Así crece Martín Códax en el Ulla: respetando el minifundio y a los pequeños viticultores

AGRICULTURA

La bodega asegura que su proyecto en esta comarca es una apuesta por recuperar el potencial vitícola que poseía
27 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Ulla se ha convertido en una de las subzonas de Rías Baixas más interesantes para las grandes bodegas. Desde hace ya algún tiempo, algunas de estas empresas han elegido esta región para crear grandes plantaciones. Y allí también tiene Martín Códax Viticultores un proyecto de crecimiento, que ha desatado algunas críticas. La cooperativa cambadesa ha querido ahora explicar en detalle cómo será su expansión en el Ulla. No busca especular, ni instaurar un monocultivo intensivo. Solo recuperar el potencial vitivinícola que tuvo un día esta región y convertirlo en un motor económico para el medio rural que ayude a fijar población y generar riqueza.
«A diferenza doutros proxectos desenvolvidos na comarca, Martín Códax apostou por establecer viñedos sen modificar a estrutura parcelaria existente, respectando o modelo minifundista que define a paisaxe agraria galega», cuentan en la bodega. Para ello, ha firmado 73 contratos de alquiler con 90 propietarios en los municipios de Vedra, Boqueixón, Silleda, Vila de Cruces y Touro, sobre parcelas que tienen una superficie media de 7.500 metros cuadrados. Sus dueños reciben una renta anual por el uso de sus tierras y, al finalizar el contrato, el viñedo pasará a ser de su propiedad. Además, la bodega ofrece a los pequeños viticultores de la zona la posibilidad de formalizar contratos de compraventa de uva a largo plazo, con la posibilidad incluso de integrarse como socios.
«Este proxecto non responde a intereses especulativos nin a modelos de monocultivo intensivo», añaden en esta firma. Se trata de «unha proposta de economía social que busca poñer en valor o potencial agrario da comarca e combater o seu progresivo abandono», aseguran. Quieren potenciar el crecimiento económico del rural, recuperando zonas agrarias abandonadas o con aprovechamientos forestales intensivos; fomentar la fijación del población y la generación de empleo con una actividad sostenible e integrada en el territorio; e incrementar el potencial vitivinícola de la zona, favoreciendo su puesta en valor. «O impacto económico desta iniciativa ofrece unha alternativa viable, fronte ao reto actual do despoboamento do rural galego», afirman.
Viticultura sostenible
Por otro lado, Martín Códax argumenta que el modelo de viticultura que se aplica en estas parcelas sigue los principios de sostenibilidad, fruto de la experiencia y las buenas prácticas que promueven sus viticultores desde hace años. Para ello, utilizan cubiertas vegetales de forma permanente en los viñedos, favoreciendo así la conservación y mejora de los suelos y contribuyendo a la mejora de la biodiversidad. Aplican, además, la gestión integrada de plagas y enfermedades, que incluye métodos de lucha biológica como la confusión sexual o productos de origen natural, como el aceite de naranja. Y en el cuidado del viñedo ponen especial hincapié en la reducción del impacto que tiene en el medio ambiente, calibrando de forma precisa la maquinaria, utilizando boquillas antideriva o usando última tecnología, como las máquinas con paneles recuperadores. Por todo ello, concluyen en Martín Códax Viticultores, su crecimiento en el Ulla responde a «un modelo que contrasta radicalmente co aproveitamento forestal intensivo que degradou a biodiversidade da comarca nas últimas décadas, e representa unha oportunidade de cambio real, sustentable e transformador», concluyen en Martín Códax Viticultores.