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Galicia busca en el ADN de la Folla Redonda a sus antepasados europeos para legalizar la venta del Tinto Barrantes

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

Martina Miser

Medio Rural reinicia el proceso para tratar de inscribir esta variedad de uva en el registro comercial y poder así regularizar la situación de este vino con tanta tradición en O Salnés

09 jun 2023 . Actualizado a las 18:08 h.

Hace ya años que el Concello de Ribadumia reclama que se inicie el proceso de legalización de la variedad de uva Folla Redonda, con la que se elabora el Tinto de Barrantes. Y aunque parecía que esos trabajos se habían puesto en marcha hace ahora cuatro años, lo cierto es que será ahora cuando se reinicie toda la tramitación, que puede demorarse entre cuatro y seis años más. Pero, antes de nada, será necesario realizar un análisis del ADN de esta variedad de uva. Porque para que sea posible su legalización tendrá que demostrar que entre sus antepasados está una Vitis vinífera, es decir, una variedad de uva autóctona de Europa.

El problema con la Folla Redonda es que no es una uva autóctona, es un híbrido de producción directo. Fue creada a finales del siglo XIX, cuando la filoxera comenzó a destruir el viñedo, como una forma de combatir la plaga. Entonces se cruzaban variedades de uva americanas, que resistían la enfermedad, con las autóctonas de Europa. Aunque una vez que la plaga se erradicó se promocionó su arranque, porque se creía que no producían vinos de calidad suficiente, en Barrantes el cultivo de esta uva se mantuvo con el paso del tiempo.

Hasta hace poco, España solo permitía la comercialización de vinos elaborados con uvas que proviniesen de la Vitis vinífera, pero un cambio en el decreto que regula el potencial de producción vitícola reconoce también como variedades de uva de vinificación autorizada a las que sean resultado de un cruce entre la Vitis vinífera y otra del género Vitis. Y es ahí por donde la Folla Redonda podría encontrar el camino de la legalidad.

Por eso resulta fundamental analizar el ADN de estas uvas, para comprobar que entre sus antepasados figura una variedad de uva europea. «Necesitamos saber se dentro do seu ADN hai antecedentes de Vitis Vinífera, se conseguimos iso poderemos facer o resto», aseguró Manuel López Luaces, subdirector de Formación, Innovación e Investigación Agraria que participó en una presentación organizada por la Consellería do Medio rural en la Estación de Viticultura y Enología de Ribadumia. Esta parte de proceso «será rápida. Primeiro temos que localizar as plantas e mandalas a un laboratorio para contrastar coas bases de datos que hai en todo o mundo de Vitis Vinífera», añadió. Los técnicos ya han consultado la documentación que existe sobre esta variedad, «é un enxerto francés e pensamos que viña da variedade Aramon, pero agora sabemos que esa información non é correcta», añadió.

Una vez que este paso se haya completado, se pondrá en marcha un proceso para inscribir esta variedad en el registro de variedades comerciales nacionales. Este es, quizás, el trámite más largo que tendrá que superar la Folla Redonda, pues tarda un mínimo de cuatro años. Porque hay que localizar el material, analizarlo, ver que está libre de plagas y enviarlo a un laboratorio autorizado, donde realizarán ensayos que requieren dos ciclos productivos continuados. Sin embargo, en este apartado, ya hay parte del trabajo realizado, pues en la Estación de Viticultura y Enoloxía de Galicia (Evega) llevan ya cinco años estudiando el uso como portainjertos de esta variedad, que tiene una gran resistencia a las enfermedades «Estos trámites teñen uns tempos e, en condicións normais, levarían seis anos. O traballo que xa levamos feito na Evega permítenos aforrar entre ano e medio e dous anos», aseguró Juan Manuel Casares, presidente de la estación.

Una vez que la Folla Redonda esté inscrita en el registro de variedades comerciales, todavía será necesario incluirla en el potencial vitícola de Galicia. Para ello tendrá que superar una serie de ensayos en los que se analizará su producción, su vendimia y los vinos que con ella pueden elaborarse. A partir de entonces, esta uva quedará autorizada para la elaboración de vinos, que podrán ser comercializados de forma legal. Aunque no hay garantías, los técnicos e investigadores presentes se mostraron confiados en que la Folla Redonda pueda superar todos estos trámites, lo que permitiría regularizar la venta del Tinto Barrantes.

David Castro: «Queremos que dentro de catro anos este proxecto sexa realidade»

La intención de la Consellería do Medio Rural de reiniciar el proceso para tratar de inscribir la Folla Redonda en el registro de variedades comerciales fue anunciada en el transcurso de una visita que el conselleiro de Medio Rural, José González, realizó a la Estación de Viticultura y Enología de Ribadumia. González recorrió las instalaciones acompañado del director de la misma, Juan Carlos Vázquez, y del director de la Evega En la visita también participaron el alcalde de la localidad, David Castro, el delegado provincial de la Xunta, Luís López, y el presidente del consello regulador de Rías Baixas, Isidoro Serantes.

«Queremos poñer a andar todo o procedemento necesario para poder inscribir esta variedade como comercial como paso previo á súa comercialización con todos os requirimentos legais», aseguró el conselleiro. Por su parte, el regidor de Ribadumia recordó que su equipo lleva años trabajando para conseguir que esta variedad de uva «que lle da vida económica a toda a comarca do Salnés» pueda ser regularizada. Castro se felicitó porque ya haya trabajo avanzado y porque ahora se vaya a retomar todo el proceso, un paso que no dudo en calificar de «imprescindible». Y es que, añadió, Ribadumia celebra este año el medio siglo de fiestas en honor al Tinto de Barrantes, «son cincuenta anos de traballo, de historia, de movemento económico para consolidar esta festa». Además, el alcalde de Ribadumia no dudó en destacar la importancia de que, por fin, se retomen los trabajos porque «queremos que dentro de castro anos isto poida ser unha realidade. Para Ribadumia é moi importante», concluyó.