Digitalización y automatización, ¿están los agricultores preparados para usarlas?

Hace ya tiempo que los avances tecnológicos han llegado al sector agrícola. El problema es que parece que, en ocasiones, la tecnología avanza mucho más deprisa que el uso que el sector hace de ella. En España y Europa, startups y centros de investigación se afanan desde hace tiempo en desarrollar plataformas y programas informáticos que permitan recoger y analizar datos o que ayuden a tomar decisiones a los agricultores. Lo que no esta claro es que estos estén preparados para asumirlo. Cuatro expertos en la materia dejaron claro en el foro sobre digitalización y automatización, organizado en el marco de Expo Agritech, que es necesario convencer a los profesionales del campo de las ventajas de utilizar estas nuevas tecnologías. 

Enkitek es una compañía especializada en proveer a los agricultores del Software necesario para digitalizar sus explotaciones. Su director, Víctor Cantón, explicó que la población mundial está creciendo y que será preciso duplicar la capacidad de producir alimentos para poder abastecerla. Pero esto es algo que no se puede hacer de forma tradicional, porque supone un daño al medio ambiente. Así que fórmulas como la agricultura vertical suponen una alternativa. 

Ecobloom también es capaz de construir explotaciones completamente digitalizadas en las que una serie de sensores y cámaras monitorizan las condiciones climáticas y la influencia que estas tienen en los cultivos. El sistema también permite automatizar determinados procesos y detectar la aparición de enfermedades, entre otras cosas. «Conectamos la granja a la nube y le damos al agricultor información en tiempo real», explicó su director general, Hamza Qadoumi. 

Más de treinta años de experiencia tiene Hispatec en la digitalización del sector agrícola, en la que abordan todo tipo de procesos «desde la siembra a la cosecha. Ayudamos a las empresas para que produzcan mejor y sean más rentables», añadió su director, Gonzalo Martín. Y en el centro tecnológico Eurecat, de Cataluña, también llevan años experimentando y ayudando a las empresas a buscar soluciones de digitalización. Según Daniel Serrano, director de Robótica de esta instalación, la aplicación de las nuevas tecnologías al sector agrícola ha ido variando. Comenzó con la instalación de sensores que permitían monitorizar y dar apoyo a los agricultores. Continuó con la agricultura de precisión, que permitía saber en cada momento lo que el cultivo necesitaba. Y, actualmente, se está trabajando con la intervención directa, con robots que recogen cosechas o realizan tareas como la poda.  

Para Alejandro Fernández, director de Innovación del grupo La Caña, empresa especializada en la producción y venta de tomate, mango y aguacate, todas estas innovaciones permiten que los cultivos sean más eficientes. «Instalamos sistemas que nos permiten tomar datos y nos dan recomendaciones de fertirrigación», añadió.

La cuestión es, ¿está toda esta tecnología siendo utilizada por los agricultores? «La agricultura necesita de mucha prueba. Hay que ser capaz de demostrar que supone un avance, que funciona», aseguró Cantón. Para Qadoumi, en cambio, es un problema de mentalidad. «Los agricultores tradicionales son mas conservadores. Pero los más jóvenes, los que tienen granjas verticales, tienen una mentalidad más moderna», añadió. Está de acuerdo en que es necesario demostrar «que la tecnología funciona, que va a tener una mejor cosecha o a mejorar sus márgenes o que va a tener mas beneficios», añadió. Para ello, afirmó, «es necesario perseverancia» y recordó que «el GPS más preciso es el que se utiliza en agricultura». 

«Es cierto que este es un sector tradicional, pero esta es una oportunidad para los más jóvenes. Yo creo que los avances tecnológicos son importantes para atraer a los jóvenes, para demostrarles que este es un trabajo atractivo», afirmó Fernández. «Yo creo que es cuestión de tiempo. El cambio está sucediendo, pero no va tan rápido como querríamos», añadió Serrano. 

Los presentes estuvieron de acuerdo en que España no es una de las principales potencias a la hora de aplicar las nuevas tecnologías a la agricultura, a pesar del peso de este sector y de que es uno de los principales países productores en la UE. «En Europa tenemos demasiada regulación en determinadas áreas y por eso partimos en desventaja, aunque eso también impulsa mas a las empresas a buscar soluciones», explicó Gonzalo Martín. También hay otros inconvenientes con respecto a otros países «aquí, los datos meteorológicos se venden, en Estados Unidos son completamente gratuitos», afirmó.

Para Qadoumi, en cambio, el problema está también en la falta de colaboración. «Vemos a empresas que quieren hacerlo todo y que luego quiebran porque son incapaces y porque no se enfocan solo a lo que saben hacer. Debemos colaborar más y no tener miedo de compartir información», relató. También explicó que en países como Suecia es muy sencillo poner en marcha una startup y que el Gobierno destina muchas fondos a fomentar este tipo de compañías. Y, en opinión de Serrano, tenemos que trabajar juntos porque en España, por ejemplo, «no hay empresas que fabriquen robots». Fernández, por su parte, lo resume de esta forma: «Los agricultores tienen que ver los beneficios, la tecnología tiene que ser sencilla y cada solución debe estar adaptada a las necesidades de cada granja», concluyó. 

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