El registro de la semilla de esta variedad autóctona recuperada y conservada en el Centro Investigacións Agrarias de Mabegondo está pendiente de la autorización del Ministerio de Agricultura. Al ser una variedad que da fruto más tarde que otras como el Negro de Santiago, permitirá prolongar la temporada de tomates en Galicia
13 ago 2019 . Actualizado a las 19:09 h.No es extraño encontrar en ferias o en alguna tienda ecológica o de productos de cercanía alguna que otra pieza de tomates de la variedad tradicional Avoa de Osedo. Habelos hailos, pero hasta ahora la Administración no puede garantizar que sean realmente de esa variedad porque su semilla no está registrada. De hecho, como explican fuentes del departamento de Sanidade e Producción Vexetal de la Consellería de Medio Rural, después de haber constantado los valores agronómicos de esta variedad y de haber identificado su genotipo, ahora debe ser el Ministerio de Agricultura el que autorice el registro como variedad. La ventaja que tienen sus plantas es que dan fruto más tarde que otras variedades que ahora están en pleno apogeo como el popular y sabroso Tomate Negro de Santiago. De esta forma habrá tomates «con sabor» durante más tiempo. Porque uno de los grandes retos de la industria de las semillas es lograr plantas de tomate que no se estropeen en unos días, pero que al mismo tiempo mantengan el sabor.
Porque como explican desde la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), como fruta climatérica, el tomate continúa madurando tras su recolección. Esa característica lo convierte en uno de los alimentos más perecederos. De ahí que los agricultores en extensivo reclamen a los productores de semillas variedades más duraderas para satisfacer la demanda de la gran distribución. La pérdida de sabor es, de momento, uno de los peajes para comer tomates todo el año. Pero variedades tardías como la Avoa de Osedo, hallado en el concello coruñés de Sada, pueden prolongar la temporada, al menos en Galicia.
