jordi (2004). Casi nada.