Más huevos que lácteos

Cristina López LUGO/LA VOZ.

AGRICULTURA

La leche y sus derivados están a la cola en el consumo de alimentos ecológicos entre los gallegos, pese a ser los que más fácilmente se encuentran en los puntos de venta

06 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

En Galicia en general y en la provincia lucense en particular, el consumo de alimentos ecológicos se encuentra todavía en fase incipiente. La intensidad del consumo es aún tan baja que solamente el 2,2% de los gallegos comen a diario este tipo de productos. Los consumidores los eligen básicamente porque son alimentos sanos y naturales, y en menor medida por motivaciones medioambientales. Aún así, lo ecológico todavía no es visto del todo como algo positivo por parte de los consumidores gallegos, que se decantan más fácilmente por otros términos asociados a los alimentos, como los de «casero» o «del país».

No son estas las únicas conclusiones que se extraen del barómetro de percepción y consumo de alimentos ecológicos en Galicia, que en días pasados dieron a conocer el Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo y el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia. En este estudio se alude también a las causas de que se coman tan pocos productos ecológicos. Al margen del escaso conocimiento, otras razones que explican el reducido consumo de este tipo de alimentos son el precio y la dificultad para encontrarlos, sin olvidar una particularidad del caso gallego, que no es otra que son muchos los que disponen, de manera directa o indirecta, de huertas en las que cultivan productos para su autoabastecimiento.

Precios inasumibles

Por lo que al coste se refiere, hay especialistas que sostienen que la culpa no es siempre de que los alimentos ecológicos sean más caros. Por citar únicamente un ejemplo, hay leches con un precio más alto que la ecológica que se están vendiendo más. En la actual situación de crisis, los expertos sostienen que diferencias de precios de hasta el veinte por ciento con respecto a los productos convencionales pueden llegar a ser asumibles por parte de los consumidores, pero no en caso de que el sobrecoste sea superior, de ahí la necesidad de equilibrar valor y precio para incrementar el consumo de alimentos ecológicos.

Mayor o menor consumo

Por lo que respecta a las dificultades para encontrar este tipo de productos en los puntos de venta, hay que decir que no siempre la facilidad para dar con ellos lleva aparejado un mayor consumo. Una prueba clara la representan los lácteos, que, según los encuestados para elaborar el citado barómetro, son los que más fácilmente se pueden encontrar en las diferentes superficies de venta, pero, sin embargo, se sitúan en el último lugar en cuanto a consumo de alimentos ecológicos entre los gallegos, con un porcentaje del 11,8%.

Entre este tipo de productos, los que más toman los consumidores en Galicia son los huevos, con un destacado 64,1%. De hecho este es el único alimento consumido exclusivamente en ecológico por más del cincuenta por ciento de los consumidores gallegos de productos ecológicos. En el resto de alimentos sobre los que se requirió opinión -frutas y hortalizas; carne; aceite; pan, cereales y pasta; conservas vegetales y vino- existe aún un amplio margen para aumentar ese consumo en ecológico, y es también evidente su potencial de mercado.

Al margen de estos condicionantes del consumo en ecológico, si hay algo en lo que coinciden expertos, productores y consumidores es en que hay que mejorar la información sobre este tipo de productos, o más concretamente, hay que dejarle claro al consumidor que el proceso de certificación de los alimentos ecológicos, que garantiza su trazabilidad, se hace con total rigurosidad.

Controles exhaustivos

Y es que, como reconoce la profesora del campus lucense Belén Díaz «no es tan fácil estar en agricultura ecológica y tener el sello» y eso los consumidores tienen que percibirlo sin ningún género de duda. A ello contribuirá, por otra parte, que el control y la regulación se vayan a extender en fechas próximas a la hostelería, las tiendas y el comercio minorista.