Pablo Buján, Martín Códax: «La gran mayoría de los consumidores potenciales norteamericanos aún no tienen acceso a nuestros vinos»

La exportación está en el ADN de Rías Baixas y en el de una de sus principales bodegas, Martín Códax. Aquí tienen claro que la apuesta por la calidad es una máxima en todas las denominaciones gallegas, pero les preocupa la cantidad porque «la limitada producción no permite tener notoriedad suficiente en los mercados internacionales. Hablamos, por ejemplo, del creciente éxito de Rías Baixas en el gran mercado de Estados Unidos, pues bien, la denominación supone el 0,2% del consumo de vino blanco de ese país. La gran mayoría de los consumidores potenciales norteamericanos aún no tienen acceso a nuestros vinos», asegura Pablo Buján, director comercial y de exportación de la bodega.

—¿Haría falta más cosecha para seguir creciendo en el exterior?

—El alza de precios es, en parte, debida a la subida de costes de producción. Pero otra parte es debida a que el aumento de demanda está provocando que las bodegas quieran comprar uva en cantidad suficiente para abastecer a sus clientes. Esto ocurre a pesar de que la última cosecha ha sido la segunda más grande de la historia. Si Rías Baixas no crece, racionalmente, claro, otras zonas productoras de albariño o alvarinho lo harán en su lugar. Poner en valor nuestro rural es una aspiración constante de los poderes públicos y un sueño de la sociedad gallega, pero cuando surgen iniciativas de desarrollo y proyectos profesionalizados hay todavía quien se lleva las manos a la cabeza reivindicando una especie de microdesarrollo.

—Y en precio ¿hay margen para seguir creciendo?

—Es aventurado contestar a esta cuestión. Según estudios muy fiables, hay grandes mercados en los que el precio medio de los vinos de Rías Baixas está por debajo del valor percibido. Sin duda alguna la calidad de las bodegas más representativas de Rías Baixas es realmente extraordinaria, pero hay que ser conscientes de que la elasticidad de la demanda existe y la exportación es más sensible a las subidas de precio que el mercado doméstico. La competencia ahí fuera es tremenda.

—¿Se nota la crisis en los mercados exteriores?

—Los mercados exteriores están respondiendo mejor de lo esperado a la subida de precios. Ya contábamos con frenar moderadamente el crecimiento en volumen de los años anteriores, pero la facturación sigue aumentando por encima de lo previsto. Lógicamente hay excepciones. China, por ejemplo, no ha recuperado la situación prepandemia, pero las expectativas empiezan a mejorar también allí.

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