Presenta 23.000 botellas de un vino que atesora la esencia del valle del Avia y que está elaborado con treixadura, loureira, albariño, godello, lado y torrontés
13 jul 2024 . Actualizado a las 20:31 h.Elaborar vino en Galicia siempre fue uno de los sueños de los responsables de Bodegas José Pariente. Por eso a principios de año se hizo con la bodega y la finca de Arsenio Paz, un viticultor y bodeguero de O Ribeiro que dedicó su vida a crear grandes vinos que mostraran la tipicidad de O Ribeiro. Ahora, los hermanos Pariente, originarios de la denominación de origen Rueda, han recogido el testigo y lanzan al mercado A Vilerma Blanco, un vino del que solo se han hecho 23.000 botellas.
Explican en esta bodega vallisoletana que han venido a Galicia para contribuir a la recuperación de O Ribeiro y, para ello, se han hecho con una finca de seis hectáreas en la que conviven diez variedades de uva. De esta riqueza varietal da fe su primer vino cultivado y elaborado en Galicia, A Vilerma Blanco. Es un plurivarietal con treixadura, loureira, albariño, godello, lado y torrontés, provenientes de esta finca que fue plantada en 1977.
A Vilerma Blanco, añaden, en Bodegas Pariente, es así un vino que refleja la esencia de O Ribeiro y que encarna la rica diversidad del valle del Avia. Porque el viñedo del que procede está plantando en bancales con un impresionante desnivel de 220 metros, donde el suelo es característicamente pobre, poco profundo y compuesto por arenas graníticas y sábregos arcillosos, lo que le otorga una personalidad única, enriquecida por la abundancia de piedra, gravas y rocas.
En cuanto a la elaboración, A Vilerma Blanco sigue fiel al legado del proyecto, con fermentación y crianza en depósitos de acero inoxidable y barricas usadas de 500 litros. Su ligera crianza sobre lías le añade profundidad y complejidad, manteniendo intacta la esencia de la finca.
De esta cosecha del 2023 se han elaborado 23.000 botellas, que ya se pueden adquirir en la tienda online de Bodegas José Pariente al precio de 16 euros. Se presenta como un vino de influencia atlántica, complejo y elegante, con una notable intensidad de aromas primarios, matices frutales de manzana, fruta de hueso y cítricos que se entrelazan con delicados aromas florales. Su acidez equilibrada y su final persistente y salino lo convierten en el acompañamiento perfecto para una amplia variedad de platos, aseguran en esta bodega, desde mariscos frescos hasta carnes blancas y quesos suaves.