El árnica, una planta de Galicia que produce valor añadido fuera

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

SOMOS AGRO

El árnica crece en diversas zonas de Galicia
El árnica crece en diversas zonas de Galicia CEDIDA

Un ensayo en la Terra Chá analiza el cultivo para su posible comercialización

18 feb 2023 . Actualizado a las 19:58 h.

Un estudio que lleva a cabo el campus de Lugo con la colaboración de la Diputación analiza el cultivo de árnica en fincas con vistas a su posible comercialización. La iniciativa se lleva a cabo con distintas variedades en una explotación de agricultura del municipio de Cospeito cuyos responsables, desde hace años, también ensayan el cultivo en sus tierras de labor.

Presencia de la planta en numerosas comarcas de Galicia, la Terra Chá entre ellas, y salidas en el mercado son dos aspectos tenidos en cuenta al abordar el estudio, como explicó Rosa Romero, profesora del departamento de Produción Vexetal de la Escola Politécnica Superior (EPS) del campus lucense. El árnica, dijo la docente de la USC, se da en comarcas de interior, a diferentes altitudes, y de montaña, Crece en zonas de prado, así como en lugares donde hay brezos y turbeiras, lo que explica que se encuentre, precisó la docente, en la serra do Xistral.

La hierba que crece en comarcas como la Terra Chá y otras de A Coruña, de Pontevedra y de Ourense —por ejemplo, Betanzos, Deza y Verín, respectivamente, como detalló Romero— es un poco diferente de la de lugares más altos —O Courel, por ejemplo— y la elegida para este ensayo. En cuanto a la salida en el mercado, se utiliza por la presencia de unos compuestos químicos, las lactonas sesquiterpénicas, que permiten la reacción farmacológica.

El árnica se emplea como antiinflamatorio, presente en geles y en espráis. Romero recalcó que las hierbas de la Terra Chá y de comarcas de no mucha altitud tenían más demanda, porque generan menos reacciones en la piel. La demanda se registra en países europeos como Alemania. En la Europa Central y del norte hay árnica, pero es, aclaró Romero, de variedades como la de O Courel, lo que explica ese interés.

La recolección suele hacerse con la primavera muy avanzada, a finales de mayo o a principios de junio. Se necesita mano de obra, ya que se recoge la flor manualmente. El siguiente paso es el secado, que puede durar uno o dos días: la temperatura a la que se realiza no puede ser muy alta —no pasar de los 35 o 40 grados, precisó la profesora—, ya que entonces pierde los principios activos.

Una empresa coruñesa compra árnica en distintas comarcas de Galicia con vistas a la exportación. Con el estudio, recalcó Rosa Romero, se pretende subrayar el valor de la hierba. «O ideal sería o cultivo. Sería bo obter un maior rendemento, e o valor engadido quedaría en Galicia», manifestó la profesora.

Aunque el árnica aparece en muchas zonas de Galicia, en las últimas décadas disminuyó su presencia, pues el terreno de zonas con actividad ganadera fue alterado, buscando la obtención de hierba para alimentar las reses; de esa modificación, acompañada del uso de productos químicos, se derivó el descenso, aunque sigue siendo abundante. «O que se quere é que se produza dunha maneira rendible», aseguró Romero. «Habería que tentar que se transformase en Galicia. Sería o ideal, pero ten que haber interese da industria farmacéutica», agregó.

Conocida y de empleo tradicional

Los usos del árnica en la industria farmacéutica parecen en realidad adaptaciones de usos que ya se aplicaban hace décadas, aunque de otro modo. El árnica se ponía a macerar en alcohol o en aguardiente antes de usarse, comentó Rosa Romero ayer. En cuanto al ensayo en Cospeito, se lleva a cabo en bancales de una explotación de agricultura ecológica. Por ahora, se está comprobando que el desarrollo de la planta en cultivo funciona de modo correcto.