La denominación de origen modifica su pliego de condiciones para autorizar estas nuevas elaboraciones y realizar un ajuste de determinados parámetros analíticos
19 nov 2024 . Actualizado a las 09:40 h.Buscar nuevos mercados y, sobre todo, nuevos consumidores. Con ese objetivo, la denominación de origen Valdeorras puso en marcha, hace ya algún tiempo, la modificación de su pliego de condiciones para poder amparar nuevas elaboraciones, como los vinos y espumosos rosados. Ahora, la medida ha recibido ya el visto bueno de la Xunta. Entre las modificaciones se incluyen también la adaptación de algunos parámetros analíticos del vino, que se están viendo afectados por los efectos del cambio climático.
«Na denominación hai cinco adegas que xa están elaborando rosados. Creemos que a demanda está no mercado e que amparar rosados pode ser unha saída para produtos que se están facendo», explica Jorge Mazaira, secretario del consello regulador. Asegura que las variedades de uva que se cultivan al amparo de esta denominación de origen son las adecuadas para la elaboración de rosados de calidad. «É un perfil de viño que pode ter un cliente máis novo e pode axudarnos a entrar nun nicho de mercado no que non estamos presentes», añade.
Los rosados solo suponen «un método de ealboración diferente», con respecto a los tintos, sostiene. «As nosas variedades tintas son de pulpa blanca, así que para facer un rosado so hai que deixar o viño en contacto coas peles o coas pepitas menos tempo», asegura. El cambio en el reglamento también afecta a los espumosos, porque hasta ahora solo se podían elaborar blancos. A partir de ahora, estos también podrán ser tintos o rosados. Con ello también se busca abrir el abanico de productos que ampara esta denominación de origen y aprovechar mejor las oportunidades que ofrece el mercado.
Por otro lado, Valdeorras ha aprovechado estas modificaciones para realizar un ajuste de determinados parámetros analíticos del vino. En concreto, se rebaja el límite de la acidez total de los tintos y se aumenta el límite máximo de la cantidad de sulfurosos total de los blancos, espumosos y tostados. Estas modificaciones están relacionadas con el cambio climático, ya que este está provocando una tendencia a la obtención de vinos con graduaciones alcohólicas más elevadas, lo que influye en otro parámetros analíticos, en particular, la acidez total y la acidez volátil.
Al mismo tiempo, también se modifican las descripciones de las características organolépticas de los diferentes tipos de vino, para que sean más objetivas y ajustadas a las características reales de los vinos de esta denominación, huyendo de descripciones que dificultan el mantenimiento de acreditaciones, como la norma ISO 17065.
Por último, se introducen también cambios en el proceso de elaboración de los vinos tostados. Hasta ahora, la uva con la que estos se elaboran tenía que pasar un tiempo mínimo de 90 días para el pasificado bajo cubierta, plazo que ahora se reduce a treinta días. También se cambia la graduación alcohólica mínima, que pasará de los actuales trece grados a once. «Cando se fixo esta norma non había experiencia na elaboración de tostados co godello e agora vimos que para esta uva tres meses de pasificación son excesivos», concluye Mazaira.