Las velutinas y los jabalíes diezman la producción de vino de Betanzos

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

AGRICULTURA

Reclaman batidas, limpieza y ayudas para un sector que lucha por resurgir

27 ago 2022 . Actualizado a las 23:47 h.

La viticultura heroica está asociada con la Ribeira Sacra, pero quizás la desarrollada en la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Betanzos y en la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo debería asociarse con el sustantivo de resistencia por la labor de productores como Adega Bescansa, Adegas Bordel, Bodegas Rilo, Casa Beade, Eladio Migal y Pagos de Brigante, así como de los productores particulares. El año pasado la helada de abril dañó gravemente su producción, y en este velutinas y jabalíes han atacado con fuerza algunos viñedos, causando importantes pérdidas.

«Puxemos a rede contra a velutina e os paxaros, cun custe moi elevado, e ataca o xabaril», explica José Luis Bouzón Beade en una de sus fincas. Heredó la pasión por el vino de su abuelo, pero reconoce que los resultados son desalentadores y llegó a plantearse abandonar. «Tronzan as cepas», relata impotente. «Onde teño rede perdería un 15 % e onde non, un 70 %. En total perdería un 50 %», apostilla, reconociendo que si bien el año pasado su preocupación fue la avispa asiática, en esta campaña lo está siendo el jabalí, mirando con desaprobación la maleza de las fincas vecinas.

Luis Sande, que emprendió el proyecto de Pagos de Brigante y este año amplió la producción a 30 fincas en tres concellos, cifra entre un 10 y un 15 % los daños causados ya por la velutina solo en la uva de branco lexítimo. Explica que, con una producción dispersa, el balance de daños es desigual entre los productores: «Bescansa díxonos que perdeu o 90 % na súa principal finca».

Luis Casanova, de 76 años y de Adega O Carpinteiro, ofrece la visión de los particulares. «Chegaba a coller 5.000 litros nalgunha época, e agora non pasamos de 1.000 litros», comenta, relatando con precisión los daños provocados por los jabalíes, a los que ve pasar por delante de su casa. Reconocido por su precisión en los injertos, se queja de la falta de relevo tradicional, que vincula a la falta de rentabilidad.

Ante este panorama, las bodegas se reúnen el martes con el GDR Mariñas-Betanzos para conocer qué puede aportar la Administración. Hay diversidad de opiniones también en este caso, desde ayudas, aunque las ven insuficientes, a un mayor rigor para acabar con las velutinas o los jabalíes. «En Betanzos, nos 90 tiñamos 139 hectáreas producindo e agora oficialmente recoñecen 6», explica Sande, que cree que no se valora el elevado coste que tiene volver a levantar el sector, para lo que tienen que comprar derechos fuera de la comunidad.

Desaparece Conexión Mandeo

«Desfíxose a adega Conexión Mandeo», confirma Bouzón Beade, quien en el 2015 se unió a Ángel Pedreira Vieiro, Juan Naveira Presedo, Pablo Fernández Coroas y Ricardo Rilo Rodríguez en un proyecto que pretendía recuperar antiguas fincas de viñedos para hacer nuevos vinos. «Son moitas horas e é moi complicado, non sacas o rendemento que deberías. A IXP permite 10.000 quilos por hectárea, trabállase moito e para nós xa sería bo lograr 5.000, pero eu non collín nin 1.000, isto así non é sostible», considera.