
La entrada de Algueira en La Place pone en la picota el modelo actual
23 sep 2023 . Actualizado a las 10:26 h.A las denominaciones de origen deficitarias de vinos blancos como Ribeira Sacra, la pandemia parece haberles jugado una mala pasada. Durante la crisis sanitaria, las bodegas siguieron comprando uva pese a la acumulación de excedentes. Había que sostener al sector productivo hasta que escampase, porque sin materia prima mal podría haber futuro. Las expectativas del día después eran altas: el consumo se desquitaría rápidamente del tiempo perdido. Pero resultaron ser las cuentas de la lechera. Sobra tinto y falta claridad para enderezar el rumbo. ¿Sobrevivirá la viticultura heroica volcada en los vinos de chateo o habría que pensar en otras gamas y otros mercados? La entrada de Adega Algueira en La Place, la prestigiosa subasta mundial de Burdeos, desempolva un debate que lleva tiempo en el cajón.
«Muchas veces tienen que llegar un reconocimiento de fuera para valorar lo que tienes», opina el presidente del consejo regulador de Ribeira Sacra, Antonio Lombardía. No le ha faltado en los últimos años a esta pequeña y aún joven denominación de origen el aliento de la crítica internacionall. Desde el 2008, cuando el boletín de Robert Parker concedió altas puntuaciones a vinos elaborados en las bodegas Guímaro y Algueira, los sucesivos catadores del equipo de influyente crítico estadounidense han sido muy receptivos con esta denominación de origen. Desde el británico Neil Martin, poco dado a las alabanzas, al español Luis Gutiérrez, el que posiblemente mejor conozca de todos ellos los entresijos de la zona.
Los trenes perdidos
Otros prescriptores de prestigio a nivel internacional han puesto también el foco en el potencial de los vinos de Ribeira Sacra: Eric Asimov, John Gilman, James Suckling, Tim Atkin... Da la sensación de que en estos últimos años se han perdido muchos trenes. «Hace falta una transformación radical y para eso necesitamos un estudio que diga dónde estamos, hacia dónde debemos ir y cuál es el camino para ello. Tenemos que saber en qué acertamos y qué es lo que hacemos mal», dice Fernando González, de Adega Algueira.
Según su criterio, el tipo de vino mayoritario que se elabora en Ribeira Sacra está abocado a competir en un mercado muy restringido. «El vino joven más crudo gusta en Galicia. Si sales fuera tienes que mantener esa frescura, pero con un toque de barrica que gusta al consumidor. Son cuestiones que habría que abordar en un plan a tres años vista», señala González. Posiblemente haya que redefinir los vinos más asequibles y apostar por otras elaboraciones más ambiciosas. «Aquí hay mimbres, viñas de cepas viejas, para poder hacer el cesto», apunta.
El presidente del consejo regulador, Antonio Lombardía, comparte este análisis. «Tenemos una historia detrás y contamos con grandes terruños, una viticultura inigualable y profesionales capacitados para seguir el camino de la calidad», afirma. Algueira, según su criterio, marca esa senda. Pero el éxito de la primera bodega gallega que entra en la subasta mundial de vinos de Burdeos no se consigue de buenas a primeras. «Detrás de este reconocimiento hay un trabajo de muchos años y una importante inversión. Sabemos que para muchas bodegas de Ribeira Sacra eso es inviable en solitario. Nosotros ofrecemos apoyo y animamos a que se pongan en marcha proyectos comunes que permitan llegar a mercados en los que de otro modo no se va a poder entrar», dice Lombardía.
El símil del fútbol
«Máis que dun camiño, prefiro falar de camiños», observa el anterior presidente de Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez. Para explicar su punto de vista, recurre a un símil futbolístico. «Temos canteira para sacar xogadores mediáticos, pero hai que coidar ao resto do equipo. Para que a liga sexa posible, non chega cun Cristiano e un Messi», sugiere Rodríguez. «Temos a sorte —prosigue— de ter as condicións para facer viños diferenciados, e hai determinados formatos que son necesarios pola proxección que nos dan. Outra cousa é que todo o mundo poida copialos. Penso que hai que conxugar estilos. A Borgoña tamén ten viños a prezos accesibles».